Eudel reclama a Educaci¨®n que aclare la financiaci¨®n de 0-3 a?os

El presidente de la Asociaci¨®n de Municipios Vascos-Eudel, Karmelo Sainz de la Maza, no est¨¢ dispuesto a que el Gobierno haga recaer en los ayuntamientos obligaciones que no les corresponden. Es el caso de la financiaci¨®n de las escuelas infantiles, cuyo decreto a¨²n no ha sido aprobado por el Departamento de Educaci¨®n, pero que ya ha recibido duras cr¨ªticas por parte de los sindicatos, del PSE y de directores de centros p¨²blicos. Sainz de la Maza exige a Educaci¨®n que cumpla el acuerdo pactado con Eudel y las diputaciones por el que el Gobierno se hace cargo de la financiaci¨®n.

Adem¨¢s, reclama que la consejer¨ªa defina el modelo de gesti¨®n de este servicio. Es decir, qu¨¦ instituciones se hacen cargo de esta tarea. En estos momentos, la regulaci¨®n del tramo educativo de 0 a 3 a?os se ha convertido en un reto para el departamento. Incluso ya se ha cobrado su primera v¨ªctima en la persona de la ex viceconsejera Nekane Agirre, que fue destituida por la consejera Anjeles Iztueta al no satisfacerle la gesti¨®n que hab¨ªa realizado en este campo.

En declaraciones a este peri¨®dico, Sainz de la Maza ha recordado que el plan de escuelas infantiles de 0 a 3 a?os tiene un car¨¢cter educativo-asistencial, por lo que entiende que toda la competencia en este terreno es del Gobierno, de acuerdo al reparto de funciones pactado con las diputaciones y los ayuntamientos. En segundo lugar, resalt¨® que en los dos pr¨®ximos cursos se abre una etapa transitoria hasta que se defina el modelo de gesti¨®n. Ese periodo afecta, sobre todo, a las guarder¨ªas municipales creadas en el pasado y que hasta la fecha eran financiadas a trav¨¦s de las diputaciones y los propios ayuntamientos, como es el caso de Vitoria, que cuenta con una amplia red propia. Seg¨²n el presidente de Eudel, ayuntamientos y diputaciones ir¨¢n dejando de financiar esas guarder¨ªas para que sea el Gobierno quien asuma los gastos de funcionamiento.

En su momento se produjo una disputa con el departamento porque Educaci¨®n pretend¨ªa canalizar esta financiaci¨®n a trav¨¦s de subvenciones. Eudel siempre ha defendido que la financiaci¨®n inestable a trav¨¦s de subvenciones no es una f¨®rmula aceptable, sino que tiene que ser por medio de convenios que corresponda entre el Gobierno y los ayuntamientos . 'El borrador de decreto as¨ª lo recoge', puntualiz¨® Sainz de la Maza.

Aclarar el modelo

Lo que el decreto no hace es fijar el modelo futuro. Esta es la cuesti¨®n que m¨¢s preocupa en estos momentos a Eudel. 'No existe un acuerdo sobre el modelo de gesti¨®n del servicio. Para nosotros, la competencia queda clara que es del Gobierno. Otra cosa es que pueda haber una labor de acompa?amiento por parte de otras instituciones [por ejemplo, a la hora de facilitar edificios o asumir los gastos de mantenimiento y limpieza]. Se va a constituir un grupo de trabajo interinstitucional para definir la f¨®rmula. Eudel est¨¢ abierta al di¨¢logo, a la espera de que el Gobierno haga la propuesta final sobre el modelo de gesti¨®n', subray¨® el dirigente de la Asociaci¨®n de Municipios Vascos.

Sainz de la Maza indic¨® que 'se han lanzado algunas ideas', como la creaci¨®n de consorcios para la gesti¨®n, pero confi¨® en que Educaci¨®n le presentar¨¢ un modelo 'm¨¢s cerrado' y que no deje lugar a las dudas. En esta coyuntura, el presidente de Eudel recomienda a los ayuntamientos que no pongan en marcha ninguna nueva guarder¨ªa infantil. 'Lo que ser¨ªa una irresponsabilidad por parte de los municipios es abrir guarder¨ªas sin definir previamente el modelo de gesti¨®n, las competencias y la financiaci¨®n. Si la competencia es del Gobierno, tambi¨¦n debe definir el modelo y, a partir de ah¨ª, se pueden instrumentalizar colaboraciones; pero no antes', se?al¨®.

Seg¨²n Sainz de la Maza, 'el enfoque de las guarder¨ªas como servicio educativo-asistencial debe estar orientado bien desde el principio para no cometer errores y para que sea sostenible para el pa¨ªs'. 'De lo que se trata', puntualiza, 'es de que el servicio no genere flujos financieros extra?os y recaigan en los ayuntamientos cargas que no les competen'.