Blair y Aznar, contra todos en la cumbre de Sevilla

La complicada etapa de las negociaciones para la ampliaci¨®n de la UE, prevista hace meses como la cuesti¨®n m¨¢s importante para la cumbre de Sevilla de los pr¨®ximos viernes y s¨¢bado, quedar¨¢ en un segundo plano ante los dos asuntos estrella puestos de actualidad por la presidencia espa?ola: el lanzamiento de un plan global contra la inmigraci¨®n ilegal y la reforma del Consejo de la Uni¨®n. Pero, al margen de la agenda oficial, la cita de Sevilla pasar¨¢ a la historia por la huelga general convocada para la v¨ªspera, que deslucir¨¢ el fin de fiesta del semestre de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar como presidente de la Uni¨®n.

Si los Quince se ponen de acuerdo, la reforma m¨¢s importante del Consejo ser¨¢ la de hacer valer las mayor¨ªas en las cumbres europeas, donde todo se determina por unanimidad. Romper la cultura del veto es una de las cuestiones m¨¢s sensibles entre los Gobiernos y, de hecho, tambi¨¦n esta vez pa¨ªses como Francia se muestran remisos a dar el paso al frente. De conseguirse, el Consejo Europeo habr¨¢ abierto una nueva etapa mucho m¨¢s democr¨¢tica.

Aznar y Blair quieren penalizar a los pa¨ªses que no colaboren contra la inmigraci¨®n ilegal

Los Quince debatir¨¢n la eliminaci¨®n del derecho de veto en las cumbres europeas

Adem¨¢s de ese freno a la cultura del veto, algunas propuestas de reforma del Consejo planteadas por Aznar y el secretario general de la UE, Javier Solana, van a cambiar a partir del pr¨®ximo semestre la forma de gestionar la Uni¨®n. Es el caso de la creaci¨®n de un nuevo Consejo de Asuntos Generales, un Consejo de Asuntos Exteriores y, a la vez, la reducci¨®n a una decena de los 16 consejos sectoriales actuales. El Benelux (B¨¦lgica, Holanda y Luxemburgo) es el ¨²nico grupo de pa¨ªses que pone objeciones a esta f¨®rmula, que supondr¨¢ una cierta p¨¦rdida de poder para los titulares de Exteriores y de Finanzas, hoy claves para preparar las cumbres.

Para el ciudadano, sin embargo, probablemente sea de mayor inter¨¦s la propuesta de que las reuniones del Consejo de la UE sean p¨²blicas, incluso retransmitidas por televisi¨®n, cuando se aborden proyectos legislativos.

Las propuestas m¨¢s pol¨¦micas, no aplicables de forma inmediata porque exigen cambios del Tratado de la UE, ser¨¢n la sustituci¨®n del sistema de presidencias semestrales por otras formadas por equipos de cinco o seis pa¨ªses durante dos a?os y medio y la elecci¨®n de un presidente de la Uni¨®n entre ex l¨ªderes europeos. Frente a Aznar, el brit¨¢nico Tony Blair y el franc¨¦s Jacques Chirac, est¨¢n en contra de esas hip¨®tesis nuevamente el Benelux, los pa¨ªses m¨¢s peque?os y el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der. El Benelux y los peque?os, porque perder¨¢n el protagonismo que ahora tienen en sus turnos de presidencia, y Schr?der, porque prefiere una f¨®rmula m¨¢s federal que incluya una Comisi¨®n Europea fuerte bajo supervisi¨®n del Parlamento Europeo.

El plan global contra la inmigraci¨®n ilegal ser¨¢, con toda probabilidad, el que concite mayor curiosidad, si bien las ideas lanzadas inicialmente por los Gobiernos espa?ol y brit¨¢nico han sido algo rebajadas o han merecido llamadas a la prudencia por la Comisi¨®n Europea o Amnist¨ªa Internacional, o directamente el rechazo por parte de Francia, Suecia o Irlanda. 'Debemos afrontar estos temas, pero sin demonizarlos', dijo el martes pasado ante el Parlamento Europeo el presidente de la Comisi¨®n, Romano Prodi. Aznar, por el contrario, denuncia la 'hipocres¨ªa' existente al respecto, y el ministro brit¨¢nico del Interior, David Blunkett, ha escrito a su hom¨®logo espa?ol que deben actuar con rapidez para evitar que 'la gente abrace, cada vez m¨¢s, soluciones extremistas'.

