Perugorr¨ªa interpreta una utop¨ªa caribe?a

Aunque la acci¨®n transcurre a principios del siglo XIX en un cafetal, la pel¨ªcula cubana Roble de olor cuenta una historia que no ha perdido vigencia ni actualidad: la de un amor loco que da origen a una utop¨ªa caribe?a que finalmente sucumbe. Dirigido por el cineasta cubano Rigoberto L¨®pez, el filme est¨¢ basado en un hecho real y tiene como protagonista a Jorge Perugorr¨ªa, que encarna a Cornelio Souchay, un comerciante alem¨¢n que viaja a la isla y se enamora de una mujer negra (L¨ªa Chapman) llegada de Hait¨ª tras la revoluci¨®n. Ambos crean Angerona, una fabulosa finca de caf¨¦ que se rige por principios humanistas y normas que se adelantan a su tiempo.

'Los dos personajes existieron en la vida real y en ellos est¨¢ basada la pel¨ªcula. En esencia', cuenta su director, 'es una historia de amor que surge del encuentro de estas dos personas con dos visiones del mundo diferentes. Ambos viven una intensa pasi¨®n amorosa, llena de sensualidad y deseos de vivir, y a la vez capaz de engendrar un sue?o: construir un cafetal, el m¨¢s grande de la isla, que es al mismo tiempo el deseo de forjar una utop¨ªa y de cumplir un destino'.

Roble de olor es una producci¨®n del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematogr¨¢fica (ICAIC) y cuenta con la colaboraci¨®n de Ibermedia.

El rodaje durar¨¢ todo el verano y se realizar¨¢ fundamentalmente en La Habana Vieja, Trinidad y Cienfuegos. La semana pasada se film¨® en la finca de los Monos, una mansi¨®n de La Habana que el ICAIC suele utilizar para rodar sus pel¨ªculas y que en esta ocasi¨®n el director de arte, Derub¨ªn J¨¢come, ha convertido en la fachada exterior de Angerona. All¨ª, los personajes de Perugorr¨ªa y L¨ªa Chapman dan rienda suelta a su sue?o, un sue?o maravilloso pero a la vez desproporcionado que puede ser le¨ªdo como una met¨¢fora de lo sucedido en Cuba dos siglos despu¨¦s.

'Ella lo convence para invertir en la isla. Invierten en el caf¨¦, que es en lo que ella ten¨ªa experiencia, y crean un lugar donde se paga a los esclavos y no existen mayorales', concluye Perugorr¨ªa en un descanso del rodaje.