La sucesi¨®n imposible
La federaci¨®n se enfrenta a la negativa de los grandes entrenadores espa?oles, todos con contrato, y a su postura contraria a un extranjero
'?ltimamente, las selecciones nacionales son un buen trampol¨ªn para la gente joven con pedigr¨ª, que quiere abrirse paso, casos de Rijkaard en Holanda u otros, o para gente que considera que ha llegado al final de su trayectoria y quiere aplicar con tranquilidad sus conocimientos. Para todo hay buenos ejemplos, pero yo considero que a¨²n estoy en la mitad del camino. Ni estoy empezando, ni he terminado'. Javier Irureta, entrenador del Deportivo, y uno de los nombres que inmediatamente sonaron para suceder a Jos¨¦ Antonio Camacho, no se plantea en absoluto una hipot¨¦tica oferta de la federaci¨®n para suceder a Camacho.
Sostiene Irureta lo que vienen a sostener muchos t¨¦cnicos con contrato y en la cresta de la ola en los clubes espa?oles: que la sociolog¨ªa de la selecci¨®n, de perfil bajo, y las exigencias deportivas, de perfil alto, son contradictorias y que el respeto al contrato firmado debe prevalecer.
La sucesi¨®n de Camacho se ha revelado como un problema para la federaci¨®n, a dos a?os vista de la Eurocopa de Portugal. A Villar le gustar¨ªa Luis Aragon¨¦s -con contrato en vigor en el Atletico-, Javier Irureta -con contrato en el Deportivo- y V¨ªctor Fern¨¢ndez -reci¨¦n fichado por el Betis-. Si a ello se le a?ade que Villar recela de la contrataci¨®n de un seleccionador extranjero, la dificultad se engrandece.
De momento, la federaci¨®n ha optado por la l¨ªnea transitoria. I?aki S¨¢ez se har¨¢ cargo de la selecci¨®n de forma interina, en espera de que se encuentre el mirlo blanco que acepte un banquillo el¨¦ctrico que se juzga cada dos a?os. Sin embargo, no resultar¨ªa extra?o que la interinidad de S¨¢ez se prolongue m¨¢s tiempo de lo previsto en espera de que los resultados ratifiquen a S¨¢ez o las posibilidades de un nuevo seleccionador se aclaren con el desarrollo del campeonato espa?ol. I?aki S¨¢ez, que ayer se reuni¨® con Gerardo Gonz¨¢lez, pod¨ªa ser una soluci¨®n a medio plazo en base a tres razones fundamentales: experiencia, conocimiento de las interioridades de la selecci¨®n y habilidad en la gesti¨®n de grupos. En su contra, se puede apelar a la imagen gris derivada de su perfil secundario en la selecci¨®n, y debilidad por su condici¨®n de segunda opci¨®n para el banquillo.
El nombre de Luis Aragon¨¦s ha sido el primero en salir a la palestra. En cierto modo, el actual t¨¦nico del Atl¨¦tico ha sido un claro objeto de deseo en la selecci¨®n en los ¨²ltimos a?os. Pero la postura del sabio de Hortaleza es similar a la que observan otros candidatos. Su presidente, Jes¨²s Gil, apela a los principios de lealtad: 'Luis es un se?or y cumple sus contratos', afirm¨® ayer en cuanto el nombre de su entrenador sali¨®. 'Si uno estornuda en Nueva York, no sufre la pulmon¨ªa en Canad¨¢', asegur¨®, difuminando la incidencia de una posible actitud agresiva por parte de la federaci¨®n. 'La federaci¨®n no llamar¨¢. Me imagino que se ahorrar¨¢ la llamada. Luis estar¨¢, creo, triunfando en el Atl¨¦tico este a?o y el que viene y los que vengan'. Sin embargo, si algo tienen claro los dirigentes federativos es su deseo de no entrar en guerra con ning¨²n club, superando los contratos en vigor.
Por eso, la Federaci¨®n a¨²n no se ha pronunciado, sorprendida por una decisi¨®n de Camacho que s¨®lo atisb¨® en los momentos finales del Mundial. El car¨¢cter volc¨¢nico del ex seleccionador -que ya protagoniz¨® una espantada gloriosa con el Madrid- hac¨ªa dif¨ªcil cualquier previsi¨®n de futuro.
