De nuevo la II Guerra Mundial

El relativo ¨¦xito internacional de la pel¨ªcula checa Kolya (1996), ganadora del Oscar correspondiente a la producci¨®n de habla no inglesa, lleva al mismo equipo a intentar superarse a s¨ª mismo con Un mundo azul oscuro, pero s¨®lo a niveles comerciales. Mientras en aqu¨¦lla las cada vez peores relaciones entre checos y rusos estaban contadas con una cierta gracia y originalidad a trav¨¦s de la curiosa amistad, en 1988, en Praga, entre un gru?¨®n hombre checo y un ni?o ruso, que adem¨¢s hablaban idiomas diferentes, en ¨¦sta se ha intentado comercializar en exceso la amistad entre dos pilotos checos.

De nuevo producida y dirigida por Jan Sverak, escrita por su padre Zdenek Sverak, fotografiada por Vladimir Smutny y con m¨²sica de Ondrej Soukup, Un mundo azul oscuro narra una historia m¨¢s ambientada en la II Guerra Mundial con un exceso de efectos especiales, que adem¨¢s tiene varios puntos de contacto con Pearl Harbor (2001), de Michael Bay.

Dos pilotos checos

Hablada en su versi¨®n original en checo e ingl¨¦s, narra la peripecia de dos pilotos checos que, tras la invasi¨®n alemana de Checoslovaquia, huyen al Reino Unido para combatir en la RAF, pero all¨ª su s¨®lida amistad se resiente cuando ambos se enamoran de la misma mujer. T¨ªpica historia b¨¦lica, su m¨¢ximo atractivo radica en estar narrada a trav¨¦s de una larga vuelta hacia atr¨¢s desde un peculiar punto de vista.

En 1950, en plena guerra fr¨ªa, en una comunista Checoslovaquia, los pilotos, junto a varios de sus antiguos compa?eros, est¨¢n encerrados en un campo de trabajos forzados por haber luchado en la aviaci¨®n brit¨¢nica durante la II Guerra Mundial y recuerdan su pasado. Un hecho muy poco o nada conocido que da a Un mundo azul oscuro un considerable valor a?adido.

Sin embargo, ni el director Jan Sverak ni el guionista Zdenek Sverak lo han aprovechado lo suficiente y han preferido competir con los norteamericanos en el cada vez m¨¢s caro y aburrido mundo de los efectos especiales. A pesar de este error, el conjunto tiene un cierto inter¨¦s por el cuidado con el que est¨¢ tratado y el trabajo de los j¨®venes actores checos Ondrej Vetchy y Krystof Hadek, enfrentados a la brit¨¢nica Tara Fitzgerald.