Ciudad de la imagen
Este a?o le ha correspondido a Salamanca ser Ciudad Europea de la Cultura. Dentro de los actos programados para conmemorar este evento, la fotograf¨ªa est¨¢ ocupando un lugar relevante. Se viene ofreciendo toda una cascada de exposiciones de prestigio como cebo para llevar a los aficionados m¨¢s exigente de visita a la capital charra, cuyo atractivo y singular hacer cultural viene de anta?o. Estas muestras pueden encontrarse en la sala del Patio de las Escuelas, dependiente de la Universidad, en la de la calle Arroyo de Santo Domingo y, por supuesto, en la flamante Casa de Arte, ubicada en pleno centro de la ciudad.
El ritmo es imparable. Est¨¢ dando los ¨²ltimos coletazos la colectiva Salamanca. Un proyecto fotogr¨¢fico. Sus autores son los reconocidos Lynne Cohen, Michael Danner, Candida H?fer, Val¨¦rie Jouve, Xabier Ribas y Humberto Rivas. Si la calidad de las im¨¢genes no presenta duda alguna, la idea no resulta especialmente novedosa, ya que se han visto m¨¦todos similares aplicados a otras ciudades espa?olas; en concreto, podemos recordar Bilbao con motivo de su setecientos aniversario. Adem¨¢s, en este caso no se cuenta con la figura y el conjunto centrado especialmente en lo arquitect¨®nico resulta un tanto fr¨ªo. Se lleva a cabo una interpretaci¨®n, digamos peculiar, donde distintas localizaciones urbanas conforman entre s¨ª un dialogo muy poco fluido.
La afroamericana Lorna Simpson (Brooklyn, 1960) llama la atenci¨®n por su capacidad para hacer tan apasionante lo que sus fotograf¨ªas ense?an como lo que ocultan. Establece relatos cuya sintaxis dejan de lado las obviedades y resalta los aspectos m¨¢s olvidados de las gentes y los objetos. Adem¨¢s, el silencio que puede producir la imagen en algunos de sus retratos enigm¨¢ticos y fragmentados lo rompe con la ayuda de textos que responden a los interrogantes planteados por la peculiar estrategia narrativa. Adem¨¢s de fotograf¨ªa, hace cine desde criterios similares al estilo mencionado. Quiz¨¢s su ultimo trabajo videogr¨¢fico busca una trayectoria formal diferente, pero le cuesta escapar de sus esquemas anteriores. Son 15 bocas para fragmentar la canci¨®n que entonan. Los rostros insinuados nunca aparecen de manera completa, aunque pueden desvelar raza y g¨¦nero, una de las preocupaciones tem¨¢ticas reiteradas por la artista.
Representando el reportaje est¨¢ Carl de Keizer (B¨¦lgica, 1958) un fotoperiodista de la agencia Magnum de criterios heterodoxos. Su primera etapa de fotograf¨ªa social y callejera en blanco y negro ha dejado paso a otra relacionada con los actos y celebraciones oficiales en color. De lo an¨®nimo ha pasado a lo oficial, aquellos acontecimientos cuyos organizadores preparan al m¨¢ximo detalle, como si todo se desarrollase en el interior de un plat¨®. Sus fotograf¨ªas descubren ritos de la sociedad contempor¨¢nea donde s¨®lo acuden algunos interesados interpretando el papel asignado por la direcci¨®n de escena. Se trata de un documentalismo repleto de iron¨ªas, de donde se extrae intencionadamente la espontaneidad, que invierte los c¨®digos para confundir al espectador y, presentado en grandes formatos, adquiere un tono sarc¨¢stico que el autor denomina Tableaux d'histoire (Cuadros de historia).
Las vistas de la naturaleza corren por cuanta de Alexander Timtschenko. Presenta unos paisajes perfectos, para¨ªsos donde aparentemente no ha llegado la desidia humana. Su extraordinaria belleza y armon¨ªa estimulan el sosiego. Nos lleva a una situaci¨®n ambigua donde la realidad y la ficci¨®n se entremezclan para trasladarnos al mundo de los sue?os y la fantas¨ªa.
La perspectiva hist¨®rica de la fotograf¨ªa se ofrece desde la exposici¨®n El asombro de la mirada. 100 a?os de fotograf¨ªa en Castilla y Le¨®n (1839-1939). En ella se descubren algunas de las tomas realizadas en la regi¨®n por cl¨¢sicos de la fotograf¨ªa en Espa?a, como Ortiz de Echague, C¨¢ndido Ansede, Clifford o Laurent, que se suman a una selecci¨®n de autores locales muy estimulante.
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