Ni Luis Aragon¨¦s, ni Javier Irueta est¨¢n dispuestos a asumir el reto en estas condiciones. Ambos tienen asuntos entre manos. No es un problema de cl¨¢usulas de rescisi¨®n. Ninguno las estipula en sus contratos. 'No tengo ninguna cl¨¢usula que prevea la salida a otros clubes o a la selecci¨®n', afirma Irureta. 'No hay tal cl¨¢usula. Adem¨¢s, con Luis no es cuesti¨®n de cl¨¢usulas, es de palabra', dice Gil.
La tercera v¨ªa es V¨ªctor Fern¨¢ndez, reci¨¦n fichado por Lopera para el Betis, tras su larga andadura en el Celta del encantamiento. Las dificultades no ser¨¢n menores de no mediar soluciones intermedias. ?Y un extranjero?. Villar lo descarta de antemano ?Y por qu¨¦ no Cruyff?, se preguntan en algunos entornos, mientras en el aire revolotea el nombre de Javier Clemente: 'Ni me he ofrecido a Polonia, como se ha dicho, ni a Espa?a, como se dice ahora. El que quiera que me llame. A m¨ª o a los 300 que podr¨ªamos ser'. De momento no aparece ninguno.
S¨¢ez, el experto en j¨®venes promesas
Te¨®ricamente, I?aki S¨¢ez ten¨ªa los d¨ªas contados cuando Javier Clemente fue destituido como seleccionador nacional. Formaba parte de un equipo ca¨ªdo en desgracia y llegaba otro, el de Camacho, con ideas distintas. Pero S¨¢ez sobrevivi¨® a la inercia de los cambios por una raz¨®n fundamental: sabe sobrevivir, porque no necesita sobrevivir. En cierto modo, S¨¢ez es el hombre del traje gris, al que dif¨ªcilmente se le arrancar¨¢ una entrevista explosiva, una declaraci¨®n improcedente o una frase genial. Tampoco se le adivinar¨¢ una entrega absoluta a un jugador, ni un elogio de m¨¢s. Lo suyo, es lo cotidiano, basado en la experiencia. 'Es muy dif¨ªcil pronunciarse con los jugadores j¨°venes, porque hay factores que no controlas. Hasta los 19 a?os, resulta complicado apostar por el futuro de un jugador previsiblemente maravilloso. Influyen demasiadas cosas para saber c¨®mo evolucionar¨¢ su cabeza', afirmaba cuando era responsable de la cantera de Lezama. No le ha ido mal. Tras su experiencia en el club bilba¨ªno, apagafuegos habitual de los conflictos en el banquillo, y en Las Palmas, recal¨® en la selecci¨®n espa?ola como responsable de las selecciones inferiores con un resultado estruendoso: la selecci¨®n sub 21 fue campeona europea en 1998, la sub 20, campeona mundial en 1999, la sub 18, campeona en 1995, la sub 17 campeona de la Meridian Cup en 1997, clasificaciones compartidas con los responsables de cada categor¨ªa, pero directamente implicadas con la direcci¨®n de I?aki S¨¢ez. Basta decir que las selecciones inferiores de Espa?a nunca han bajado del tercer puesto. La primera deducci¨®n natural de esa clasificaci¨®n es que S¨¢ez no elige mal a los futbolistas, y ¨¦stos agradecen el clima de di¨¢logo que impone en sus concentraciones. El caso m¨¢s claro fue el de los Juegos de Sydney 2000. Los propios futbolistas reconocieron que ese clima de libertad les hizo ser m¨¢s felices y m¨¢s eficaces. Tiene S¨¢ez un aire paternal no exento de habilidad. Quienes le conocen y le defienden destacan su zorrer¨ªa para mediar en asuntos dificultosos. Siempre dice lo que piensa, pero nunca todo lo que piensa. En esa indefinici¨®n ha basado su ¨¦xito. Los ¨²nicos triunfos de la selecci¨®n son los suyos. Quiz¨¢ ¨¦l ha puesto m¨¢s dif¨ªcil el ¨¦xito de la selecci¨®n absoluta, la misma que coge, 'de manera transitoria', seg¨²n reconoci¨® ayer ¨¦l mismo al aceptar un cargo en el que deber¨¢ ser ratificado el 11 de julio: 'Si eso ocurre' declar¨®, 'asumir¨¦ toda la preparaci¨®n para la Eurocopa 2004'.
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