La primera fiesta nacional tras el 11 de septiembre
A pesar de que en Washington el term¨®metro superaba ayer los 40 grados con una humedad pastosa, la polic¨ªa de la ciudad calculaba que 500.000 personas acudir¨ªan al centro de la capital para asistir a la traca final de la celebraci¨®n del 4 de julio: los fuegos artificiales en los jardines del National Mall.
Los controles policiales cerraron el per¨ªmetro del centro de la capital a primera hora de la tarde. 'La gente debe saber que todas las personas sentadas a su lado han pasado tambi¨¦n por un control de armas y explosivos', dijo una portavoz de la polic¨ªa.
Por primera vez desde abril, aviones militares patrullaban por el cielo de Washington, Nueva York y otras ciudades con celebraciones y grandes multitudes. En Manhattan, el alcalde, Michael Bloomberg, repet¨ªa un mensaje para los neoyorquinos: 'Que est¨¦n tranquilos, que ya se preocupan por ellos las fuerzas de seguridad'.
Fuentes del FBI desvelaron que un grupo con v¨ªnculos terroristas hab¨ªa entrado por Internet a ordenadores que guardan im¨¢genes de grandes estadios deportivos de EE UU. Aun as¨ª, los servicios de espionaje insist¨ªan ayer en que no hab¨ªa informaciones veraces sobre la preparaci¨®n de atentados en torno al D¨ªa de la Independencia. En Washington, uno de los responsables del despliegue policial asegur¨® que la ciudad 'es hoy la m¨¢s segura del pa¨ªs'.
A los 6.000 polic¨ªas asignados a supervisar las celebraciones en Washington y Nueva York se unieron ayer patrullas de aviones F-16 que vigilaban el espacio a¨¦reo sobre las dos ciudades. Algunos de los monumentos m¨¢s emblem¨¢ticos del pa¨ªs se convirtieron ayer en espacios cerrados no s¨®lo para el p¨²blico sino tambi¨¦n para el tr¨¢fico a¨¦reo. Desde el Monte Rushmore en Dakota del Sur hasta la Estatua de la Libertad en Nueva York, el Pent¨¢gono vigilaba para que ning¨²n avi¨®n comercial o privado atravesara el cielo que los cubre. En Seattle, donde se temen atentados contra uno de sus grades atractivos tur¨ªsticos, la inmensa torre conocida como La Aguja, toda la plantilla de polic¨ªa de la ciudad estaba en activo.
Bush particip¨® en un desfile de homenaje a los veteranos en Ripley, una peque?a poblaci¨®n de West Virginia. Despu¨¦s se dispon¨ªa a invitar a la Casa Blanca a unos amigos para contemplar los fuegos artificiales desde una de las terrazas del edificio presidencial.
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