Dignidad obrera
Ante la disyuntiva de las pr¨®ximas huelgas convocadas, con un aire m¨¢s pol¨ªtico que laboral, los trabajadores estamos divididos por no tener muy claro que opci¨®n tomar. Lo que no nos cabe duda es que nuestros derechos como trabajadores y ciudadanos, no se respetan y por si fuera poco, esto va a peor con las ¨²ltimas reformas de ley que quiere imponer este Gobierno.
Sin duda las dos convocatorias son leg¨ªtimas. La del d¨ªa 19, por que un marco de discursi¨®n de nuestros derechos, a nivel de comunidad aut¨®noma o provincial, ser¨ªa mucho m¨¢s cercano y en el podriamos exigir mucho mejor nuestros derechos y libertades. Y eso es posible en un futuro, con una buena base de apoyo de los trabajadores y una uni¨®n sindical, tanto de los mayoritarios en Euskalerria como de los minoritarios.
Por otra parte, la huelga convocada el 20 no solo por los sindicatos mayoritarios estatales, sino tambi¨¦n por las minorias anarcosindicalistas (con las que apenas se cuenta), de ser un ¨¦xito, ser¨ªa un grave traspies para el Gobierno en la clausura de su Presidencia Europea.
Las medidas con car¨¢cter de ley que quiere aplicar sobre el desempleo ('el decretazo'), junto con la precariedad laboral existente, la privatizaci¨®n de nuestras empresas p¨²blicas (pasando a privadas por una propina), la ley de calidad de la ense?anza (que nos trasporta a los valores del r¨¦gimen pasado, pero todav¨ªa no olvidado), la ley de extranjer¨ªa, la perdida de las libertades y derechos sociales, son motivos sobrados para hacer huelga.
Muchos trabajadores pensamos que con un s¨®lo d¨ªa de huelga no sirve m¨¢s que para el lavado de cara de las prepotentes mayor¨ªas sindicales. A menudo me cuentan movilizaciones de la transici¨®n, en las que se tiraban de huelga un mes y tenian que andar comiendo patatas durante semanas. Y ahora, no vamos los dos d¨ªas a la huelga por que tenemos que pagar el piso del banco en el que vivimos, el cochazo del banco que gastamos, incluso el ordenador que pude conseguir gracias al credito del banco.
Por favor, un poco de dignidad, de conciencia de clase, que no vamos a tener que comer s¨®lopatatas, seguro. Vayamos a la huelga los dos d¨ªas, y por que no hay m¨¢s, o es que creen los currelas que los derechos se consiguen sentados en casa viendo los partidos del mundial de futbol o la Operaci¨®n Triunfo. Salud.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.