Marruecos protesta ante Espa?a por el env¨ªo a Alhucemas de cinco barcos de guerra

Un nuevo episodio se a?adi¨® en las ¨²ltimas horas al interminable culebr¨®n de la crisis diplom¨¢tica hispano-marroqu¨ª. El ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Mohamed Benaissa, convoc¨® el mi¨¦rcoles pasado al embajador de Espa?a en Rabat, Fernando Arias-Salgado, para protestar por el despliegue, a principios de semana, en torno al pe?¨®n de Alhucemas de cinco buques de guerra de la Armada y de un helic¨®ptero. 'La explicaci¨®n' que recibi¨® el ministro del embajador 'no fue convincente', seg¨²n declar¨® un alto cargo marroqu¨ª a la agencia Reuters.

El embajador, que ignoraba lo sucedido en la bah¨ªa de Alhucemas, respondi¨® que pedir¨ªa informaci¨®n, indican fuentes diplom¨¢ticas. A ¨²ltima hora de la tarde de ayer, el Ministerio de Asuntos Exteriores espa?ol recibi¨® un informe de la Armada sobre el incidente.

El aparente enfado marroqu¨ª por el inusitado despliegue naval qued¨® puesto de manifiesto porque, en contra de la costumbre, no fue el director de Protocolo o el de relaciones con Europa quien se quej¨® ante el embajador espa?ol. Fue el ministro marroqu¨ª el que se tom¨® esa molestia.

Benaissa pidi¨® tambi¨¦n a su interlocutor que a partir de ahora las autoridades espa?olas comuniquen de antemano a las marroqu¨ªes esos ejercicios navales que se desarrollan a muy escasa distancia de sus costas, seg¨²n indic¨® Alberto Aza, director de la Oficina de Informaci¨®n Diplom¨¢tica (OID).

La Armada ha informado al Ministerio de Exteriores que la presencia de los cinco buques en torno al Pe?¨®n de Alhucemas, un islote en el que ondea la bandera espa?ola a menos de 600 metros de la costa marroqu¨ª, no obedec¨ªa a ninguna maniobra naval.

Se trataba de un ejercicio de fin de curso de los guardamarinas de la Escuela Naval de Mar¨ªn (Pontevedra) que a mediados de mes recibir¨¢n sus despachos. La flotilla de instrucci¨®n, al mando de un capit¨¢n de nav¨ªo, estaba integrada por las corbetas Infanta Elena, Infanta Cristina, Cazadora y Vencedora y el buque de desembarco LST Pizarro.

El ejercicio consist¨ªa en adiestrar a los futuros oficiales de derrota, encargados de determinar el rumbo de navegaci¨®n de los buques, en acercarse en misi¨®n de avituallamiento a las islas Chafarinas y, despu¨¦s, al pe?¨®n de Alhucemas.

Simult¨¢neamente, precisan fuentes de la Armada, hizo irrupci¨®n un helic¨®ptero Chinook del Ej¨¦rcito de Tierra que llevaba v¨ªveres a la reducida guarnici¨®n del pe?¨®n. 'Todo aquello parec¨ªa la preparaci¨®n de un peque?o desembarco de Normand¨ªa', afirm¨® Mahmud, un quiosquero de Alhucemas que como otros muchos habitantes observ¨® el despliegue. 'No nos sent¨ªamos amenazados, pero s¨ª intrigados', declar¨® por tel¨¦fono.

El ejercicio naval espa?ol fue seguido de cerca por una patrulera marroqu¨ª sin que mientras se desarrollaba se produjera ning¨²n incidente o tensi¨®n, concluyen las fuentes de la Armada.

Aunque las autoridades marroqu¨ªes todav¨ªa no han recibido esta explicaci¨®n exhaustiva, las primeras aclaraciones que les proporcion¨® anteayer el embajador fueron consideradas 'no convicentes'. Un alto cargo marroqu¨ª, que prefiri¨® permanecer en el anonimato, declar¨® a Reuters que 'es improbable que [el incidente] reduzca la tensi¨®n entre ambos pa¨ªses'.

La tirantez entre Madrid y Rabat empez¨® en abril del a?o pasado, cuando el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, advirti¨® de que el fracaso de la negociaci¨®n pesquera entre Marruecos y la UE 'tendr¨¢ consecuencias' sobre la relaci¨®n bilateral. Seis meses despu¨¦s, el rey Mohamed VI llam¨® a consultas a su embajador en Madrid, Abdesalam Baraka, para protestar por la pol¨ªtica espa?ola perjudicial para los intereses marroqu¨ªes.

Estos ¨²ltimos d¨ªas la tensi¨®n se ha reavivado despu¨¦s de que el jefe de la diplomacia espa?ola declarase el 27 de junio a La Vanguardia que entre los responsables marroqu¨ªes, su hom¨®logo 'Benaissa est¨¢ teniendo la actitud m¨¢s reticente' a la normalizaci¨®n con Espa?a.

Al convocar personalmente al embajador Arias-Salgado, en vez de dejar que lo recibieran sus subordinados, Benaissa ha querido, se sospecha en Madrid, responder indirectamente a la 'bofetada' de su colega espa?ol.

En el Ministerio de Exteriores espa?ol se cree que desde que estall¨® la crisis Benaissa ha dejado sus sentimientos proespa?oles de lado para no ser desbordado por los 'j¨®venes cachorros' amigos del rey, partidarios de una actitud contundente frente a Espa?a.

Han sido tambi¨¦n colaboradores de Piqu¨¦ los que aclararon anteayer que los Reyes no acudir¨¢n a los festejos de la boda de Mohamed VI, previstos para mediados de mes en Rabat, si para entonces el embajador marroqu¨ª no se hab¨ªa reincorporado a su puesto en Madrid. La Casa del Rey no ha recibido todav¨ªa invitaci¨®n alguna del monarca marroqu¨ª para asistir a la ceremonia, y despu¨¦s de este anuncio es improbable que le llegue.

Es la primera vez que el Gobierno espa?ol advierte de que los Reyes no aceptar¨¢n una invitaci¨®n que presumiblemente iba a tener car¨¢cter privado.