La recuperaci¨®n del tiempo perdido

1977. Democracia, a?o 0. Tiempo de agitaci¨®n, reformas, huelgas, esperanzas, nostalgias, asesinatos y vida exagerada. A?os de Seat 127, de Victoria Vera a pecho descubiertos, de socialistas vestidos de pana con el pu?o en alto, de comunistas sin peluca, de poetas senadores, de franquistas travestidos de centristas, de amnist¨ªa, de manifestaciones por la despenalizaci¨®n del divorcio, la p¨ªldora y el adulterio. Meses de hist¨®ricos regresos del exilio (Pasionaria, Tarradellas, Alberti...), de premio Nobel para Vicente Aleixandre, de carteles electorales y esl¨®ganes; de aire acondicionado e inform¨¢tica incipiente, de pisito en la sierra, ecolog¨ªa y porros. A?os de destape y carnaval, de La Guerra de las Galaxias, Un globo, dos globos, tres globos, Vacaciones en el mar, La lozana andaluza y El esp¨ªritu de la colmena; de Ford Fiesta y Renault 5; ?gata Lys y Rub¨¦n Cano; Travolta y Dersu Uzala.

La calle, los peri¨®dicos, hablan ya de todo lo prohibido (incluso de la Iglesia). La reacci¨®n colea: el aborto, la pena de muerte, los partidos pol¨ªticos, los nacionalismos auton¨®micos, las elecciones, el amancebamiento, la libertad de expresi¨®n... Todo requiere una lucha, un grito ('Yo tambi¨¦n soy ad¨²ltera'), una huelga, un debate, un juicio (el director de EL PA?S, Juan Luis Cebri¨¢n, es procesado por 'propaganda de anticonceptivos'). Nada se da por garantizado. Ni por ganado. Muchos a¨²llan 'Vivan las caenas'; otros suspiran 'Si Franco levantara la cabeza'. Pero la mayor¨ªa avanza. Y a velocidad de v¨¦rtigo. La sociedad consumista, televisiva, binguera, viajera y futbolera del futuro asoma la cabeza.

Pisos, coches, poluci¨®n. Los cambios se notan, por ejemplo, en la publicidad. Entre los pocos anuncios de los peri¨®dicos, mandan los de pisos. Sobre todo, en las periferias. Hay pisos en Canillas (Madrid) por 2,2 millones de pesetas, s¨®lo 4.000 pesetas menos que en Majadahonda, pero en M¨®stoles, con suburbano y polideportivo en la puerta, llega con una entrada de 125.000 pesetas.

Una empresa de aire acondicionado precisa decoradores y constructores, y ofrece 'posibilidades reales de superar las 500.000 pesetas anuales'. Otra, de inform¨¢tica, anuncia su nuevo tel¨¦fono y a?ade: con cuatro l¨ªneas.

Tambi¨¦n hay cosas que no cambian: en 1977 hubo tantos fallecidos en Madrid como ahora. Y las temperaturas, id¨¦nticas: en Teruel, el 1 de abril, hizo cero grados de m¨¢xima y 8 de m¨ªnima. En Madrid, 12 y -5. En Barcelona, 9 y 3.

La capital empieza a sufrir los rigores de la poluci¨®n. Los puntos m¨¢s contaminados son Cibeles, Cuatro Caminos y Bravo Murillo (como ahora). Contaminaci¨®n global: admisible. Tendencia: a subir. En 1977 se matriculan 800.000 autom¨®viles, frente a 1,3 millones en 2001, pero las cifras de muertos en accidente son superiores: 4.759 personas mueren en la carretera en 1977, frente a las 4.129 de 2001.

Un anuncio de Seguros Chasyr dice: 'Viva como un progresista. Piense en el futuro'. Por vacaciones ya no se va s¨®lo a Santander, San Sebasti¨¢n, Torremolinos, Benidorm. Club de Vacaciones ofrece 18 d¨ªas en San Francisco (EE UU) por 29.950 pesetas. Con el d¨®lar a 76 pesetas por la crisis del petr¨®leo, lo ¨²nico malo es la letra peque?a: 'Vuelos en reactor de la C¨ªa Spantax'. Espa?a acababa de protagonizar el peor accidente de la aviaci¨®n mundial: 574 personas mueren en Los Rodeos (Tenerife) el 28 de marzo, despu¨¦s del choque entre dos aviones, uno de Pan Am y el otro de KLM.

