Arena: 'Bankinter no se fusionar¨¢ con ning¨²n banco si seguimos teniendo ¨¦xito'

Juan Arena, presidente de Bankinter desde hace tres meses en sustituci¨®n de Jaime Bot¨ªn, tiene el objetivo de que el banco siga creciendo y que mantenga el quinto puesto en el sector por tama?o. Bankinter se ha convertido en un modelo de banco por Internet, pero a costa de recortar los beneficios. Arena, que gestiona la entidad con un esp¨ªritu ag¨®nico, reconoce que 'puede pasar de todo, pero est¨¢ claro que para sobrevivir hay que ser el mejor'. Es tajante al rechazar que la entidad est¨¦ en la ¨®rbita del SCH aunque la familia Bot¨ªn controle el Consejo y descarta una fusi¨®n con Banesto 'si seguimos teniendo ¨¦xito'.

Los analistas creen que su reto es elevar el beneficio el 10% o 15% para que suba la acci¨®n

Juan Arena de la Mora (M¨¦xico DF, 1943) se sienta en un extremo de la sala de Internet que Bankinter tiene en un edificio de Arroyo de la Vega, situada a 16 kil¨®metros de Madrid. No tiene despacho, ni siquiera un biombo que separe su mesa del resto de los empleados. Su espacio s¨®lo se diferencia del resto porque su mesa est¨¢ m¨¢s aislada que la del resto de los empleados. Cuando quiere tener una conversaci¨®n a solas, acude a uno de los despachos cercanos, eso s¨ª, todos con cristales di¨¢fanos.

Esta distribuci¨®n no es una casualidad. Revela una filosof¨ªa que se respira en este banco: nada de protocolo y m¨¢xima proximidad con los empleados y clientes. De hecho, Arena realiz¨® esta entrevista (la primera que concede un presidente de Bankinter) sin chaqueta ni corbata, y son minor¨ªa los empleados que visten con traje en este edificio de Bankinter.

Arena niega que est¨¦ siguiendo la moda impuesta hace dos a?os por Internet, ya que esta es anterior al auge de la Red. 'Es una forma m¨¢s c¨®moda de trabajar. Cuando voy a la sede principal del banco' -un cl¨¢sico palacio en el paseo de la Castellana de Madrid- 'a ver a clientes o reunirme con el comit¨¦ de direcci¨®n, s¨ª llevo traje', explica Arena.

Arena, presidente de Bankinter desde hace tres meses, lleva en la entidad 23 a?os y es el alma m¨¢ter del banco desde que fue nombrado consejero-director general en 1986. Siete a?os despu¨¦s fue ascendido a consejero delegado. Desde entonces ha ganado prestigio entre sus empleados, entre los que es una figura indiscutible.

Con orgullo, el presidente del banco repite que 'antes nadie cre¨ªa en nosotros. Ahora tenemos el 25% de los clientes espa?oles con una cuenta online, algo que s¨®lo nosotros podemos decir'. Los analistas financieros coinciden en que Bankinter es un ejemplo de ¨¦xito en la trasformaci¨®n del banco a trav¨¦s de Internet. El 41% de las transacciones totales que hacen los clientes con este banco se producen a trav¨¦s de la Red. Tienen cuatro veces m¨¢s contactos por este canal que a trav¨¦s de las 282 oficinas.

Para Arena, estos datos demuestran que 'la era de Internet no ha sido un fracaso. Ha abierto un nuevo canal de relaci¨®n de gran ¨¦xito porque es c¨®modo para el cliente y la entidad, aunque exige fuertes inversiones. Otra cosa es que se haya exagerado su potencial econ¨®mico'. Arena recuerda que en dos a?os Internet se ha convertido en un medio estable de relaci¨®n para el cliente, lo que al telef¨®no le cost¨® m¨¢s de 10 ejercicios.

El presidente insiste en que para Bankinter, la Red 'no es una pr¨®tesis incorporada, sino algo que hemos metido dentro en los procesos de producci¨®n'. No en vano Microsoft, Charles Schwab y Southwest est¨¢n entre las empresas que m¨¢s admira Arena.

