Gilberto Gil abre la fiesta de todas las Cartagenas con un homenaje a Bob Marley

El c¨¢lido homenaje de Gilberto Gil a Bob Marley abri¨® el martes la octava edici¨®n del festival La Mar de M¨²sicas, la m¨¢s larga de toda la historia. En Cartagena, actuar¨¢n hasta el pr¨®ximo d¨ªa 27 mexicanos, jamaicanos, tunecinos, chilenos, brasile?os, guineanos, cubanos, peruanos o estadounidenses de la calidad de Alpha Blondy, Fito P¨¢ez, Rita Marley, Mory Kant¨¦, Orishas, Amina, Omara Portuondo, Inti-Illimani, Kronos Quartet, Bossacucanova, Tania Libertad, Lila Downs, Susana Baca, Manecas Costa o Joe Arroyo. Adem¨¢s, habr¨¢ una exposici¨®n fotogr¨¢fica, cine y un encuentro literario.

Time will tell (El tiempo dir¨¢) fue la primera canci¨®n de Bob Marley que son¨® en el Auditorio del Parque Torres bajo el vuelo nocturno de las gaviotas y con el ya habitual fondo de la bah¨ªa de Cartagena. Gilberto Gil inauguraba una nueva edici¨®n de La Mar de M¨²sicas con su homenaje a Robert Nesta Marley (1945-1981), leyenda del reggae y la ¨²nica estrella que haya dado el Tercer Mundo a la m¨²sica pop. Marley fue el primero en convertirse en un icono internacional -como puedan serlo Elvis Presley o John Lennon- y uno de los portavoces de la di¨¢spora negra. Y sus luminosas canciones hicieron disfrutar a lo grande al p¨²blico que abarrotaba el recinto.

El nuevo disco de Gil, Kaya N'Gan Daya (un gui?o que suena en el portugu¨¦s de Brasil a Caer en la fiesta), menciona en el t¨ªtulo la kaya o ganja, la poderosa hierba jamaicana, que contribuy¨® decisivamente al hipn¨®tico ritmo. Gil eligi¨® varias canciones de Natty dread (1974), una obra de la importancia del Blonde on blonde, de Dylan, o el Revolver, de los Beatles. La primera cara del elep¨¦ conten¨ªa Lively up yourself -con la que Marley sol¨ªa terminar sus conciertos- ('vas a animarte y no habr¨¢ malos rollos / an¨ªmate porque el reggae es otra cosa'), la famos¨ªsima No woman no cry (No llores mujer), Them belly full ('ellos bien llenos, pero nosotros hambrientos') y Rebel music. Todas las cant¨® Gilberto Gil. Y un apote¨®sico Positive vibration en el que brillaba m¨¢s que nunca el esp¨ªritu de Bob Marley.

Con el mismo bajo sordo, el toque de caja y las voces de las chicas. Las I-Threes de Gil no son Marcia Griffiths, Judy Mowatt ni Rita Marley sino Angela Lopo, Nara Gil y Juju Gomes, que hicieron los coros de la graciosa Three little birds (Tres pajaritos), que Marley compuso para sus coristas y que Gil decidi¨® grabar tras leer que era el tema favorito del tenista Gustavo Kuerten. Y recuper¨® temas de su repertorio que ya cargaban con influencias del reggae como Vamos fugir -grabada en 1984 con los Wailers en Kingston-, Extra o Nos barracos da cidade. Un reggae cuya columna vertebral Gil compara a la de los mam¨ªferos: r¨ªtmica y muy regular, v¨¦rtebra tras v¨¦rtebra.

Las versiones del brasile?o son de una gran fidelidad a los originales, aunque un cavaquinho y el surdo virado (tambor del samba-reggae), un berimbau y un pandero -para la conexi¨®n Jamaica / Bah¨ªa- o el sonido grave de un saxo aporten sutiles cambios a cl¨¢sicos como Is this love o un Could you be loved tocado a 78 rpm. O sea, un Marley id¨¦ntico y distinto. Dif¨ªcil ser m¨¢s fiel y a la vez dejar su propia impronta. Pero Gil, que acaba de cumplir los 60 hace unos d¨ªas, es mucho Gil. Puso algo de Bah¨ªa en Jamaica y 'a little reggae touch', dijo en ingl¨¦s, en la m¨¢s universal de las canciones brasile?as porque se llev¨® a la Chica de Ipanema hasta las playas de Montego Bay.

Hubo canciones de amor como la deliciosa Waiting in vain, pero sobre todo cantos de protesta e indignaci¨®n ante la injusticia. El reggae, como bien dec¨ªa Toots Hibbert, l¨ªder de los Maytals, es m¨²sica de rebeldes. Con el pu?o en alto, absolutamente inm¨®vil, aguard¨® Gil el inicio de Buffalo soldier. Jorge Amado escribi¨® de ¨¦l que 'dirige el baile y la batalla. Con Gil vienen los combatientes de Zumbi, del quilombo de Palmares. Al mismo tiempo su risa es una risa de ni?o, pura, una risa de amor'.

Diversi¨®n

Combativos son Los de Abajo, que a la m¨¢s m¨ªnima ocasi¨®n lanzan vivas a Zapata. 'Hoy le canto al que persiguen', canta Liber Ter¨¢n, voz principal de estos hijos bastardos del mundo occidental, como ellos mismos se definen, que deben su nombre a una novela de un m¨¦dico del ej¨¦rcito de Pancho Villa. Se marcaron un son ac¨²stico de la regi¨®n de Veracruz a base de voces, requintos jarochos y acorde¨®n, terminado a plena salsa. Proclamas al margen -'vivimos el caos'- lo que prima en este combo del gigantesco y ca¨®tico DF es la diversi¨®n. Esa actitud bullanguera -con chica trombonista incluida- que cultivan desde hace 10 a?os es la que debi¨® de llamar la atenci¨®n de David Byrne. Con canciones como Qu¨¦ mala suerte o Emigrados ('Todos somos emigrantes'). Su mezcla verbenera de cumbia, ska, merengue y polca norte?a, la pachanga o chilango que ha dejado registrada en sus dos discos para Luaka Bop, puso fin a la fiesta pasadas las tres de la madrugada de ayer.