'El movimiento rastafari no debe ser integrista'

Eligi¨® el reggae: 'Me sent¨ª inspirado por el mensaje de esa m¨²sica, su dimensi¨®n pol¨ªtica y social, y la espiritual. Y me gust¨® el feeling. Era el reflejo de mi mestizaje cultural'.

Alpha Blondy, nacido en Costa de Marfil en 1953, se llama en realidad Seydou Kon¨¦. 'Alpha viene de la Biblia. Lo escog¨ª por ser el comienzo. Blondy me lo hab¨ªa puesto mi abuela. Era su manera de llamarme granuja', cuenta este m¨²sico que canta reggae en un idioma africano y le coloca el sonido de una kora. 'Me considero rasta, pero ni los rastas en Jamaica est¨¢n de acuerdo sobre lo que significa. El movimiento rastafari no debe ser integrista. Hay gente que no lleva dreadlocks (pelo en tirabuzones y trenzas) ni fuma ganja (hierba), y es rasta. Sobre una cuesti¨®n espiritual no se pueden hacer leyes'.

'Algunos presidentes africanos bailan al ritmo de los tam tam que tocan en Par¨ªs'

Se fue tejiendo una leyenda de crisis psiqui¨¢tricas e internamientos. Lleg¨® a escribirse que Alpha Blondy tiraba muebles por la ventana. 'Si los m¨¦dicos que me atendieron hubieran fumado un poco de marihuana no habr¨ªan dicho que estaba loco. Me recetaban medicamentos cuando lo que ten¨ªa que hacer era dejar de fumar. Cuando te fumas cincuenta porros al d¨ªa y, adem¨¢s, te medicas entonces s¨ª que est¨¢s frito', dice riendo. 'Dej¨¦ de fumar hace seis a?os y me he convertido al Oporto y al champ¨¢n. Es legal y ya no me tocan las narices'.

Explica que Costa de Marfil es

'un melting pot compuesto de gente de los pa¨ªses que la rodean. Liberia, Guinea, Mal¨ª, Burkina Faso y Ghana. Toda la poblaci¨®n tiene ra¨ªces en esos pa¨ªses. Somos 67 etnias que se han mezclado y han concebido ni?os. Con las disputas entre pol¨ªticos estamos ahora al borde de una guerra civil. Se pelean como si los ejemplos de Ruanda, Sierra Leona o Liberia no les hubieran ense?ado nada'.

Un t¨ªtulo como Apartheid is nazism, el de su disco m¨¢s conocido, no necesita explicaciones y, ya en Brigadier Sabary, Alpha Blondy denunciaba los violentos m¨¦todos de la polic¨ªa. La canci¨®n le convertir¨ªa en un s¨ªmbolo de los j¨®venes. 'Solemos decir que si no haces pol¨ªtica ella te har¨¢ a ti. El problema de los pol¨ªticos en ?frica es que no tienen la madurez del pueblo', afirma.

En Politruc canta '80% de nuestros presidentes son marionetas'. ?l comenta: 'Algunos presidentes africanos bailan al ritmo de los tam tam que tocan en Par¨ªs, Londres o Nueva York. Piensan que tienen amigos all¨ª. No saben que los pol¨ªticos de esos pa¨ªses no tienen amigos, s¨®lo intereses', se?ala. 'Europeos, norteamericanos o rusos eligen a menudo a quien pueden manipular. No al m¨¢s inteligente ni al m¨¢s dotado, sino al m¨¢s est¨²pido y al m¨¢s feroz'.

Alpha Blondy ha tenido problemas con las autoridades: 'Si denuncias cosas es lo que pasa. ?Cu¨¢ndo has o¨ªdo hablar de una democracia militar? En Costa de Marfil quieren que nos traguemos esa p¨ªldora'.

No habr¨ªa en su cabeza contradicci¨®n por haberle cantado a Houphou?t-Boigny, primer presidente tras la independencia. 'Salv¨® a Alpha Blondy. Cuando critiqu¨¦ al partido ¨²nico, los gendarmes aparecieron en casa acus¨¢ndome de fumar marihuana. Quer¨ªan condenarme a diez a?os de c¨¢rcel y ¨¦l dijo que me dejaran tranquilo'. Mejor no remover el asunto de los lingotes de oro que le habr¨ªan robado unos polic¨ªas en 1993.

Al igual que los otros m¨²sicos africanos que han logrado un recoocimiento internacional como Youssou N'Dour, Salif Keita o Mory Kant¨¦, Alpha Blondy invierte en su pa¨ªs. 'Si los que somos hijos de ?frica no lo hacemos qui¨¦n va a hacerlo. Intentamos invertir lo poco que ganamos con el fin de ayudar y crear empleo', dice el autor de discos como Jah Glory, Cocody rock, Jerusalem o Revolution. 'Cuando sales del gueto el dinero no puede volverte loco porque eres consciente de tus or¨ªgenes. El dinero es una alegr¨ªa ef¨ªmera. El amor que recibes s¨ª que es eterno'.