Sin embargo, Bankinter ha sufrido los vaivenes de Internet. Sus acciones cotizaron a 77 euros el 21 de diciembre de 1999, y dos a?os y medio despu¨¦s est¨¢n a a 32,3 euros. A toro pasado, Arena explica que vivi¨® aquel subid¨®n 'con angustia porque sab¨ªa que no era sostenible. Es similar al que, de repente, recibe una racha de viento de 40 nudos en la popa del barco', explica este experto navegante. El disparo de la cotizaci¨®n supuso que el patrimonio en acciones de la plantilla pas¨® de 150 millones de euros a 300 millones casi de la noche a la ma?ana. Entonces, Arena era recibido en Bankinter con ovaciones. Pero la euforia pas¨® y lo ganado se evapor¨®. En los dos ¨²ltimos a?os, la cotizaci¨®n de Bankinter ha ca¨ªdo m¨¢s que el ¨ªndice Ibex 35 (ver gr¨¢fico). Arena alega que, a diferencia de otros valores de la nueva econom¨ªa, Bankinter sigue cotizando al mismo precio que antes del auge, mientras que otros han perdido el 90% de su valor.

Adelantarse al mercado

Bankinter se volc¨® en las inversiones necesarias para reconvertirse a Internet y los beneficios se hundieron (de 127 millones en 1999 a 89 millones el ejercicio siguiente). Fueron tiempos dif¨ªciles en los que se especul¨® con el final de Bankinter como banco independiente. Jaime Bot¨ªn y Juan Arena mantuvieron el rumbo del banco, seguros de que no se estrellar¨ªa. Jos¨¦ Luis de Mora, analista de Merrill Lynch, cree que 'quiz¨¢ se adelantaron a las necesidades del mercado, pero esta entidad, si no va por delante de las dem¨¢s, desaparece'.

Como recuerda este analista, en la d¨¦cada de los ochenta Bankinter se adelant¨® con las cuentas de alta remuneraci¨®n, 'hasta que lanz¨® el Santander las suyas y nos barri¨® del mercado', recuerda Arena; en los a?os noventa, las estrellas fueron los fondos de inversi¨®n. Despu¨¦s llegaron las hipotecas a precios dif¨ªciles de igualar para la competencia y ahora es la reconversi¨®n de todos los productos al mundo online. ?Y ma?ana? El m¨¢ximo ejecutivo del banco estudia las posibilidades del m¨®vil y de la televisi¨®n por cable. 'No s¨¦ qu¨¦ pasar¨¢ en el futuro, pero no dudo de que la relaci¨®n con los clientes en 2010 ser¨¢ completamente diferente'.

'Bankinter es como un reptil que busca ox¨ªgeno en las charcas', explica metaf¨®ricamente Arena. 'Nos hemos hecho unos especialistas en reaccionar con rapidez. Me preocupar¨ªa que perdi¨¦ramos esta capacidad'. Escuchando estas declaraciones parece que el banco vive al l¨ªmite de sus posibilidades. Su presidente lo reconoce. 'Esto nos genera mucha tensi¨®n, pero es la forma m¨¢s divertida de trabajar que conozco'. A los empleados -2.964 en total- tambi¨¦n les llega esta tensi¨®n, y m¨¢s de uno, en privado, se queja de la situaci¨®n.

Arena est¨¢ convencido de que Bankinter se debe gestionar bajo presi¨®n, porque 'nuestra independencia se basa en el ¨¦xito. El d¨ªa que no creemos valor en Bolsa a medio plazo y no ganemos cuota de mercado, tiraremos la toalla'. Este ejecutivo exhibe sus marcas: en los ¨²ltimos 20 a?os, la rentabilidad media anual de la acci¨®n ha sido del 23%. En los ¨²ltimos 10 a?os, la capitalizaci¨®n burs¨¢til se ha multiplicado por seis. En cuanto al negocio, en 25 a?os el tama?o de la entidad se ha multiplicado por 50. 'Necesitamos crecer m¨¢s que los dem¨¢s. En 2001, el activo aument¨® un 20%'.

Pese a estar siempre en vanguardia de las innovaciones, o quiz¨¢ por ello, los beneficios del banco han deca¨ªdo en los dos ¨²ltimos ejercicios y nunca han superado los 127,7 millones de euros. Para algunos analistas, el banco tiene el reto de demostrar que es capaz de incrementar los resultados a tasas del 10% o el 15% 'o de lo contrario no subir¨¢ su cotizaci¨®n'.

Como reconoce su presidente, desde hace a?os hay rumores de la fusi¨®n de Bankinter con el Santander u otros bancos. El motivo es que la familia Bot¨ªn controla alrededor del 10% de Bankinter. 'No gestiono esta entidad como si estuvi¨¦ramos en la ¨®rbita del Santander Central Hispano. No pienso en la posibilidad de fusionar Bankinter ni con Banesto, como se dice ahora, ni con otra entidad. Estoy convencido de que si somos rentables, dentro de muchos a?os el logotipo de Bankinter seguir¨¢ en solitario'.