La Ertzaintza impidi¨® el Alarde de la compa?¨ªa mixta

Las mujeres soldado no pudieron desfilar ayer en el Alarde de Ir¨²n y tuvieron que conformarse con hacer visible su reivindicaci¨®n en las calles, embarradas por la lluvia y los restos de toda una noche de fiesta. Eran alrededor de las 7.30 de la ma?ana, hora en la que las compa?¨ªas del desfile tradicional -en el que participan unos 8.000 hombres y 19 mujeres como cantineras-, marchaban ya hacia la plaza de Urdanibia para la arrancada. La Ertzaintza hab¨ªa desplegado un importante dispositivo de vigilancia por la zona y la compa?¨ªa mixta Oiasso, integrada por cerca de 200 personas, sab¨ªa que su intento de sumarse a un desfile que no les quiere en su seno estaba abocado al fracaso.

Sus componentes decidieron entonces sentarse en la cuesta de San Marcial para obstaculizar la llegada de las tropas y protestaron con unos carteles que recog¨ªan un fragmento del discurso de investidura del lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe: 'Es necesario erradicar, de una vez por todas, cualquier forma de discriminaci¨®n entre hombres y mujeres'. All¨ª, rodeadas por agentes de la Ertzaintza, sintieron un a?o m¨¢s, en forma de abucheos, pitidos e insultos, el rechazo de una mayor¨ªa de ciudadanos que s¨®lo est¨¢ dispuesta a ver a la mujer en el desfile si es vestida de cantinera. Pero tambi¨¦n recibieron el apoyo del consejero de Vivienda, Javier Madrazo, y de la directora de Emakunde, Txaro Arteaga.

Se aproximaba la hora de la arrancada y la Ertzaintza inst¨® a los integrantes de Oiasso a marcharse. Se negaron. Los agentes optaron entonces por disolver la sentada sin miramientos. Arrastraron a buena parte de los miembros de la compa?¨ªa hasta una calle perpendicular y establecieron, en medio de forcejeos, un doble cord¨®n para evitar que intentaran sumarse por la fuerza al desfile. La protesta qued¨® en eso, no as¨ª su pretensi¨®n de hacer p¨²blica su reivindicaci¨®n. Cuatro o cinco mujeres trataron en vano de colarse en la ¨²ltima compa?¨ªa, pero fueron disuadidas por el p¨²blico a empujones.

El desfile, que conmemora la victoria de las milicias forales frente a los franceses en 1522, transcurri¨® desde ese momento casi con normalidad. S¨®lo se vivieron dos momentos m¨¢s que evidencian que la pol¨¦mica contin¨²a enconada: la Ertzaintza tuvo que detener a una partidaria del Alarde mixto por insultar y lanzar un vaso a los agentes y la Guardia Municipal retir¨® un cartel colocado en el Ayuntamiento en favor de la participaci¨®n de la mujer en el Alarde. Las tropas marcharon, por lo dem¨¢s, al ritmo de p¨ªfanos y tambores, y cumplieron con sus votos a San Marcial en un ambiente festivo toda la jornada.