?Moribundos o clandestinos?

Con John Gotti ha muerto una ¨¦poca de la mafia de Nueva York; pero el acta de defunci¨®n se firm¨® mucho antes de que este capo implacable de la familia Gambino falleciese el lunes en una prisi¨®n de Springfield. 'La mafia neoyorquina ya no es tan poderosa ni tan influyente como sol¨ªa ser', ha escrito Joe Capeci, antiguo periodista especializado en la mafia, que tiene una web -www.ganglandnews.com- que consultan desde los agentes del FBI hasta los chicos listos. John H. Davis, autor de una historia de la familia Gambino (La dinast¨ªa mafia), cree que 'el crimen organizado continuar¨¢ existiendo; pero la antigua hermandad de los amici del sur italiano, la Cosa Nostra, est¨¢ condenada'.

El proceso contra Gotti dej¨® al descubierto el verdadero rostro de la mafia, que no tiene nada que ver con las tragedias shakesperianas de Coppola: ese tipo orden¨® partir en pedazos con una sierra el¨¦ctrica a un vecino, John Favara, que atropell¨® por accidente a su hijo. El juicio de Gotti tambi¨¦n desvel¨® su principal debilidad: la gente hab¨ªa empezado a cantar.

Los tiempos en los que el FBI de John Edgar Hoover hac¨ªa la vista gorda pasaron a la historia cuando un joven fiscal de Nueva York, que llegar¨ªa a la alcad¨ªa, Rudolph Giuliani, aplic¨® la ley RICO (Organizaciones Influidas por G¨¢nsteres y Corruptas) en el distrito sur de Manhattan. Los mafiosos empezaban a enfrentarse a condenas largas y muchos decidieron hablar.

Uno de ellos, Salvatore, Sammy el Toro, Gravano, que trabajaba para la familia Gambino desde 1976, decidi¨® acogerse a la ley de protecci¨®n de testigos en 1991 y dio un golpe devastador a la mafia, el mayor de su historia, que acab¨® con el encarcelamiento de Gotti. Fue mucho peor que el de Joe Valachi en 1963. La Cosa Nostra nunca se recuper¨®.

'Los iniciados son menos numerosos que antes, los jefes van a prisi¨®n, el fen¨®meno de los arrepentidos afecta a todas las grandes familias', ha escrito el magistrado Thierry Cretin, un experto franc¨¦s en redes criminales, en el libro Mafias del mundo.

Tanto en los negocios tradicioles de la mafia (juego, robo a gran escala, construcci¨®n, distribuci¨®n...) como en los nuevos (drogas y prostituci¨®n), la mafia italiana se encuentra con una competencia cada vez m¨¢s dura de las organizaciones rusas, colombianas o chinas. Una prueba de que las cosas no van bien es un informe reciente del FBI en el que se?alaba que las cinco grandes familias de Nueva York tienen problemas de personal: entre enero de 2000 y enero de 2001, la cifra de chicos listos baj¨® de 634 a 570. Seg¨²n The New York Post, 'han abierto los libros' porque necesitan nuevos miembros.

Aunque algunos expertos tienen otra explicaci¨®n para esta supuesta decadencia: se trata de una apuesta por la discreci¨®n esperando a que vengan tiempos mejores. 'No hay que olvidar la formidable capacidad de adaptaci¨®n de las mafias, que se cierran sobre s¨ª mismas cuando las cosas van mal. Y eso es lo que parece que est¨¢n haciendo las grandes familias de Nueva York al reforzar su clandestinidad', dijo el magistrado Thierry Cretin.