Florida, el templo de la m¨²sica 'tecno', se ampl¨ªa con un portal comercial
Pilar Dur¨¢n dirige la log¨ªstica de los m¨¢s de 500 productos que vende en la p¨¢gina
El templo de la m¨²sica tecno no est¨¢ en Madrid. No est¨¢ en Barcelona. Est¨¢ al pie de Los Monegros, en medio de la supuesta nada cultural o tecnol¨®gica de Espa?a. En el pueblo frutero de Fraga (Huesca) se levanta la discoteca Florida 135. El templo de la m¨²sica tecno presenta hoy en Barcelona, coincidiendo con el festival S¨®nar, su nuevo portal. 'Est¨¢ construido sobre dos ejes fundamentales: la informaci¨®n y el comercio', dice su director Juan Arnau, hijo de Pilar Dur¨¢n, la jefa de log¨ªstica, que acaba de cumplir 75 a?os (en la foto).
El marido de Pilar, de 76 a?os, es el primer fan de la m¨²sica electr¨®nica de esta discoteca fundada en 1942. 'En el bloque de contenidos hay secciones dedicadas a la m¨²sica, los pinchadiscos y la revista Florida Dance Magazine, que se edita s¨®lo en formato electr¨®nico. La tienda deber¨¢ proporcionar el sustento econ¨®mico de todo el portal', dice Arnau, tercera generaci¨®n de la familia fundadora.
De Antonio Mach¨ªn a Jeff Mills. La discoteca Florida 135 abri¨® sus puertas en Fraga, Huesca, en 1942. La familia Arnau, propietaria del negocio, ha sabido adaptarse a los tiempos. Hoy, muchos especialistas consideran que su local es el 'templo del tecno' en Espa?a.
'Todos los s¨¢bados, entre 2.000 y 3.000 personas, dependiendo de la fecha y la popularidad del pinchadiscos, acuden a la discoteca', dice Juan Arnau, de 45 a?os, responsable de Florida 135 y nieto del fundador. Estrellas de la m¨²sica tecno, como Jeff Mills, Carl Cox y Sven Vath, hacen que se cuelgue el cartel de completo.
En Internet, la p¨¢gina de la discoteca se puede visitar desde 1995. 'Ten¨ªamos claro, desde el primer d¨ªa que se puso en funcionamiento la web, que Internet era un magn¨ªfico canal de comunicaci¨®n entre Florida 135 y nuestra comunidad'. La p¨¢gina recibe m¨¢s de 10.000 visitas por semana.
En la tienda, ofrecen m¨¢s de 500 productos. La inversi¨®n supera los 360.000 euros. Arnau cree que 'la intuici¨®n y la ilusi¨®n siempre deben ir por delante de los an¨¢lisis de mercadotecnia. Es posible que, en este momento, la puesta en marcha del portal pueda ser discutible desde el punto de vista de la econom¨ªa 'acad¨¦mica', pero tambi¨¦n es cierto que no existe ning¨²n libro ni manual de comercio que sea m¨¢s ¨²til que la intuici¨®n, la experiencia y el olfato del empresario'.
Un negocio familiar
Aunque la tienda est¨¢ orientada a un p¨²blico joven, 'los contenidos se dirigen a p¨²blicos de cualquier edad que tengan inter¨¦s por la cultura contempor¨¢nea y las vanguardias musicales. No hay que dejarse influir por los estereotipos. Mi padre tiene 76 a?os y es un gran apasionado de la m¨²sica electr¨®nica'.
Un total de 13 personas gestionan el portal desde Barcelona. La log¨ªstica, en Fraga (Huesca). Pilar Dur¨¢n, de 75 a?os, madre de Juan Arnau, es la responsable de hacer llegar los pedidos de la tienda virtual.
'Mi madre ha llevado la tienda de Florida 135 desde que se cre¨® en 1985. Siempre la ha administrado y organizado con mucho ¨¦xito, siguiendo su forma de trabajar totalmente intuitiva y natural'.
En la empresa colaboran tres generaciones Arnau. 'Para nosotros es muy importante mantener la independencia. Nuestro objetivo es conseguir que el aspecto virtual del negocio y la log¨ªstica real funcionen organizada y arm¨®nicamente', dice Arnau.
Junto con sus dos colaboradoras, Pilar Dur¨¢n ya ha preparado el almac¨¦n para servir con rapidez los pedidos. Sin necesidad de utilizar el ordenador, sabe d¨®nde est¨¢ situado cada uno de los productos y el n¨²mero de unidades que hay en el almac¨¦n. Al principio, no era partidaria de que algunas cosas se vendieran exclusivamente a trav¨¦s de Internet.
Arnau explica que 'para fidelizar a nuestra comunidad, ofrecemos algunos productos en la tienda virtual que no se podr¨¢n conseguir en otro sitio'. Su madre ya comparte la decisi¨®n estrat¨¦gica, pero antes se ha asegurado de que en la tienda de la discoteca no se quedar¨¢n sin novedades.
Pilar cree que, desde que en la discoteca se escucha m¨²sica tecno, 'la gente es m¨¢s educada. Por ejemplo, si en la tienda a alguien le falta un euro, se lo da otra persona que est¨¢ al lado. Y ni siquiera se conocen'. Para Juan Arnau, la an¨¦cdota que cuenta su madre 'es la met¨¢fora perfecta que explica el sentimiento de comunidad, de pertenencia a un movimiento a partir de una afinidad de gustos y objetivos. Hoy te presto un euro que te falta para un disco de Jeff Mills y otro d¨ªa que me encuentres bailando en el club tal vez me prestar¨¢s un euro para una cerveza'.
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