'Pedimos el derecho a elegir'
Gays, lesbianas y transexuales se quejan de la discriminaci¨®n que sufren por no poder casarse
La legislaci¨®n espa?ola proh¨ªbe cualquier discriminaci¨®n por raz¨®n de sexo u orientaci¨®n sexual. El C¨®digo Penal de 1995 incluso considera la homofobia un agravante para ciertos delitos. Por eso, las asociaciones que luchan por la defensa de gays, lesbianas y transexuales centran su objetivo en los derechos de sus parejas. Y esta reivindicaci¨®n tiene un nombre: matrimonio civil, la petici¨®n que hicieron el a?o pasado y que reclamar¨¢n esta tarde en las manifestaciones del d¨ªa del Orgullo Gay, L¨¦sbico y Transexual en Espa?a.
Iv¨¢n, de 31 a?os, y Julio, de 35, se casar¨ªan 'ma?ana mismo' si pudieran. Incluso han pensado viajar a Holanda para hacerlo, sin saber que la ley de este pa¨ªs s¨®lo les permitir¨ªa casarse si uno de ellos fuera holand¨¦s. ?Por qu¨¦ lo har¨ªan? 'Porque es lo que hace la gente que se quiere', contestan sin m¨¢s complicaciones.
'Tenemos el amor, pero faltan los derechos. Y ¨¦stos vienen con el matrimonio', afirma el presidente de la Federaci¨®n Estatal de Lesbianas y Gays, Pedro Zerolo. 'El matrimonio dar¨ªa visibilidad a nuestras familias, reconocimiento social y las equiparar¨ªa con las dem¨¢s', afirma. 'Puede tener desventajas, como hacer m¨¢s dif¨ªcil y costosa la separaci¨®n, pero lo que queremos es poder elegir, como hacen los heterosexuales', declara.
Para el movimiento gay-l¨¦sbico, no poder casarse no es m¨¢s que una discriminaci¨®n. Algunos de los problemas que sufren se relatan a continuaci¨®n.
Adopci¨®n. Gays y lesbianas pueden adoptar individualmente, pero no como pareja. Tampoco pueden coadoptar, es decir, formalizar su relaci¨®n con los hijos de su compa?ero. La situaci¨®n preocupa especialmente a las lesbianas. Muchas de ellas (se calcula que m¨¢s del 20%) tienen hijos mediante relaciones heterosexuales o por inseminaci¨®n artificial. Almudena y Teresa lo saben muy bien. Llevan juntas siete a?os. Las dos conviven con el hijo de Almudena, Marcos, que ahora tiene 12. 'Despu¨¦s de este tiempo, Marcos me considera su otra madre, pero si yo me fuera de la casa, Almudena podr¨ªa prohibir que nos vi¨¦ramos', afirma Teresa. 'Yo tampoco tendr¨ªa ninguna obligaci¨®n de ayudar a mantenerlo, con lo que el ni?o perder¨ªa seguridad afectiva y econ¨®mica al mismo tiempo', a?ade.
El caso extremo se da cuando la madre biol¨®gica del peque?o muere. Entonces, la familia materna tiene todos los derechos sobre el menor, 'aunque no le hayan hecho caso durante a?os', comenta la secretaria de la Federaci¨®n Estatal de Lesbianas y Gays, Beatriz Gimeno. 'Conocemos alg¨²n caso en que han prohibido cualquier contacto del ni?o con su otra madre, lo que ha llevado al peque?o a una crisis y a necesitar atenci¨®n psicol¨®gica', a?ade indignada.
Una posible soluci¨®n es nombrar tutor legal del menor a la pareja, explica Gimeno. 'No es la panacea, pero ayuda'.
Fiscalidad. Dos personas de distinto sexo que conviven 'formando una familia' pueden optar entre hacer la declaraci¨®n de la renta juntos o por separado. Las parejas de gays o lesbianas no pueden hacerlo. Ana (42 a?os) y Rebeca (30) lo tienen muy claro. 'Desde que estamos juntas, hace seis a?os, Rebeca se ha dedicado al cuidado de la casa. Si pudi¨¦ramos hacer la declaraci¨®n conjunta nos ahorrar¨ªamos m¨¢s de 200.000 pesetas al a?o', calcula Ana, que trabaja de ejecutiva de cuentas en una consultor¨ªa.
Sucesiones. Hacer testamento no impedir¨¢ que en caso de muerte de uno de los miembros de la pareja los padres del fallecido tengan derecho a una parte de la herencia (la llamada leg¨ªtima). Adem¨¢s, el superviviente tendr¨¢ que pagar el tipo impositivo m¨¢s alto por lo que herede, 'como si fuera un tercero o un extra?o', indica el profesor de Sistema Fiscal de la Universidad Complutense de Madrid, Manuel Guti¨¦rrez Lousa. Algunas legislaciones de parejas de hecho auton¨®micas pueden suavizar el rigor de esta norma.