Los campos centrales de ese plan consisten en reforzar las fronteras exteriores de la UE y la cooperaci¨®n policial entre los Quince para impedir que se incremente la cifra de los al menos tres millones de clandestinos que hay en Europa, as¨ª como planes conjuntos de repatriaci¨®n de ilegales. Otras propuestas consisten en establecer un banco de datos sobre demandantes de asilo, elaborar en el futuro un reglamento sobre asilo o negociar acuerdos de readmisi¨®n con m¨¢s pa¨ªses. Ahora ya se negocian acuerdos de este tipo con Marruecos, Macao, Rusia, Pakist¨¢n, Sri Lanka y Ucrania, pero los Quince quieren tenerlos tambi¨¦n con Albania, Argelia, Turqu¨ªa y China.

Buena parte de las medidas ya han sido planteadas con poco ¨¦xito por la Comisi¨®n Europea y ahora se pondr¨¢n plazos concretos de uno a tres a?os para materializarlas, pero Aznar y Blair han a?adido otras m¨¢s pol¨¦micas. As¨ª, quieren que se castigue a trav¨¦s de los acuerdos de cooperaci¨®n, dej¨¢ndolos incluso en suspenso, a los pa¨ªses terceros que no colaboren en el control de los inmigrantes clandestinos. Francia, Suecia, Irlanda o Finlandia, entre otros, se oponen a ese castigo. Los ministros de Exteriores debatir¨¢n hoy el problema en Luxemburgo.

La cumbre de Sevilla tambi¨¦n debe aprobar las grandes orientaciones de pol¨ªtica econ¨®mica (GOPE), el documento anual en el que la Comisi¨®n recoge, pa¨ªs por pa¨ªs, una descripci¨®n valorativa de las finanzas p¨²blicas junto a las correspondientes objeciones o recomendaciones. El informe no suele ser problem¨¢tico, pero este a?o lo es. Francia, con un d¨¦ficit que se acerca peligrosamente al 2%, rechaza que en el documento se insista en que 2004 es el l¨ªmite para lograr el super¨¢vit o el equilibrio presupuestario como objetivo del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Su ministro de Finanzas, Francis Mer, ha dicho que el pacto 'no est¨¢ escrito en m¨¢rmol', pero parece olvidar as¨ª que su jefe, Jacques Chirac, firm¨® las conclusiones de la cumbre de Barcelona en las que se dec¨ªa expl¨ªcitamente: 'Los Estados miembros mantendr¨¢n o respetar¨¢n el objetivo presupuestario a medio plazo de obtener una situaci¨®n presupuestaria cercana al equilibrio o con super¨¢vit para el a?o 2004, a m¨¢s tardar'.

Hasta ahora, el Gobierno franc¨¦s no ha cedido y ¨¦sa es la raz¨®n por la que los ministros de Finanzas (Ecofin) se reunir¨¢n el d¨ªa 20 en Madrid para intentar in extremis un acuerdo que evite a sus jefes de Gobierno debatir el problema entre ellos en Sevilla.

Al margen del espinoso contencioso de las negociaciones de la ampliaci¨®n, otros asuntos que abordar¨¢n los l¨ªderes de los Quince ser¨¢ la crisis de Oriente Pr¨®ximo (apostar¨¢n por las gestiones del cuarteto de Madrid, integrado por la UE, EE UU, Rusia y la ONU) y el conflicto India-Pakist¨¢n. La posibilidad de que en la capital andaluza quede resuelto el problema greco-turco, que abrir¨ªa el acceso autom¨¢tico de la UE a los medios de planificaci¨®n de la OTAN, se ve m¨¢s alejada cada d¨ªa, con el grave inconveniente que supone para que sea realmente operativa la pol¨ªtica europea de seguridad y defensa.