Las primas ¨²nicas, las cesiones de cr¨¦dito y los para¨ªsos fiscales

Las cesiones de cr¨¦dito eran un producto financiero, en principio, tan legal como cualquier otro. El banco vend¨ªa la nuda propiedad de un cr¨¦dito a un tercero, con un tipo de inter¨¦s del 7%, emitido al descuento y por un m¨ªnimo de 10 millones de pesetas de entonces. El producto se empez¨® a comercializar a finales de los ochenta, con el Banco Santander como promotor m¨¢s activo y con un notable ¨¦xito. Capt¨® 432.965 millones de pesetas de la ¨¦poca (2.600 millones de euros) en apenas dos a?os con 42.274 clientes.

El Banco Santander pretend¨ªa entonces lo que mayor¨ªa de la banca espa?ola. El Estado se financiaba a trav¨¦s de pagar¨¦s del Tesoro, que no ten¨ªan retenci¨®n fiscal ni hab¨ªa que identificar a los titulares. La rentabilidad era baja, en torno al 5%, y los bancos entendieron que pod¨ªan ofrecer un poco m¨¢s y en las mismas condiciones de opacidad fiscal. Surgieron las primas ¨²nicas, un producto vendido como un seguro que en realidad era un dep¨®sito y, al poco tiempo, las cesiones de cr¨¦dito.

En ambos casos, la pol¨¦mica fue la misma. Hacienda consider¨® que las entidades deb¨ªan retener entre un 20% y un 25% -seg¨²n los a?os- sobre los rendimientos e identificar a los titulares y los bancos dec¨ªan que no. En el caso de las primas ¨²nicas, comercializadas sobre todo por La Caixa, y especialmente en el de las cesiones, el problema fue que el dinero captado era negro a efectos fiscales y que se utilizaron testaferros para ocultar la verdera titularidad del cliente. La actuaci¨®n de Hacienda y de los jueces dej¨® ambos productos en v¨ªa muerta. Los para¨ªsos fiscales tomaron el relevo.