Letras de r¨¦quiem por el IVAM
Con el cierre del Centre del Carme, el IVAM, pero sobre todo Valencia, ha perdido su m¨¢s emblem¨¢tico referente en lo que a arte contempor¨¢neo se refiere. La consecuencia m¨¢s inmediata es que supondr¨¢ un retardo, cuando no una quiebra, en nuestra incipiente incorporaci¨®n al debate art¨ªstico internacional. Lo m¨¢s penoso de esta absurda decisi¨®n es que no va a beneficiar a nadie -el museo del XIX puede iniciar su andadura perfectamente utilizando cualquier otro edificio del centro hist¨®rico o recurriendo a diferentes sedes, tal como ha venido haciendo hasta ahora el IVAM o como sigue funcionando el MNAC- y, sin embargo, nos va a perjudicar a todos. A los sectores profesionales, porque vemos desaparecer con ¨¦l la ense?a que nos hab¨ªa permitido presentarnos dignamente en el marco internacional del arte contempor¨¢neo, pero tambi¨¦n el instrumento que nos ha servido, con inusual eficacia, para formarnos culturalmente a todos los que hemos constituido su p¨²blico habitual. Al resto de la ciudadan¨ªa porque pierde, para siempre, la oportunidad de disfrutar del fecundo di¨¢logo que este edificio ha venido manteniendo con las propuestas m¨¢s arriesgadas del arte contempor¨¢neo, algo que, en muy pocos a?os, lo hab¨ªa convertido ya en uno de los m¨¢s carism¨¢ticos de Europa.
Una vez m¨¢s, queremos recordar que nadie se opone directamente a la creaci¨®n de ning¨²n nuevo museo (ni siquiera al de la FIFA) y que nuestra oposici¨®n se centra en el cierre de esta salas dado que los argumentos t¨¦cnicos que se han utilizado no nos convencen en absoluto: las goteras y humedades no son patrimonio exclusivo del Centre del Carme sino que tambi¨¦n han afectado al resto del convento, reci¨¦n restaurado, y a otros muchos edificios p¨²blicos de reciente creaci¨®n como el Muvim o el Museo de las Ciencias. Puesto que nadie se ha planteado acabar con ninguno de estos edificios, la ¨²nica explicaci¨®n l¨®gica pasa por considerar que el nuevo proyecto constituye un autoritario gesto simb¨®lico, pero t¨¦cnicamente gratuito, que s¨®lo busca cerrar una etapa identificada con la anterior Administraci¨®n. Esp¨²rea maniobra de tergiversaci¨®n que desde la Plataforma Ex Amics de l'IVAM repudiamos con firmeza; m¨¢s, si cabe, en cuanto conlleva impl¨ªcita la reorientaci¨®n de una pol¨ªtica expositiva que se ha demostrado particularmente brillante y que ha contado, desde sus inicios, con un s¨®lido reconocimiento internacional.
La ¨²nica respuesta de la Administraci¨®n frente a la oposici¨®n ciudadana ha sido la de intentar confundir a la opini¨®n p¨²blica. Primero, alegando que la decisi¨®n ya estaba tomada desde hace mucho, punto que fue desmentido en su d¨ªa por el anterior director J. M. Bonet. Despu¨¦s, intentando convencernos de que el Centre del Carme hab¨ªa sido concebido con car¨¢cter provisional, algo que Vicente Todol¨ª ha negado con rotundidad.
