Las estrellas de la izquierda plural se quedan sin esca?o

Hay alineaciones que los aficionados al f¨²tbol retienen en su memoria durante tiempo. La delantera de la izquierda plural, con Martine Aubry ocup¨¢ndose de empleo y cuestiones sociales; Dominique Voynet cubriendo el ala ecol¨®gica; el comunista Robert Hue simulando cubrir la extrema izquierda y Jean-Pierre Chev¨¨nement dando seguridad en la defensa, dio mucho juego a Lionel Jospin durante sus cinco a?os como primer ministro. Pero si Jospin tuvo que dimitir el 21 abril, los cuatro s¨ªmbolos de la izquierda plural fueron cesados el domingo por los electores.

Martine Aubry fue la imagen de la reforma-faro del jospinismo: las 35 horas. Su derrota lo es tambi¨¦n de esa medida, que ha sido plebiscitada por los cuadros dirigentes de las grandes empresas o por los trabajadores de cuello blanco, pero es muy criticada entre los asalariados del sector p¨²blico y los peor remunerados. Martine Aubry se ha topado adem¨¢s con una potente campa?a de descr¨¦dito y con una abstenci¨®n que la ha privado del voto popular.

Dominique Voynet ten¨ªa que convertir los Verdes en un partido, deb¨ªa lograr al fin que la simpat¨ªa por el ecologismo fuese encauzada pol¨ªticamente. No lo ha conseguido y ha perdido su esca?o. Su derrota es menos importante que la incapacidad del movimiento para echar ra¨ªces. El ecologismo sigue sin aparecer como una alternativa seria y sus escasos triunfos electorales (tres esca?os) dependen m¨¢s de los votos de los socialistas que de las propias fuerzas verdes.

Robert Hue no ha sabido o no ha podido lograr que en el partido que ¨¦l dirige -habr¨ªa que escribir el verbo en pasado- se reconciliase el deseo de protesta y la responsabilidad de gobierno. El PCF ha seguido retrocediendo. Conserva su grupo parlamentario pero sin cabeza, sin la imagen de enanito de jard¨ªn de Hue. Si a ¨¦l le faltaron 156 votos para mantener el esca?o, al PCF le falta una carta de navegaci¨®n. El partido por antonomasia ya no aglutina el voto obrero, el voto rebelde, el voto joven.

Jean-Pierre Chev¨¨nement ha sido derrotado por el electorado socialista, que no ha querido aportarle las papeletas que necesitaba para ser reelegido de nuevo por Belfort, su circunscripci¨®n desde 1973. ?Por qu¨¦? Sencillamente, porque el antiguo ministro socialista y hoy l¨ªder de una opci¨®n soberanista que habr¨¢ tenido unos pocos meses de vida fue el aut¨¦ntico sepulturero de la izquierda plural. ?l, con su 5% en las presidenciales, hizo imposible que Lionel Jospin estuviese presente en la segunda vuelta. De ah¨ª que Jacques Chirac lograse luego, tras el rid¨ªculo 19% de la primera vuelta, un 82% digno de un dictador africano en la segunda. Chev¨¨nement afirm¨® el domingo que 'los electores no han comprendido nuestro discurso, que consist¨ªa en afirmar que, por encima de la izquierda o la derecha, est¨¢ la Rep¨²blica'. Se equivoca. Lo que los electores no han comprendido es que Chev¨¨nement, despu¨¦s de ser ministro de la izquierda plural, dijese que no sab¨ªa distinguir entre Jospirac y Chirospin. Hay confusiones que se pagan.