Nadie habla entonces del Estado de Bienestar, pero se dir¨ªa que echa a andar a marchas forzadas: los hospitales no dan abasto, y 17 jefes de servicio de La Paz publican una nota en la que invitan a los usuarios de la Seguridad Social a no acudir a ese centro: 'No hay camas libres'.

Y eso que todav¨ªa hay mucha gente fuera. Dos madrile?os, Sebasti¨¢n Espa?a y Luis P¨¦rez, son condenados por haber estafado con quinielas y loter¨ªa a espa?oles que viv¨ªan en el extranjero durante cuatro a?os, de 1971 a 1974. Claro que entonces las c¨¢rceles eran como hoteles, si comparamos: 9.900 internos frente a 48.000 actuales.

La FAI y la oraci¨®n. La dinamizaci¨®n cultural se nota en la diversidad de las convocatorias. Un d¨ªa de abril, en Madrid, destaca la presentaci¨®n de Historia de la FAI, de Juan G¨®mez Casas, en el Club de Amigos de la Unesco. Otro G¨®mez, Jos¨¦ G¨®mez Caffarena, habla sobre Oraci¨®n lit¨²rgica y sacramentos dentro del ciclo Problemas en torno a la oraci¨®n de la Bas¨ªlica Hispoanoamericana de la Merced. La librer¨ªa Antonio Machado presenta el Informe sobre el socialimperialismo sovi¨¦tico; el colegio mayor Guadalupe proyecta Veracruz, de Robert Aldrich; la doctora Marie Langer diserta sobre Sicoan¨¢lisis y rol de la mujer en el colegio Obispo Perell¨®; y en el Ateneo Popular de Vallecas surge con fuerza una especialidad que causar¨¢ furor, la autoayuda: dos se?ores debaten sobre Conocimiento de uno mismo.

M¨¢s pluralismo: en EL PA?S hay una secci¨®n llamada Cultos en la que se anuncian oficios para cat¨®licos (4), protestantes (3), mormones, jud¨ªos, ortodoxos y Testigos de Jehov¨¢ (1). ?Anatema!

Mariv¨ª Romero y el 'Un, dos, tres'. La (mini) programaci¨®n de televisi¨®n, o sea de TVE ('la mejor televisi¨®n de Espa?a', seg¨²n acu?¨® Butanito) no ocupa casi lugar. La 2 todav¨ªa se llama Segundo Programa y emite s¨®lo de 20.00 a 22.00. La 1 abre los viernes a las 13.45 con la Carta de ajuste, sigue con el Programa Regional Simult¨¢neo y luego navega en color: 14.31, Avance informativo; 14.35, Gente (?ya entonces!); 15.00, Telediario; 15.30, Andante. Musical; 15.45, Revista de toros (por Mariv¨ª Romero). A las cinco, apag¨®n, y a las siete, m¨¢s madera infantil: la muy canturreada Un globo, dos globos, tres globos.

Los viernes por la noche, el plato fuerte es Un, dos, tres..., el concurso ideado por Ib¨¢?ez Serrador y presentado por Kiko Ledgard (con los Cicuta) que llevar¨ªa a la fama a Victoria Abril y Lydia Bosch.

Y el s¨¢bado, a las 18.00, en El circo de TVE, triscan Gaby, Fof¨®, Fofito, Miliki y (?ay!) Milikito (v¨¦ase Emilio Arag¨®n). O Aplauso, con Fradejas y sus parejas discoteca. O las series (pre) globalizadoras. Estadounidenses como Vacaciones en el mar, Ra¨ªces, Los ¨¢ngeles de Charlie o La casa de la pradera (?esas hermanas Ingalls!); europeas como Yo, Claudio, Los Roper, Pipi Calzaslargas y Heidi.

Pero la gran sensaci¨®n cat¨®dica es Jos¨¦ Mar¨ªa ??igo. O su bigote. Esta noche... fiesta, el directo por antonomasia, lleva a invitados tan memorables como Uri Geller (el que doblaba las cucharas). Y el propio 15-J convoca a la plana mayor de la canci¨®n ligera para orear tensiones: Karina, Georgie Dann, Julio Iglesias, una casi adolescente Isabel Pantoja, Lorenzo Santamar¨ªa, Jos¨¦ V¨¦lez... Qu¨¦ momento.

