Sur¨¢frica puja por el primer puesto
Un gol de Nomvethe elimina a Eslovenia y deja a su selecci¨®n, ante el partido con Espa?a, a un punto de la clasificaci¨®n
Espa?a dej¨® a Eslovenia en los huesos. O quiz¨¢s la culpa la tuvo la bronca entre Katanec y Zahovic que concluy¨® con el anuncio de dimisi¨®n del t¨¦cnico y la precipitada vuelta a casa de la m¨¢xima estrella. El caso es que Eslovenia, la de ayer, pareci¨® una selecci¨®n muerta. Se jugaba la vida, su futuro en el torneo, y lleg¨® al duelo contra Sur¨¢frica con la bandera blanca levantada. Sin ganas de batalla, puro desorden y pura indolencia. Y Sur¨¢frica se la quit¨® de en medio bien pronto, a los cuatro minutos. Con un churro de gol, eso s¨ª, de los que dejan m¨¢s mal que bien al autor.
Lo marc¨® Nomvethe, que acudi¨® sin oposici¨®n a una rosca precisa de Fortune: salt¨® con poder¨ªo y gir¨® el cuello con estilo..., pero no dio a la pelota, que descendi¨® el vuelo, tropez¨® contra el muslo derecho del delantero y acab¨® en la red. Gol una pizca sonrojante, pero gol al fin y al cabo. Y, en la duda, Nomvethe lo celebr¨® festivamente con sus compa?eros.
Luego, para maquillar la poca est¨¦tica de su acci¨®n o probablemente m¨¢s influido por el pelotazo en los test¨ªculos que en la jugada siguiente le dej¨® fuera de combate y del campo un par de minutos, el surafricano del Udinese fue un torbellino durante un buen rato. Apareci¨® por todos los lados y se luci¨® en unos cuantos regates malabares. Mientras tanto, los defensas eslovenos se limitaron a cumplir el papel de simples espectadores ante sus maniobras.
Nomvethe fue de lo mejor que luci¨® Sur¨¢frica en un partido caramelo. El pr¨®ximo rival de Espa?a tambi¨¦n ense?¨® buen gusto por los costados. Por la izquierda, con Fortune, jugador de largo recorrido y veneno en los centros, y por la derecha, con Zuma, un extremo habilidoso. Luego, est¨¢ la agresividad, el corte atl¨¦tico y la potencia de todos. Y McCarthy, claro, un viejo conocido que busca bien las cosquillas de las defensas y suelta r¨¢pido y fuerte el gatillo. Ayer debi¨® estrenarse como goleador, pero se dio de bruces con el larguero y con el guardameta Simeunovic, uno de los pocos del bando esloveno que se gan¨® el jornal.
Pero Sur¨¢frica, pese a no tener a nadie enfrente, tambi¨¦n ense?¨® debilidades, muchas. Casi todas tuvieron que ver con los asuntos defensivos, que acomete con desorden y nula sincronizaci¨®n. Se insinu¨® f¨¢cil de agujerear. Tambi¨¦n por alto, pese a su corpulencia. Es entusiasta, pero ingenua.
De Eslovenia no se supo nada en toda la primera mitad. Y muy poco, alg¨²n arre¨®n aislado todo lo m¨¢s, en la segunda. As¨ª que Sur¨¢frica, pese a lo apretado del marcador, nunca sinti¨® peligrar su jugosa conquista: la victoria y, casi, casi, la clasificaci¨®n para los octavos de final. En pura teor¨ªa, la selecci¨®n de Jomo Sono puja por la primera plaza de grupo, que lograr¨ªa si venciese a Espa?a en la ¨²ltima jornada del grupo. Pero le bastar¨ªa el empate para clasificarse como segunda. As¨ª que los malpensados ya han activado un murmullo sospechoso sobre el Mundial, tan acostumbrado a la vigencia de esa ley invisible que asegura que cuando un resultado favorece a ambas partes se produce finalmente. Y a Espa?a, para ser la primera, y a Sur¨¢frica, para pasar de fase, les pone el empate.
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