La cumbre abre oficialmente la crisis de la ampliaci¨®n
Las negociaciones para la hist¨®rica ampliaci¨®n de la UE al Este, iniciadas hace cinco a?os, van a sufrir en Sevilla el primer grave tropiezo, con el consiguiente disgusto para los l¨ªderes de los 13 pa¨ªses candidatos que ma?ana almorzar¨¢n con sus colegas de la Uni¨®n en la capital andaluza. Holanda, Alemania, Reino Unido y Suecia, ante la d¨¦bil reacci¨®n del resto, han impuesto un retraso de meses a la hora de pactar el cuadro financiero de la ampliaci¨®n. As¨ª, el proceso ha entrado en crisis, como reconocen fuentes oficiales del Gobierno espa?ol y de la Comisi¨®n Europea. La de Sevilla pasar¨¢ as¨ª a convertirse en la cumbre sobre los dos grandes miedos europeos: a la inmigraci¨®n y a la ampliaci¨®n.
Frente al discurso oficial de los Quince, que en esta cumbre dir¨¢n que han dado un impulso a las negociaciones, la verdad es otra. En este semestre los Quince ten¨ªan que acordar posiciones comunes en Pol¨ªtica Regional (fondos), Agr¨ªcola (ayudas al sector) y previsiones financieras sobre las que luego negociar¨ªan con los 10 nuevos socios que previsiblemente acoger¨¢n en el club en 2004. Los t¨¦cnicos espa?oles, cuyo trabajo alaba todo el mundo, se han encontrado con un muro infranqueable al hablar de cu¨¢nto costar¨¢ la ampliaci¨®n.
Pagos a agricultores
En enero, la Comisi¨®n fij¨® ese coste en 40.000 millones de euros. A los cuatro pa¨ªses mencionados, contribuyentes netos, les pareci¨® demasiado. Se han opuesto, por ejemplo, a que los candidatos tengan acceso a los pagos directos a los agricultores. La Comisi¨®n propuso que los aspirantes recibieran en 2004 s¨®lo el 25% de esos pagos directos (977 millones de euros), para pasar al a?o siguiente al 30% (1.173 millones) e incrementar poco a poco el porcentaje hasta llegar al 100% s¨®lo en 2013.
Pese a su escasa generosidad, la f¨®rmula no es aceptada por los pa¨ªses ricos. Holanda puso en duda que los candidatos tengan derecho a esas ayudas y Alemania advirti¨® que no se comprometer¨¢ a nada hasta conocer el plan para reformar la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC), que supone el 45% de los 90.000 millones de presupuesto anual de la UE.
Para salir del atolladero, los Quince aceptar¨¢n ahora, a sugerencia espa?ola, un compromiso de m¨ªnimos: la posici¨®n com¨²n se alcanzar¨¢ 'a su debido tiempo'; no se debe vincular las negociaciones de adhesi¨®n con otras pol¨ªticas como la PAC; se reconocen los pagos directos como parte del derecho comunitario y, en el futuro, habr¨¢ una ¨²nica PAC para todos. Todo ello, sin superar el margen presupuestaria pactado en Berl¨ªn en 1999 para el periodo 2000-2006.
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