Tras el nacionalflamenquismo. La m¨²sica se viste de luto ese a?o: mueren Mar¨ªa Callas, Antonio Mach¨ªn, Elvis Presley y, en 'extra?as circunstancias', el eurovisivo Waldo de los R¨ªos (M¨²sica: Waldo de los R¨ªos. Dirige la orquesta: Waldo de los R¨ªos). Pero en la FM, junto a melod¨ªas de ayer y de siempre como Gavil¨¢n y paloma (Pablo Abraira), suenan nuevos vientos: Fiesta, de Rafaella Carr¨¢; Hotel California, de los Eagles, pero tambi¨¦n Dylan, los Rolling...

Mientras, la oreja patria trata de recuperarse de aquello que Jos¨¦ Manuel Costa llam¨® el nacionalflamenquismo. Lo jondo se mete en honduras pol¨ªticas y universitarias con Gerena, Morente y Menese, y un jovencito llamado Camar¨®n de la Isla empieza a revolucionar el cante con Paco de Luc¨ªa. La inminente movida se prepara en locales como el M & M (calle de Diego de Le¨®n), con grupos como Burning, Le?o o ?u: el rock urbano. Los cantautores como Aute, Serrat y Raimon siguen triunfando.

La radio, el miedo y la carne. Son d¨ªas de radio: las cadenas nacionales ya no necesitan conectar con el Parte de Radio Nacional. Mejor salir a tomar algo, aunque se pone de moda la frase 'miedo a salir de noche' (mayormente, por los grises). El sexo en directo y diferido es la gran atracci¨®n. El Top-Less, el Bong-Bing Club... Nada menos que ocho 'boites' (galicismo espa?olazo si se pronuncia como es debido) programan en Madrid espect¨¢culos verdes por primavera. En el Videoset Anfiteatro est¨¢ uno de los grandes mitos er¨®ticos del 'proceso democr¨¢tico': Susana Estrada. No hay m¨¢s remedio que decirlo, por en¨¦sima vez: ha llegado el destape, la carne fresca. Nadiuska, Marisol (ya Pepa Flores), la Goyanes, la Cantudo, ?gata Lys, Rosa Valenty ('sexy-boom 77'), Pili y Mili copan revistas y celuloide. Como todo se pega, las playas se llenan de top less (otro bello anglicismo).

Por contraste, el autor teatral de moda es Antonio D. Olano, conspicuo arribista que programa dos revistas picantes con ballet: La maja desnuda de C¨¢ceres e Historias verd¨ªsimas D'Olano. Comparte el ep¨ªgrafe Caf¨¦s Teatro con la King Boite: La Rosenda no tiene enmienda, con Rafaela Aparicio y Alfonso del Real.

En los teatros (28 salas en Madrid) hay equilibrio entre caspa, vanguardia, comedia y pol¨ªtica. El Mar¨ªa Guerrero programa a Pirandello: Los gigantes de la monta?a, versi¨®n de Enrique Llovet, direcci¨®n de Narros. En la Cadarso, T¨¢bano da Cambio de tercio (de la dictadura a la Rep¨²blica). En la Comedia, Marsillach dirige Las arrecog¨ªas del beaterio de Santa Mar¨ªa Egipciaca, con Mar¨ªa Luisa Ponte y Pilar Bardem.

Hay sitio tambi¨¦n para el musical: Nacha Guevara en Nacha de Noche; Olga Manzano y Manuel Pic¨®n; la c¨¦lebre Equus, de Manuel Collado (con el primer desnudo, de Victoria Vera) y El diluvio que viene. El gran ¨¦xito es S¨¦ infiel y no mires con qui¨¦n (Osinaga).

'Viridiana', por fin. En el cine conviven la 'sesi¨®n numerada' y la 'sesi¨®n continua' con las 'salas especiales', donde el cine de autor lucha con las pel¨ªculas porno, o semi (calificadas S). Arrasa La lozana andaluza, siete meses en cartel. Pero tambi¨¦n Canciones para despu¨¦s de una guerra, de Basilio Mart¨ªn Patino; y, entre lo de fuera, Alguien vol¨® sobre el nido del cuco, Taxi driver, Dersu Urzala (?sexto mes!), Portero de noche, La Raulito, MASH. La m¨¢s vista es Grizzly, pero Viridiana llega por fin a las pantallas espa?olas despu¨¦s de m¨¢s de 15 a?os de censura. Con mala suerte: una huelga de los trabajadores de las salas deja a Madrid sin cine dos semanas. Ese oscuro objeto del deseo opta al Oscar. Y Elisa vida m¨ªa, de Carlos Saura, logra un premio en Cannes: Fernando Rey, mejor actor.