Por otra parte, nuestras cr¨ªticas se han visto duramente descalificadas y, para ello, no se han escatimado los recursos medi¨¢ticos: del mismo modo que a algunas v¨ªctimas se las intenta convertir a veces en verdugos, a nosotros se nos ha culpado de actuar como reaccionarias (?) 'fuerzas retardatarias' frente a alg¨²n supuesto concepto de progresismo neoliberalizado. En otras ocasiones, se nos ha intentado presentar como an¨®nimos conspiradores en la sombra que defienden oscuros intereses particulares, como si no fuera suficientemente leg¨ªtimo -o careciera de inter¨¦s p¨²blico- el mero hecho de organizarse para exigir a la Administraci¨®n que mantenga una programaci¨®n digna de arte contempor¨¢neo. Incluso se ha puesto en duda nuestro supuesto patriotismo valenciano acus¨¢ndonos, aunque no se sabe muy bien de qu¨¦, por atrevernos a expresar p¨²blicamente nuestro disentimiento; algo que, a juicio de algunos, parece que deber¨ªa mantenerse en la intimidad o, como en el f¨²tbol, recluido al ¨¢mbito de los vestuarios. Y, a falta de mejores argumentos, se nos ha se?alado tambi¨¦n como visionarios contestatarios enfrentados a la genial remodelaci¨®n del IVAM que, supuestamente, van a realizar Sejima y Nishizawa. Una ocurrencia decididamente surrealista puesto que a¨²n no existe ni el m¨¢s m¨ªnimo bosquejo de sus intenciones y, por tanto, dif¨ªcilmente puede haberlas nadie criticado ni defendido; aunque al respecto, s¨ª que mantenemos la esperanza de que este nuevo proyecto de ampliaci¨®n del instituto no incluya ning¨²n desalojo de vecinos puesto que no es esto lo que nuestro degradado centro hist¨®rico necesita sino, m¨¢s bien, todo lo contrario: el (re)alojamiento de nuevos vecinos y la apertura, que no el cierre, de nuevos espacios p¨²blicos que dinamicen el barrio.
En cualquier caso, ninguna de las anteriores descalificaciones mantiene el m¨¢s m¨ªnimo contacto con la realidad. Protestar, y hacerlo solidariamente, contra la destrucci¨®n de lo que est¨¢ funcionando correctamente (tanto si hablamos del Centre del Carme como del nuevo Teatro de Sagunto) no es un gesto reaccionario sino la ¨²nica forma de repuesta que la sociedad civil puede adoptar frente a los desmanes de una Administraci¨®n que, en estos momentos, parece cegada por el brillo de la mayor¨ªa absoluta.
Por otra lado, la plataforma no tiene nada de misterioso. Se trata de un colectivo abierto integrado por ciudadanos y profesionales relacionados con el arte contempor¨¢neo; en este ¨²ltimo grupo se incluyen artistas, galeristas, directores de museo, profesores de universidad, escritores y cr¨ªticos de arte. Todos nosotros estamos invirtiendo gratuitamente tiempo y energ¨ªa en el ejercicio de nuestro derecho c¨ªvico a manifestarnos contra unas decisiones que, honestamente, consideramos equivocadas. Y, como es natural, aspiramos a que se nos escuche.
Lamentablemente, la actitud de los poderes p¨²blicos ha sido la de hacer o¨ªdos sordos a nuestras reclamaciones para seguir adelante con su desatinado proyecto. A pesar de ello, todav¨ªa no hay nada perdido definitivamente. Las obras a¨²n no han empezado y, por tanto, revisar el actual proyecto muse¨ªstico de la Generalitat Valenciana resulta todav¨ªa viable. Tomar una decisi¨®n en este sentido no supondr¨ªa ninguna debilidad pol¨ªtica sino que ser¨ªa una verdadera muestra de grandeza que avalar¨ªa el talante democr¨¢tico de la actual Administraci¨®n. Desde aqu¨ª emplazamos a nuestros dirigentes para que demuestren su verdadera talla pol¨ªtica paralizando el desmantelamiento del Centre del Carme y abriendo un debate p¨²blico que les permita recoger el sentir de la ciudadan¨ªa.
Jos¨¦ Benlloch, Domingo Mestre, Daniel G. And¨²jar, y 51 firmas m¨¢s de la Plataforma Ex Amics de l'IVAM.
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