A peor en Argentina

Las dificultades se encadenan para Argentina, hasta el punto de que los ¨²ltimos disturbios sangrientos, los peores en los seis meses de Eduardo Duhalde, sugieren que el quinto presidente del pa¨ªs desde diciembre est¨¢ perdiendo el control de los acontecimientos. A diferencia de otras muchas acciones de protesta que jalonan cada mes el desesperado pa¨ªs austral, la del mi¨¦rcoles en las afueras de Buenos Aires acab¨® con dos muertos por bala, casi un centenar de heridos, varios de ellos tambi¨¦n por disparos, y m¨¢s de un centenar de detenidos, am¨¦n de la destrucci¨®n que acompa?a estos brotes de violencia. La polic¨ªa hab¨ªa recibido instrucciones de impedir a toda costa el corte de uno de los principales accesos a la capital del pa¨ªs, escenario ayer de nuevas manifestaciones y una huelga convocada para protestar por la brutalidad policial.

En el ca¨®tico tinglado argentino, donde cada d¨ªa miles de personas se suman a la lista de parados o hambrientos, es dif¨ªcil ya distinguir los or¨ªgenes precisos y objetivos finales de la ira colectiva. Duhalde, un presidente sin credibilidad, fruto del toma y daca parlamentario en momentos de p¨¢nico institucional, pilota como puede un clima social explosivo y una situaci¨®n cr¨ªtica cuya manifestaci¨®n m¨¢s aparatosa es el desplome del peso frente al d¨®lar, que en seis meses ha perdido m¨¢s de un 75% de su valor. Sobre el pa¨ªs planea la hiperinflaci¨®n como jinete apocal¨ªptico.

La desconfianza de las agencias crediticias internacionales agrava la situaci¨®n. Buenos Aires intenta desde hace meses conseguir del Fondo Monetario -el ministro de Econom¨ªa est¨¢ en Washington para una nueva ronda negociadora- un acuerdo que le permita, entre otras cosas, reprogramar vencimientos de deuda por 9.000 millones de d¨®lares. Pero la misi¨®n del FMI que acaba de regresar de Argentina ha redactado un informe muy cr¨ªtico sobre el manejo de la econom¨ªa y los planes fiscales del Ejecutivo, y el propio director del Fondo considera decepcionante la voluntad del Gobierno para comprometerse con reformas a fondo del sistema bancario.

En este contexto se inscribe la petici¨®n ayer de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar al G-8, recluido en las monta?as canadienses, para que fuerce la mano del FMI en favor de la asfixiada naci¨®n. Sin ese ox¨ªgeno vital, es dif¨ªcil imaginar que Argentina pueda aguantar hasta las muy lejanas elecciones presidenciales, previstas para septiembre de 2003.