El juez condena a 11 a?os al autor del crimen de la calle de Aribau y justifica su rechazo al m¨®vil racista

Nueve a?os y medio de c¨¢rcel por homicidio y dos m¨¢s por tenencia il¨ªcita de armas. ?sa es la condena que impuso ayer un magistrado de la Audiencia de Barcelona a Domingo Correa, de 31 a?os, por el llamado crimen de la calle de Aribau de Barcelona, cuando el espa?ol de origen marroqu¨ª Hamid Saada fue asesinado de un tiro en la cabeza y sin mediar palabra. La pena es la m¨¢xima que pod¨ªa imponer el juez despu¨¦s de que el jurado rebajase los hechos a homicidio y estimase la eximente incompleta de haber actuado bajo los efectos del alcohol.

Las acusaciones -la fiscal¨ªa, la familia y el Ayuntamiento de Barcelona- consideraban que se trat¨® de un asesinato y reclamaban una pena de 20 a?os de c¨¢rcel por entender que el acusado actu¨® por sorpresa, sin mediar discusi¨®n y sin que la v¨ªctima pudiera defenderse. Tambi¨¦n coincid¨ªan en que el m¨®vil del crimen fue racista y en que Domingo Correa dispar¨® contra su v¨ªctima por el color de su piel. En el auto de hechos justiciable que se dicta antes de iniciarse el juicio y que acota los hechos, el presidente del tribunal, Jos¨¦ Mar¨ªa Barrientos, recog¨ªa en un apartado el m¨®vil racista, pero lo elimin¨® a la hora de redactar el objeto del veredicto sobre el que debe pronunciarse el jurado.

El magistrado justifica su decisi¨®n en la sentencia y argumenta que si actu¨® as¨ª fue porque no hab¨ªa pruebas que demostrasen que el acusado actu¨® por motivos racistas. Seg¨²n el juez, fue esta 'absoluta carencia de elementos' lo que le llev¨® a hacer uso de un art¨ªculo de la ley que le permite eliminar del veredicto alg¨²n apartado. El juez recuerda, adem¨¢s, que antes de que se redactase el objeto del veredicto las acusaciones pidieron que se incluyera el m¨®vil racista, pero ¨¦l lo descart¨® porque las partes no presentaron pruebas para avalarlo. El juez explica que para considerar que el acusado actu¨® as¨ª 'no puede bastar con la constataci¨®n de que el agresor y la v¨ªctima presentaban caracter¨ªsticas y rasgos gen¨¦ticos o raciales que les diferenciaban entre ellos'. Esa apreciaci¨®n corresponde al jurado, pero el juez insiste en la sentencia en que la vet¨® por falta de pruebas.

El magistrado asegura tambi¨¦n que el jurado conden¨® por homicidio porque rechaz¨® que 'la v¨ªctima hubiera sido atacada de forma sorpresiva y sin posibilidad alguna de ofrecer defensa', aunque la sentencia afirma en otro apartado que el crimen tiene un plus de gravedad 'por lo aleatorio y caprichoso en la elecci¨®n de la v¨ªctima, desconocida por el agresor, en quien no pudo apreciar otro m¨¦rito que el de haberse cruzado fatalmente aquel d¨ªa y a aquella hora en el momento y lugar en que se encontraba su atacante'. Del condenado se dice tambi¨¦n que 'demostr¨® una especial disposici¨®n' a conductas homicidas, porque ten¨ªa una pistola sin licencia.