La copia de una copia

Escrita y dirigida por el debutante Richard Kelly, Donnie Darko -t¨ªtulo que corresponde al del nombre de su protagonista masculino- acumula los defectos de muchas de las pel¨ªculas realizadas por principiantes. Por un lado est¨¢ bien rodada, como si se tratase del trabajo de un veterano, pero incluye unos efectos especiales que no hacen falta. Adem¨¢s, no es nada personal, ni, lo que todav¨ªa es peor, intenta serlo, y est¨¢ llena de referencias a otras pel¨ªculas fant¨¢sticas, m¨¢s o menos similares, por lo que parece la copia de una copia.

La historia de Donnie Darko, un muchacho con problemas que se salva de una extra?a muerte cuando cae uno de los motores de un avi¨®n sobre la casa donde vive con su familia, sirve, en primer lugar, para volver a describir la l¨¢nguida vida de la tradicional comunidad norteamericana media. Sin embargo, lo que le interesa a Richard Kelly es subrayar las contradicciones, los peque?os horrores que esconden lo que viven en una lujosa urbanizaci¨®n de clase media como la que muestra.

No obstante, la falta de experiencia de Richard Kelly se aprecia en que le falla el m¨¦todo para hacerlo, tanto a niveles de gui¨®n como de realizaci¨®n. No su peculiar protagonista con complejos, sino la materializaci¨®n de su imaginario amigo, que le tiene dominado, en un terror¨ªfico conejo de grandes dimensiones. Tampoco integra en el conjunto los excesivos personajes secundarios de que rodea a su protagonista, a pesar de estar interpretados por actores tan conocidos como Drew Barrymore -que tambi¨¦n es la productora ejecutiva-, Mary McDonnell, Katharine Ross y Patrick Swayze.

Sin embargo, y a pesar de un exceso de longitud, Donnie Darko tiene un curioso final, con lejanas resonancias de la obra maestra de Frank Capra ?Qu¨¦ bello es vivir! (1946), pero sin sus connotaciones sociales, que da a la pel¨ªcula un peculiar tono de 'aqu¨ª no ha pasado nada', al exponer las desgracias que podr¨ªan haberse evitado dando marcha hacia detr¨¢s en el tiempo.

Dentro del amplio reparto, destaca el no muy conocido Jake Gyllenhaal, protagonista absoluto, que no acaba de dar a su personaje las necesarias tonalidades misteriosas, secundado, a un nivel inferior, por la tampoco demasiado famosa joven Jena Malone, frente a un reparto de veteranos de diferente ¨ªndole, bien dirigidos por el irregular Richard Kelly.