Pujol, los partidos de izquierda y los sindicatos piden a Aznar que negocie

Despu¨¦s de la huelga ha llegado el momento de negociar. Con distintos matices, el Gobierno de la Generalitat, los partidos de izquierda, los sindicatos y la patronal hicieron ayer un llamamiento al Ejecutivo de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar para que recupere cuanto antes el di¨¢logo con las centrales. El Gobierno catal¨¢n pidi¨® m¨¢s flexibilidad al PP, mientras que la izquierda y los sindicatos volvieron a exigir la retirada del proyecto para reformar el subsidio de desempleo que desencaden¨® la huelga general. La actitud de CiU ha irritado al PP, de cuyos votos depende en el Parlament.

El Gobierno catal¨¢n trat¨® ayer de mantenerse en su ambigua posici¨®n de equidistancia en el conflicto entre Aznar y los sindicatos, pero subrayando que ¨¦ste debe tener una actitud m¨¢s flexible y reiterando sus cr¨ªticas hacia la reforma del PP. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, pidi¨® que las negociaciones se reanuden cuanto antes: 'Por una serie de razones se lleg¨® a una huelga que ya se ha llevado a cabo, y ahora lo que se tiene que hacer es negociar la reforma', afirm¨® ayer Pujol durante una visita a Mollet (Vall¨¨s Oriental). El l¨ªder de CiU, no obstante, se refiri¨® en particular al Gobierno de Aznar, al que reclam¨® 'especialmente' que vuelva a negociar.

El conseller en cap, Artur Mas, tambi¨¦n inst¨® a todas las partes para que 'abandonen la guerra de cifras' y recuperen el di¨¢logo cuanto antes. Mas pidi¨® 'un punto de flexibilidad' al Ejecutivo de Aznar y reiter¨® que la reforma del sistema de desempleo impulsada por el PP contiene aspectos 'positivos', pero otros muchos 'que hay que enmendar'.

La actitud de los dirigentes de CiU ante la huelga ha irritado al PP, de cuyos votos depende la federaci¨®n nacionalista en el Parlament. El ministro de Asuntos Exteriores y hombre fuerte del partido en Catalu?a, Josep Piqu¨¦, mostr¨® su enfado con CiU y asegur¨® que el Ejecutivo central 'ha tomado nota' del comportamiento de los nacionalistas, que en opini¨®n del ministro ha supuesto de hecho un apoyo t¨¢cito a la huelga general. Piqu¨¦ asegur¨® que antes del ascenso de Artur Mas y Josep Antoni Duran, CiU, bajo el liderazgo de Pujol, actuaba de forma m¨¢s responsable.

Pese a que CiU se ha desmarcado de la reforma, el primer secretario del PSC, Jos¨¦ Montilla, inst¨® a la federaci¨®n nacionalista a tomar nota de la huelga y le reclam¨® que 'rompa con el PP'. 'Pujol y Mas 'tendr¨ªan que dejar de ser un ap¨¦ndice hip¨®crita del PP', a?adi¨®.

Todos los partidos de izquierda consideraron que la huelga fue un ¨¦xito en Catalu?a -en opini¨®n de ERC fue incluso una 'tarjeta roja al PP'- y acusaron al Gobierno de tratar de ocultarlo. Montilla dijo que 'la manipulaci¨®n y la mentira del jueves no se dieron ni en la Espa?a de Franco ni en la etapa del No-Do', mientras que Joan Saura, presidente de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), acus¨® al Ejecutivo central de 'construirse un pa¨ªs virtual'.

Pero el principal objeto de las cr¨ªticas de los partidos de izquierda fue la delegada del Gobierno en Catalu?a, Julia Garc¨ªa-Valdecasas, por las cifras que dio de la asistencia a la manifestaci¨®n de Barcelona. Los organizadores aseguraron que 600.000 personas participaron en la marcha, la Guardia Urbana fij¨® el n¨²mero de asistentes en 400.000 y la Delegaci¨®n del Gobierno dej¨® la cifra en 20.000.

'Si no sabe ni contar, es grave', afirm¨® Montilla, quien pidi¨® la dimisi¨®n de Garc¨ªa-Valdecasas. La Delegaci¨®n del Gobierno se ratific¨® ayer en los c¨¢lculos que ofreci¨® durante la jornada de huelga y consider¨® que la controversia 'no tiene sentido'.

Los sindicatos CC OO y UGT y la patronal Fomento del Trabajo hicieron tambi¨¦n un llamamiento a reanudar las negociaciones cuanto antes, aunque los sindicatos acompa?aron su petici¨®n con reproches a Aznar. 'Este Gobierno es sordo, ciego o est¨¢ formado por mentirosos', afirm¨® Joan Coscubiela, l¨ªder de Comisiones en Catalu?a. Josep Manuel Bas¨¢?ez, vicepresidente de Fomento, exhort¨® a las centrales y al Gobierno a que 'pasen p¨¢gina y se sienten a negociar'.