La censura da sus ¨²ltimos latigazos antes de que expiren las normas de 1975, que exigen el debido respeto a 'la verdad', 'la dignidad de la persona humana', 'las m¨¢s elementales normas del buen gusto'. Juan Mars¨¦ se ve obligado a editar en M¨¦xico Si te dicen que ca¨ª; la polic¨ªa secuestra Galicia, m¨¢rtir, de Castelao; se proh¨ªbe a las radios emitir la canci¨®n de Ram¨®n Muntaner Se?or presidente hasta despu¨¦s de las elecciones; los atentados a las librer¨ªas se generalizan; la Gauche Divine acusa a Madrid de crear la Generaci¨®n de la Berza.. Por contra, se editan las memorias de El Lute; se suceden los homenajes a la Generaci¨®n de 27 ; Jaime Salinas publica a Benet (En el Estado) y a Mill¨¢s (Visi¨®n del ahogado)...

Oriundos, el Atleti y el Betis. El gran sector del tiempo libre es el deporte (aunque surge un enemigo peligroso: el bingo, el juego, que se hace legal), y muy especialmente el f¨²tbol. Esa primavera, la Liga es un pa?uelo entre Atl¨¦tico y Barcelona. Es la ¨¦poca de los oriundos falsos, de Cruyff y Neeskens, de Luiz Pereira y Leivinha. De Dani y L¨®pez Ufarte, imberbes a¨²n en la Sub 21. Y de los colegiados Acebal Pez¨®n, Borr¨¢s del Barrio o Melero, que una tarde expulsa a Cruyff en el Camp Nou. La gente se lo toma tan a pecho que le agrede y quema una furgoneta de TVE.

Las cosas del Bar?a (Rexach y Marcial son apartados del equipo a mitad de Liga); la baja forma del Madrid (que tiene a Roberto Mart¨ªnez como arma secreta) y, en fin, el vac¨ªo de poder acaban d¨¢ndole el t¨ªtulo al Atleti de Luis Aragon¨¦s, que encuentra en Rub¨¦n Cano al mejor sustituto para Jos¨¦ Eulogio G¨¢rate, una instituci¨®n de eficacia elegante que se retira a causa de un misterioso virus. Tambi¨¦n se retira Pel¨¦. Y el Betis gana la Copa en el Calder¨®n, contra el Athletic, despu¨¦s de empatar a dos y en la segunda tanda de penaltis.

Mientras, la selecci¨®n vive momentos de duda, como suele. Todo el mundo discute a Ladislao Kubala, recientemente fallecido, pero el d¨ªa que Juanito recibe el botellazo en la cabeza en Belgrado a cambio de una butifarra, Espa?a se clasifica para Argentina 78.

Los otros deportes de masas son el ciclismo y el boxeo. Alfredo Evangelista, otro oriundo, pierde con honor y a los puntos frente a Muhammad Ali el mundial de los pesos pesados; Perico Fern¨¢ndez achaca a 'la calor' su derrota en superligeros; Urt¨¢in agranda su declive en Amberes ante Coopman. Y Carmen Valero promociona el atletismo femenino con barro ganando su segundo Cross de las Naciones.

Y, bueno, siempre quedan los toros. San Isidro, seg¨²n escrib¨ªa Joaqu¨ªn Vidal, fue en 1977 una feria 'con m¨¢s variaci¨®n de toreros, con m¨¢s inter¨¦s ganadero' que la de 1976: 'Est¨¢n casi todas las figuras, ninguna indiscutible'. Las novedades son Jos¨¦ Luis Galloso, Gabriel Puerta, Tin¨ªn, Ra¨²l Aranda, El Regio, Andr¨¦s V¨¢zquez, Curro Rivera, Curro Romero, Luis Francisco Espl¨¢, El Calatrave?o. Y, como hay cosas que no cambian, Vidal se pasa la feria denunciando el abuso del pico y los derechazos. 25 a?os despu¨¦s, la vida sigue igual. ?O no?