Un juzgado investiga a dos ex directivos de la cadena de radio Ona Catalana por falsedad y estafa

El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 15 de Barcelona ha admitido a tr¨¢mite una querella del Grupo Z por falsedad, estafa y delitos societarios contra los ex directivos de la cadena Ona Catalana Bartomeu Espadal¨¦ y Jordi Mart¨ª, que han sido citados a declarar como imputados el 18 de julio. Los abogados de ambos ex directivos consideran que se trata de una querella injustificada y la atribuyen a un 'intento recaudatorio del grupo Z por necesidades de liquidez' y a la pretensi¨®n de recuperar las emisoras de Cambrils, Martorell y Santa Coloma de Farners que en su d¨ªa aport¨® a la cadena.

El Grupo Z es el propietario del 35% de las acciones de Ona Catalana desde que se constituy¨® la cadena en octubre de 1999, y pertenecen a ¨¦l tres de los 12 integrantes del consejo de administraci¨®n. En s¨ªntesis, la querella asegura que Bartomeu Espadal¨¦ y Jordi Mart¨ª, desde sus antiguos cargos de vicepresidente de la cadena y gerente, respectivamente, han falseado las cuentas de la sociedad y 'han dispuesto de ellas fraudulentamente en su ¨²nico y exclusivo beneficio'.

La actuaci¨®n m¨¢s trascendente que describe la querella es que ambos directivos suscribieron un cr¨¦dito de 900 millones de pesetas (5,4 millones de euros) con el Instituto Catal¨¢n de Finanzas utilizando una certificaci¨®n falsa de una junta de accionistas que nunca se celebr¨® y en la que se deb¨ªa autorizar la operaci¨®n. Albert Carrillo, abogado mercantilista de los dos querellados, neg¨® ayer que se falsificara ese acta, aunque precis¨® que 'falt¨® formalismo' en la petici¨®n del cr¨¦dito. Por su parte, Sergio Merc¨¦, el abogado que redact¨® la querella, asegur¨® que el destino de ese cr¨¦dito nunca se pudo concretar y que ¨¦se es uno de los puntos que debe aclarar la justicia.

En otro apartado se afirma que ambos querellados emitieron facturas falsas por valor de 50 millones de pesetas (unos 300.000 euros) y que concedieron pr¨¦stamos a sociedades en las que la cadena no participa y en las que ellos ocupan cargos de responsabilidad, como Televisi¨® del Ripoll¨¦s u Olot Televisi¨®. Albert Carrillo admiti¨® que 'a los representantes del Grupo Z se les daba la informaci¨®n con cuentagotas', pero neg¨® que se haya producido un delito societario. 'Se pueden discutir los criterios contables y la facturaci¨®n, pero nunca hubo perjuicio a la compa?¨ªa', asegur¨® Carrillo.