Sur¨¢frica muere bailando

Jomo Sono, el seleccionador de Sud¨¢frica, es un hombre piadoso. Ayer no quiso torturar a sus jugadores anunci¨¢ndoles que estaban eliminados de la Copa del Mundo. Los dej¨® jugar tranquilos lo que restaba de partido. Como si Eslovenia siguiese ganando a Paraguay en el otro encuentro del Grupo B. Como si la clasificaci¨®n para los octavos de final fuera posible incluso con una derrota ante Espa?a. As¨ª fue como cay¨® Sur¨¢frica, dulcemente adormecida.

Por momentos, sus jugadores se relajaron tanto que hasta perdieron tiempo, tranquilos, y no se emplearon al m¨¢ximo para atacar la meta de Casillas. Se metieron en su campo y all¨ª se quedaron hasta el pitido final. Entonces se abalanzaron sobre los espa?oles para cambiarles las camisetas en un clima festivo. 'Iban a sufrir, se iban a poner nerviosos y se iban a paralizar', dijo Sono; 'por eso lo mejor era dejarlos tranquilos, que siguieran atacando, jugando como siempre, con la idea inicial de intentar conseguir un empate'.

Los surafricanos dieron la impresi¨®n de ser gente agradecida de la vida. Se bajaron del autob¨²s bailando, atravesaron el t¨²nel de vestuarios bailando, salieron al campo bailando y se calentaron pr¨¢cticamente sin patear un bal¨®n. Bailaron danzas zul¨²es y cantaron en holand¨¦s. Tocaron los tambores y, cuando comenz¨® el partido, jugaron a su ritmo, como si ganar o perder no tuviera importancia.

Vonk, el portero suplente, dijo: 'En el descanso, la mayor¨ªa vio que Eslovenia ganaba a Paraguay. Pero luego los ¨²nicos que supimos de la remontada fuimos los del banquillo'.

Al terminar el encuentro, Fortune, como la mayor¨ªa de sus compa?eros, se llevaron el golpe. En los monitores del estadio aparec¨ªan los jugadores de Paraguay abrazados en un rinc¨®n del estadio de Seogwipo, donde hab¨ªan derrotado (3-1) a Eslovenia.

'Cuando entr¨¦ al vestuario, estaba el partido de Paraguay por la tele y los paraguayos celebraban su triunfo', coment¨® Fortune; 'ah¨ª me di cuenta de que est¨¢bamos fuera de la Copa. Si lo hubi¨¦ramos sabido antes, habr¨ªa sido igual. Espa?a fue superior'.

McCarthy dio su visi¨®n del asunto hablando con la boca bien abierta, exponiendo su colmillo de oro: 'Yo me enter¨¦ en el vestuario. Creo que, si lo hubi¨¦ramos sabido antes, las cosas no habr¨ªan cambiado'.