Impulsos para la convivencia
Se?alaba gr¨¢ficamente B. Russell que, cuando sub¨ªa a un avi¨®n, se interesaba m¨¢s por la ¨¦tica del piloto que por su religi¨®n. Probablemente, si el genial fil¨®sofo ingl¨¦s hubiese sido testigo de los acontecimientos de los ¨²ltimos meses, se habr¨ªa apresurado a echar un vistazo tambi¨¦n a la religi¨®n de los pilotos e incluso a las creencias religiosas de los compa?eros de vuelo. Part¨ªa Russell de la opcionalidad de la religi¨®n frente a la obligatoriedad de la ¨¦tica. Constataba, por ejemplo, que, en sus viajes, nadie le hab¨ªa obligado a adoptar la religi¨®n de los diversos pa¨ªses visitados; en cambio, en ning¨²n lugar se le hab¨ªa eximido de la observancia moral. Nadie le pregunt¨® nunca por su credo religioso, pero siempre se le dej¨® claro que no le estaba permitido asesinar a un semejante.
ALIANZA Y CONTRATO. POL?TICA, ?TICA Y RELIGI?N
Adela Cortina Trotta. Madrid, 2001 184 p¨¢ginas. 12,50 euros
El mensaje de Russell se ha ido imponiendo. De hecho hace varios siglos que la cultura occidental concluy¨® que, en vista del ambiguo y peligroso pasado de la religi¨®n, no se le pod¨ªa encomendar lo esencial, es decir, la organizaci¨®n de la convivencia humana. Para tal tarea todas las miradas se volvieron hacia la ¨¦tica y la pol¨ªtica.
El libro de Adela Cortina, aut¨¦ntico alarde de informaci¨®n, rigor y claridad, se inclina sobre los tres pilares mencionados. En realidad, la parte del le¨®n se la lleva la pol¨ªtica en su relaci¨®n con la ¨¦tica. Pero tambi¨¦n la religi¨®n irrumpe libremente en el texto. A ella va dedicado el ¨²ltimo cap¨ªtulo, tan sabroso como atinado. El cristianismo no puede limitarse a recitar discursos ajenos, de la Unesco por ejemplo, sobre los derechos humanos, el racismo, la xenofobia o las urgencias medioambientales; ni puede consistir lo espec¨ªficamente cristiano en a?adir a dicho relato la conocida virulencia vaticana contra el aborto, los anticonceptivos, la eutanasia o la ingenier¨ªa gen¨¦tica. Adela Cortina encomienda al cristianismo tareas tan nobles como la educaci¨®n para el misterio, la recuperaci¨®n de la interioridad, la sensibilidad para lo gratuito y, por supuesto, el seguimiento de la persona de Jes¨²s.
Pero la tesis, sugerente y honda, que preside todo el libro es la distinci¨®n entre alianza y contrato como formas de estructurar la convivencia humana. El contrato es el resultado de la raz¨®n calculadora. Pactamos lo que nos interesa y porque nos urge. S¨®lo as¨ª se evita la furia de todos contra todos. El fondo del pacto es el temor. As¨ª lo consider¨® Hobbes en su Leviat¨¢n. Pactamos para sobrevivir, para mantener ef¨ªmeras treguas.
La alianza, en cambio, tal como aparece en los escritos b¨ªblicos, no nace del miedo, sino del reconocimiento mutuo. La preside un fondo de confianza, de generosidad. Se inclina m¨¢s por la compasi¨®n que por el ego¨ªsmo. Se deja impactar por el rostro del otro (Levinas). El contrato, cuando pierde utilidad, s¨®lo se mantiene por la fuerza, por la coacci¨®n; la alianza, en cambio, se atreve con t¨¦rminos como lealtad, obligaci¨®n, reciprocidad.
Cortina desea, con toda raz¨®n, que se sigan contando las dos historias, la del contrato y la de la alianza. Ambas son verdaderas y complementarias. El peligro vendr¨ªa de una sociedad que olvidase la palabra 'alianza' y confiase las bases de la convivencia ¨²nicamente a lo que dan de s¨ª los pactos, el contrato u otros grupos de intereses. Nos invadir¨ªa una peligrosa unilateralidad. Un libro recomendable.
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