"Un fallo me condena de forma brutal"
Kahn, con dos dedos de la mano vendados por un pisot¨®n, explica su desolaci¨®n 'inconsolable'
Con fuego en los ojos, los dedos me?ique y anular de su mano derecha vendados y un chicle mordido con sa?a, Kahn, el mejor portero del campeonato, el conductor de Alemania hasta la final, fue el primero en ponerse bajo los focos medi¨¢ticos. ?En qu¨¦ pensaba usted, tan meditabundo, al concluir el partido? Una respuesta seca: 'En lo que piensa cualquiera cuando pierde'. Una pista m¨¢s adelante: 'En el ¨²nico fallo que he cometido en todo el Mundial he sido condenado de forma brutal'.
Kahn subray¨® que le resultaba extremadamente dif¨ªcil pensar en cualquier otra cosa que no fuera lo sucedido en el primer gol, cuando la pelota, tras el disparo de Rivaldo, se le escap¨® de las manos y fue a parar al peor sitio posible, al callej¨®n por el que hab¨ªa atajado Ronaldo camino de la gloria. 'No tengo consuelo, no puedo pensar en nada relacionado con el futuro inmediato', apunt¨®. Se?al de su desaz¨®n fue la escena que relat¨® con Pierluigi Collina, el ¨¢rbitro, que le tendi¨® su hombro al poco de concluir el choque.
'Collina vino a consolarme, pero no hubo manera; no tengo consuelo posible', repiti¨® Kahn, que aprovech¨® su referencia al italiano para deslizar su mala fortuna con ¨¦ste, que realmente se ha pasado media vida intentando aliviar al capit¨¢n del Bayern. Collina fue el ¨¢rbitro de otra tr¨¢gica noche de Kahn, la que vivi¨® en 1999 en Barcelona frente al Manchester United, cuando los ingleses sepultaron a los alemanes en la final de la Liga de Campeones con dos r¨¢fagas en los ¨²ltimos minutos. Y tambi¨¦n estuvo presente en el segundo acto m¨¢s dram¨¢tico en la carrera de Kahn, cuando los ingleses, en la fase de clasificaci¨®n mundialista, le colaron cinco goles en su propia casa. 'Y ahora esto; desde luego, este ¨¢rbitro no me da suerte'.
Sobre sus dedos entablillados, Kahn explic¨® que tiene una lesi¨®n de ligamentos de la que los doctores le hab¨ªan dicho que tardar¨¢ unas tres semanas en recuperarse. La lesi¨®n se la produjo poco antes de recibir el primer gol, el que le conden¨®. Fue a causa de un pisot¨®n involuntario de Gilberto Silva, que intent¨® reba?ar otro mal rechace de Kahn, el primero de la lluviosa noche. 'No creo', respondi¨® de forma lac¨®nica al ser preguntado si la herida pudo influir en el fatal desenlace posterior.
Kahn, de 33 a?os, ensalz¨® con insistencia el 'excelente' trabajo realizado por el equipo alem¨¢n, que, en su opini¨®n, ha puesto en este Mundial los cimientos para la cita de 2006 en tierras germanas. 'Hemos tenido un ambiente magn¨ªfico, con una mezcla de jugadores que fracasaron en la Eurocopa de 2000 [Alemania fue eliminada en la primera fase] y quer¨ªan rehabilitarse y j¨®venes que quieren llegar a la cita de 2006', apostill¨® el desconsolado meta alem¨¢n, que concluy¨® su intervenci¨®n de forma elocuente: 'Mi cuerpo necesita vacaciones'. La mente tardar¨¢ en cicatrizar pese al capote que le echaron todos sus compa?eros en sus declaraciones.
'La l¨ªnea que separa al h¨¦roe del perdedor no es tan delgada en ninguna demarcaci¨®n como en la del portero', hab¨ªa comentado Kahn antes de la final. Cuando era joven y jugaba en el Karlsruher, Kahn llen¨® su habitaci¨®n de mensajes para darse coraje. Ahora devora libros de psicolog¨ªa y visualiza la clase de situaciones que se puede encontrar en un partido. Su padre, Rolf, futbolista profesional del Karlsruher en los sesenta, siempre ha sido consciente de la fiereza en el car¨¢cter de su hijo: 'Quiere explorar regiones a las que nadie puede ir, atrapar balones que no se pueden coger'. Su ambici¨®n no tiene l¨ªmites. Y eso que nunca lo tuvo f¨¢cil. Hasta hace poco, su agresividad y obsesi¨®n por triunfar lo convirtieron en objeto de befa: 'Si eres humillado a?o tras a?o, pueden pasar dos cosas: que acaben contigo o que tengas unas ganas enormes de demostrarles lo que eres'. Al final, lo ha demostrado: la FIFA le otorg¨® ayer el Trofeo Yashin, que corona al mejor portero del mundo. A pesar del fallo, que le ha humanizado.
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