Tord Grip, la eminencia gris

'Todo ha ido seg¨²n nuestros planes', declara Tord Grip, la eminencia gris de la selecci¨®n inglesa - el hombre que llaman 'la otra mitad del cerebro' de Sven-Goran Eriksson- en v¨ªsperas del gran partido de cuartos de final entre Inglaterra y Brasil. Si dice la verdad, y Grip es un hombre cuya forma de ser inspira confianza, la selecci¨®n inglesa ser¨ªa la ¨²nica que ha logrado imponer un cierto atisbo de l¨®gica en un campeonato del mundo imprevisible, surrealista, demencial.

Grip, de 62 a?os, cumple el papel de asistente t¨¦cnico de Eriksson, el entrenador de la selecci¨®n inglesa, pero en realidad es el padre futbol¨ªstico del sueco m¨¢s admirado en la historia de Inglaterra. Ambos son de un pueblo en Suecia de 10.000 habitantes llamado Degerfors. Los dos jugaron al f¨²tbol a nivel profesional, aunque Grip, seg¨²n dicen en Degerfors, fue 'cinco veces mejor'. Y fue Grip el que lanz¨® a Eriksson, que dejo de jugar a los 27 a?os, a la carrera que evidentemente le correspond¨ªa en la vida. Fue en 1975. Grip era entrenador del Degerfors y nombr¨® a Eriksson n¨²mero dos en su equipo t¨¦cnico. Ese primer a?o juntos llevaron al Degerfors al campeonato de la Segunda Divisi¨®n italiana.

Cuando Grip dej¨® el Degerfors para trabajar con la Asociaci¨®n Sueca de F¨²tbol, Eriksson ocup¨® su puesto. Trabajaron juntos un par de a?os despu¨¦s cuando una vez Grip, ahora entrenador de la selecci¨®n sub 21 sueca, le llam¨® a que viniera a trabajar con ¨¦l. De ah¨ª Eriksson se fue a entrenar el Gotheborg y no volvieron a trabajar juntos hasta que, casi 20 a?os despu¨¦s, Eriksson le devolvi¨® el favor a Grip, invit¨¢ndole a que fuera a trabajar con ¨¦l en la Lazio.

Mucho tiempo hab¨ªa pasado pero una especie de telepat¨ªa entre los dos les hab¨ªa mantenido unidos. 'Sven piensa como yo pienso y yo pienso como ¨¦l piensa', ha dicho Grip de su relaci¨®n con Eriksson. Eriksson, por su parte, dice que Grip 'es el mejor t¨¦cnico del mundo'. Juntos ganaron el scudetto italiano y cuando Inglaterra le ofreci¨® el trabajo de seleccionador a Eriksson hace 18 meses, lo primero que el sueco quiso saber era si la asociaci¨®n inglesa le permitir¨ªa traer a su viejo amigo a trabajar con ¨¦l. Cuando la asociaci¨®n, demostrando cierta valent¨ªa, dijo que s¨ª -ya que nunca antes un extranjero hab¨ªa entrenado a la selecci¨®n inglesa, mucho menos dos- Eriksson decidi¨® dejar Italia y aceptar en Inglaterra el reto m¨¢s grande de su vida.

Grip empez¨® a trabajar en Inglaterra antes que Eriksson, que tuvo que permanecer en la Lazio unos meses depu¨¦s de anunciar que aceptaba el puesto ingl¨¦s. Grip fue a ver partido tras partido en Inglaterra, acumulando material para poder informar a Eriksson detalladamente acerca de las cualidades de los jugadores disponibles para la selecci¨®n. Entre diciembre del 2000 y enero del 2001 Grip presenci¨® 138 partidos. Lo que hace despu¨¦s es redactar documentos exraordinariamente detallados, y mantenerlos siempre al d¨ªa, sobre jugadores ya en la selecci¨®n inglesa y posibles jugadores del futuro.

Steve McClaren, entrenador del Middlesbrough pero tambi¨¦n asistente de Eriksson con la selecci¨®n inglesa, habla admirado de la dedicaci¨®n que demuestra en su trabajo el veterano Grip. '?l y Sven son incre¨ªblemte meticulosos en todo lo que hacen. Tord ha entrenado a todo nivel con todo tipo de jugador. Sven confia en ¨¦l absolutamente. Y encima es una de las mejores personas que jam¨¢s conocer¨¢ uno en la vida'.

Viendo a Grip en Awaji, la base del la selecci¨®n inglesa en Jap¨®n, no es dif¨ªcil entender c¨®mo el sueco se ha ganado el respeto de todos los jugadores. Para empezar, es lo suficientemente mayor como para ser el abuelo de la mayor¨ªa de ellos. Un abuelo sacado de una pel¨ªcula de Bergmann: sereno, parco en el uso de la palabra, sabio, que lo ha visto todo y nada ni nadie le impresiona. Y que sabe mucho de f¨²tbol, que ha participado como jugador o como asistente t¨¦cnico en muchos partidos a nivel internacional, incluso contra Brasil. Rival al que volver¨¢ a ver ma?ana. 'No vamos a esperar a que vengan por nosotros. Nosotros atacaremos tambi¨¦n y ser¨¢ un partido memorable'.