Paraguay sale de la cueva

Asunto aclarado: la selecci¨®n de Paraguay viv¨ªa equivocada sinti¨¦ndose un equipo defensivo que controla el contragolpe. Ante Sur¨¢frica y Espa?a, se adelant¨® y luego empat¨® y perdi¨® respectivamente. Es decir, lo suyo no es defenderse. Ayer, ante Eslovenia, ten¨ªa que ganar y comenz¨® perdiendo, pero acab¨® ganando y, lo que es m¨¢s importante, consiguiendo el pase a la siguiente ronda en un final agon¨ªstico. Tanto que a punto estuvo de resolverse el asunto por sorteo, si no hubiera marcado el tercer gol y Espa?a hubiese logrado el cuarto. O sea, que o Paraguay es una selecci¨®n esquizofr¨¦nica, que no lo es, o sencillamente, su estilo y su seleccionador, el italiano Cesare Maldini, estaban equivocados.

Segundo error: a efectos p¨²blicos, Paraguay es Chilavert. El portero grandull¨®n acapara tanto protagonismo que el resto no existe, aunque all¨ª jueguen un tal Acu?a -todo ciencia-, un tal Arce -pierna de seda- y, desde ayer, un tal Cuevas, que sali¨® en la segunda mitad, y enmend¨® sobradamente el error de Chilavert en el gol de Eslovenia y la absurda expulsi¨®n de Paredes, del Oporto, que parec¨ªan condenar a los suramericanos. El tal Cuevas, un extremo veloc¨ªsimo y de gatillo f¨¢cil, repiti¨® dos veces la misma jugada -regatear desde la banda hacia dentro- y disparar con violencia, la primera vez por abajo, la segunda por arriba.

Eslovenia, que hab¨ªa malgastado un par de ocasiones manifiestas, una por los reflejos de Chilavert, otra por su obsesi¨®n de jugar con el pie, se rindi¨® a la evidencia. Lo de Cuevas estaba fuera de contexto y, claro, no lo ten¨ªan estudiado. Les marc¨® el primer gol, el de la esperanza, y el tercero, el de la clasificaci¨®n -Campos hizo el segundo-. Y Chilavert y Maldini protagonizando el ¨¦xito cuando, en realidad, representan el pasado, la cueva de la que precisamente Cuevas les sac¨® en dos chispazos. He ah¨ª el futuro.