Bajar de la cumbre
Mientras Sevilla se apresura a recuperar la tranquilidad y la belleza accesible de sus calles y avenidas, somos muchos los que nos hemos quedado esperando respuestas que no se han producido y escuchando las que no quer¨ªamos o¨ªr en la cumbre de jefes de Estado de la Uni¨®n Europea.
Afortunadamente ha habido un resto de decencia en Europa que ha impedido que la obsesi¨®n penalizadora de Aznar hacia los pa¨ªses pobres se abriera paso con m¨¢s contundencia entre los Quince. Suecos y franceses principalmente han conseguido detener la espada sancionadora que Aznar -que no Espa?a- quer¨ªa alzar contra la miseria de millones de habitantes del mundo. Una espada sancionadora por cierto bien in¨²til, porque las cantidades destinadas a cooperaci¨®n internacional son tan rid¨ªculas que su extinci¨®n pasar¨ªa desapercibida para la mayor parte de las hambrunas, epidemias y situaciones de pobreza extrema que se extienden por el planeta.
Castigar a los pa¨ªses que no controlen la emigraci¨®n clandestina es una medida ineficaz e inmoral. Agravar la situaci¨®n econ¨®mica de los pa¨ªses pobres, tal y como pretend¨ªa Aznar, s¨®lo aumentar¨ªa las razones para que emigren sus habitantes, por lo tanto la medida adem¨¢s de insolidaria hubiera resultado claramente contraproducente para la ordenaci¨®n adecuada de los flujos migratorios que se persigue.
Cuando a principios de a?o, Manuel Chaves ped¨ªa a Aznar que la inmigraci¨®n ocupara un lugar destacado en la agenda de la cumbre de Sevilla, recibi¨® la callada por respuesta. L¨¢stima que no se tomara buena nota de aquella recomendaci¨®n. Entonces se pensaba que la ampliaci¨®n de la UE iba a ser el tema estrella; meses m¨¢s tarde, el lento desarrollo de la ampliaci¨®n ha dejado hueco a la inmigraci¨®n, pero, eso s¨ª, abordada desde posturas precipitadas y extremadamente radicales que en poco van a ayudar a la soluci¨®n de los problemas que se est¨¢n produciendo en nuestra sociedad.
Conviene, as¨ª las cosas, recordar que en Europa el 80% de los inmigrantes son legales, ?qui¨¦n lo dir¨ªa, verdad? Una mayor¨ªa aplastante de inmigrantes son legales y absolutamente necesarios, ?por qu¨¦ no comenzar los an¨¢lisis desde este punto de vista?, ?por qu¨¦ no construir la necesaria pol¨ªtica com¨²n sobre el reconocimiento de que la inmigraci¨®n legal es positiva para nuestra sociedad?, ?por qu¨¦ ese empe?o en asimilar inmigraci¨®n a inseguridad?, ?por qu¨¦ esa decidida voluntad de generar desconfianza y alarmismo en torno al fen¨®meno migratorio?
Los socialistas exigimos una ordenaci¨®n racional y controlada de la inmigraci¨®n que haga que los ciudadanos de otros pa¨ªses lleguen a Espa?a con trabajo garantizado y derechos sociales. Es decir, estamos a favor de la inmigraci¨®n legal. Pero los socialistas tambi¨¦n exigimos un incremento de la cooperaci¨®n y denunciamos la penosa situaci¨®n en la que viven millones de hombres y mujeres en el mundo.
La cooperaci¨®n internacional, la aportaci¨®n de recursos econ¨®micos para el desarrollo de los pa¨ªses pobres dar¨¢ siempre m¨¢s frutos en t¨¦rminos de seguridad para Occidente que la amenaza y la sanci¨®n.
En Sevilla en estos d¨ªas hemos tenido ocasi¨®n de o¨ªr muchas voces reclamando otra forma de gobernar. En torno a la huelga general se escucharon las de miles de ciudadanos y ciudadanas pidiendo otra forma de hacer pol¨ªtica interior, y en torno a la cumbre se ha escuchado la voz de miles de ciudadanos pidiendo otra forma de hacer pol¨ªtica exterior. Ambas reclamaciones tienen un nexo com¨²n: la insolidaridad es insostenible en el medio y largo plazo. Si el Gobierno del Partido Popular no redistribuye adecuadamente la riqueza y sigue recortando derechos, en nuestro pa¨ªs se abrir¨¢ m¨¢s la brecha de la desigualdad y se producir¨¢n tensiones sociales y laborales de consecuencias imprevisibles. Si la Uni¨®n Europea -todav¨ªa sin gobierno de verdad- no hace lo posible para que la renta mundial se redistribuya adecuadamente entre los pa¨ªses del planeta, los ¨¦xodos masivos, los conflictos b¨¦licos y las tensiones regionales terminar¨¢n por afectar a las sociedades desarrolladas sin que ninguna fortaleza arancelaria o policial pueda evitarlo.
Es urgente que en el mundo la pol¨ªtica adquiera dimensi¨®n global, es urgente conseguir un buen gobierno para la globalizaci¨®n sustentado en la democracia y los derechos humanos, y para eso es imprescindible que los grandes l¨ªderes pol¨ªticos no se queden instalados en ninguna cumbre y escuchen m¨¢s a la gente. Gente que quiere certezas frente a tanta incertidumbre, gente que es capaz de ser extraordinariamente generosa cuando se le dan razones para ello, gente que es capaz de ser noble y altruista cuando es dirigida por gobiernos de altura humanitaria, gente que quiere seguir progresando pero que cree que otro mundo mejor es posible.
Recuerdo aquella vez que Aznar dijo en un acto de su partido que 'le apetec¨ªa bajar a la tierra'. Se ve que no lo hizo. Sigue habitando en una cumbre muy elevada desde la cual los derechos, la esperanza y los problemas de la gente se ven muy, muy peque?os. Tanto que a lo mejor ni se ven... como la huelga general.
Mar¨ªa del Mar Moreno es vicesecretaria general del PSOE de Andaluc¨ªa.
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