Puigner¨® negocia la entrada del grupo chino Shandong Bhinzhou como socio industrial

'Un minimilagro'. As¨ª describi¨® ayer Pere Punt¨ª, director general de Puigner¨®, el futuro viable que empieza a vislumbrarse para la mayor textil catalana, que suspendi¨® pagos en 2000, con una deuda de 134 millones de euros, y que ha sufrido una sangr¨ªa de 1.000 empleos. Punt¨ª dio casi por cerrados los acuerdos con los acreedores que deber¨ªan permitir el levantamiento de la suspensi¨®n de pagos el pr¨®ximo 26 de septiembre. Puigner¨®, que segregar¨¢ su negocio de acabados del de hilados, negocia con el grupo Shandong Bhizou su participaci¨®n 'mayoritaria o total' en la empresa.

La Puigner¨® que surja del esperado minimilagro, en un marco que 'complica' la actual crisis y la creciente competencia asi¨¢tica, ser¨¢ m¨¢s peque?a y distinta.

La transformaci¨®n pasa, en primer lugar, por la conocida venta de la planta en Roda de Ter (Osona), de 100.000 metros cuadrados, ya parada y la mejor comunicada de las tres con que cuenta la empresa. Esta venta servir¨¢ para saldar en tres a?os el 40% de los 108 millones de euros de deuda contra¨ªda con acreedores preferentes, como la Agencia Tributaria, la Seguridad Social, el Instituto del Cr¨¦dito Oficial, la Agencia Catalana del Agua o el Instituto Catal¨¢n de Finanzas, entre otros. El 60% restante se pagar¨ªa en un plazo de 12 a?os.

Quita del 70% del cr¨¦dito

En cuanto a los 2.000 acreedores ordinarios de Puigner¨® (¨¦sta les debe 26 millones de euros), se plantea una quita del 70% de los cr¨¦ditos, tambi¨¦n en 12 a?os.

Punt¨ª se mostr¨® confiado en conseguir, de cara a la fecha l¨ªmite del 26 de septiembre, los votos favorables de hasta el 75% de la deuda necesarios para el levantamiento de la suspensi¨®n de pagos: 'Si no estamos a un paso, estamos a un paso y medio'.

El plan de salvaci¨®n de la empresa pasa tambi¨¦n por la separaci¨®n de las plantas de Prat de Llu?an¨¨s y de Sant Bartomeu del Grau, donde la empresa tiene, adem¨¢s, su sede, en dos compa?¨ªas jur¨ªdicamente distintas.

Un reducido negocio de hilados se concentrar¨¢ Prats de Llu?an¨¨s, que al final s¨®lo emplear¨¢ a 150 personas. Hoy, esta planta tambi¨¦n tiene una parte de tejidos, que se trasladar¨¢ a Sant Bartomeu de Grau. ?sta se focalizar¨¢ en tejidos y, en especial, en acabados. Punt¨ª avanz¨® la intenci¨®n de la empresa es apostar por marcas propias. Los acabados son la esperanza para la rentabilidad futura de Puigner¨®.

En la mente de la direcci¨®n tambi¨¦n cabe otra reducci¨®n de plantilla, que al final del proceso se quedar¨ªa en unas 650 personas, frente a las 810 actuales. Cuando suspendi¨® pagos, Puigner¨® empleaba a 1.800 personas.

Puigner¨® lleva tiempo buscando un socio 'con una participaci¨®n mayoritaria o total'. Hasta ahora, al margen del inter¨¦s mostrado por los hilados por parte de un grupo alem¨¢n no desvelado con el que Punt¨ª confirm¨® que contin¨²a 'el coqueteo y el conocimiento mutuos', s¨®lo hab¨ªan trascendido las negociaciones con la compa?¨ªa mexicana Cautex.

Sin embargo, el director general de la textil catalana explic¨® que los contactos con los mexicanos se han 'enfriado', despu¨¦s de que estos potenciales socios pusieran sobre la mesa una larga lista de condicionantes, entre los cuales, la resoluci¨®n de los problemas ecol¨®gicos de Puigner¨®.

La negociaci¨®n se centra ahora en el grupo Shandong Bhinzhou Printing & Dyeing Corp, una de las 100 empresas textiles m¨¢s rentables de China, pa¨ªs que, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC), controlar¨¢ la mitad del mercado textil b¨¢sico del mundo. Esta empresa china ya ha visitado las plantas de Puigner¨® y volver¨¢ a hacerlo el mes que viene.

Seg¨²n Pere Punt¨ª, de cuajar el acuerdo no se plantear¨ªa de entrada como una adquisici¨®n directa de acciones, sino como 'una integraci¨®n industrial de car¨¢cter gradual'. La venta depender¨¢ de los propietarios catalanes. La textil pertenece a la familia de Josep Puigner¨®, administrador ¨²nico de la empresa.

Puigner¨® batalla por hacerse atractiva ante estos posibles inversores, en un proceso que parece una aut¨¦ntica batalla contra los elementos. La crisis econ¨®mica no sopla a favor de la demanda, panorama al que Punt¨ª admiti¨® que se suma 'nuestra propia incapacidad'.

En los primeros meses de 2002, las ventas han ca¨ªdo el 30% respecto al mismo periodo de 2001, aunque Puigner¨® conf¨ªa en una recuperaci¨®n de los pedidos durante el segundo semestre, de modo que en 2002 pudiera igualarse la facturaci¨®n total obtenida el a?o pasado: 10.000 millones de pesetas.

Las abultadas p¨¦rdidas registradas en el a?o 2000 (17.500 millones de pesetas, de los que 14.200 correspondieron a ajustes fiscales) se dividieron casi entre cuatro en 2001. Si se logra equiparar los ingresos a los de ese a?o, en 2002 podr¨ªa alcanzarse el deseado cash flow equilibrado.