Si no hay testamento, la persona que ha perdido a su pareja se queda sin derecho alguno sobre los bienes que no est¨¦n a su nombre. Fue lo que le sucedi¨® a Isabel, de 52 a?os, cuando hace ocho muri¨® Irene. 'La casa, los electrodom¨¦sticos, el coche, todo se lo qued¨® su familia, y eso que estuvimos juntas m¨¢s de 15 a?os', recuerda.
La situaci¨®n tambi¨¦n puede ayudar. Ricardo (38 a?os) no tuvo que hacerse cargo de las deudas de su pareja cuando ¨¦ste, empresario aut¨®nomo, muri¨® hace cinco a?os. 'Tener cuentas separadas me benefici¨®, aunque reconozco que es injusto', afirma.
Trabajo. Jos¨¦ (42 a?os) tiene una tienda de ropa. A veces le ayuda tras el mostrados su novio, Juan Luis, de 33. Aunque llevan cuatro a?os juntos 'y el dinero para poner la tienda era de los dos', s¨®lo Jos¨¦ figura como titular del negocio. El a?o pasado, cuando lleg¨® un inspector de trabajo, Juan Luis tuvo que 'disimular y hacer que buscaba una moneda para justificar que estuviera detr¨¢s del mostrador'. 'Si hubi¨¦ramos estado casados, no habr¨ªamos tenido que hacer teatro', comentan riendo.
Pensiones. Los miembros de una pareja de gays o lesbianas no tienen ning¨²n derecho u obligaci¨®n cuando se separan. No hay pensiones, ni de alimentos ni de viudedad. Las leyes auton¨®micas de parejas de hecho pueden echar una mano. 'La soluci¨®n es pactarlo todo ante notario por si la relaci¨®n se rompe', explica la profesora de Derecho Civil de la UNED Mar¨ªa Teresa Bendito.
Y m¨¢s. Conseguir la nacionalidad, decidir sobre los tratamientos m¨¦dicos de la pareja...Todo ello les ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil si se pudieran casar. Claro que el matrimonio no acabar¨¢ con las situaciones de 'discriminaci¨®n encubierta que todav¨ªa hay', se?alan los representantes del colectivo. Ni con el miedo. Un ejemplo: casi ninguno de los personajes quiso figurar en este reportaje con su nombre aut¨¦ntico.
Alumnos invisibles, profesores asustados
La educaci¨®n sexual es, en teor¨ªa, una asignatura transversal en los ¨²ltimos cursos de ESO y en los institutos. Seg¨²n la ley, deber¨ªa hablar de las distintas formas de afectividad y sexualidad. 'Pero esto se incumple sistem¨¢ticamente, lo que convierte en invisibles a los ni?os y adolescentes gays y lesbianas', seg¨²n denuncia el coordinador de la Comisi¨®n de Educaci¨®n del Colectivo de Lesbianas y Gays de Madrid (Cogam), Jes¨²s Generelo.
'Y ser ignorados es casi lo menos malo', afirma Generelo. En muchos casos los adolescentes homosexuales sufren agresiones por parte de sus compa?eros o son directamente expulsados del centro para evitar 'que lleven a sus compa?eros por el mal camino', relata el encargado de los programas educativos de Cogam.
La falta de referencias o modelos positivos para los escolares gays o lesbianas se traduce en que el n¨²mero de intentos de suicidios entre los adolescentes homosexuales es 'entre tres y cinco veces mayor que en la media, seg¨²n estudios realizados en EE UU', informa Generelo. 'Casi la mitad de los escolares gays y lesbianas han pensado alguna vez fuertemente en suicidarse por su orientaci¨®n sexual', se?ala.
'La homosexualidad tampoco existe en los libros de texto. Si un personaje era gay, este hecho nunca se menciona', comenta la secretaria de la Federaci¨®n Estatal de Lesbianas y Gays, Beatriz Gimeno.
Los profesores, aunque sean ellos mismos gays o lesbianas, tampoco son la mayor¨ªa de las veces de ayuda, comenta Gimeno. 'No pueden manifestar su sexualidad abiertamente. Hay un tab¨² que impide mezclar ense?anza y homosexualidad, como si fuera algo contagioso', a?ade Gimeno. 'Aunque el claustro los apoye, lo normal es que si las asociaciones de padres se enteran de que un profesor es gay acaben encontrando una excusa para echarle', afirma.
El informe Durex 2002 sobre conducta sexual confirma la falta de educaci¨®n sexual que reciben los escolares gays y lesbianas. Seg¨²n este trabajo, un 16,5% de los homosexuales varones entrevistados nunca hab¨ªa recibido informaci¨®n al respecto. Los amigos fueron la fuente principal de conocimientos para el 45,1%.
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