El rastro del Gran Capit¨¢n
Sin duda, las haza?as de Gonzalo Fern¨¢ndez de C¨®rdoba se merec¨ªan un relato biogr¨¢fico como ¨¦ste, extenso e inspirado por una ¨ªntima simpat¨ªa. Nacido en Montilla en 1453 y muerto en Granada en 1515, el Gran Capit¨¢n dej¨® un rastro hist¨®rico que muy pronto lo convirti¨® en una figura legendaria. Fue el primer gran estratego espa?ol en la Europa del renacimiento, el h¨¦roe de Cefalonia y N¨¢poles, que, en la agitada Italia de los condottieri, obtuvo resonantes victorias sin precedente al frente de tropas espa?olas. La conquista de Cefalonia a los fieros turcos y las grandes batallas de Ceri?ola y Garellano contra ej¨¦rcitos franceses muy numerosos atestiguaron el talento militar y, en definitiva, la virt¨² heroica de este noble andaluz, al que Fernando e Isabel pusieron al frente de sus tropas para proteger el regno de N¨¢poles. S¨®lo don Juan de Austria muchos a?os m¨¢s tarde rivalizar¨¢ con su gloria guerrera.
EL GRAN CAPIT?N. RETRATO DE UNA ?POCA
Jos¨¦ Enrique Ruiz-Dom¨¨nec Pen¨ªnsula. Barcelona, 2002 869 p¨¢ginas. 24,80 euros
Mucho se ha escrito sobre el Gran Capit¨¢n, pero es dif¨ªcil precisar los rasgos de un personaje que pronto se vio rodeado de un halo legendario. Y, por otra parte, dejando a un lado algunas an¨¦cdotas, como la muy famosa de la carta de sus escandalosas cuentas millonarias, tampoco nos ha legado unas memorias o unos apuntes biogr¨¢ficos claros. Ruiz-Dom¨¨nec ha rele¨ªdo con esp¨ªritu cr¨ªtico las cr¨®nicas m¨¢s significativas de la ¨¦poca y ha rastreado en los documentos m¨¢s ilustrativos de su tiempo, pero aun as¨ª se?ala bien c¨®mo la silueta del Gran Capit¨¢n en los relatos y los textos escritos despu¨¦s de su muerte se hallan influidos por su fama heroica y las simpat¨ªas o antipat¨ªas pol¨ªticas inspiradas por ella.
De todos modos, la trayectoria
biogr¨¢fica de Gonzalo Fern¨¢ndez de C¨®rdoba se inscribe en una peripecia de curva pronunciada: una juventud caballeresca, que ensaya sus armas en la guerra de Granada, una gran carrera militar en N¨¢poles (a una edad ya algo tard¨ªa, los 40 a?os) acompa?ada de una actividad diplom¨¢tica muy brillante en la corte de la reina Juana y, finalmente, un ocaso en el retiro de Loja, al que lo destin¨®, apart¨¢ndolo definitivamente de Italia, el taimado y receloso Fernando el Cat¨®lico, su pariente y valedor de anta?o. Hay, pues, en la vida de Gonzalo dos paisajes esenciales: el de Granada -con la Alhambra al fondo- donde combati¨® y pact¨® con el rey Boabdil y donde muri¨® y dispuso su sepultura monumental, y el del reino de N¨¢poles, donde vivi¨® sus mejores a?os de fascinante gloria militar y cortesana. Ruiz-Dom¨¨nec, granadino y gran historiador del mundo caballeresco, se ha esmerado en reconstruir y colorear ambos ambientes. Y lo ha hecho con una gran simpat¨ªa hacia su biografiado y en un estilo muy personal, dotado de un fuerte aroma literario.
La biograf¨ªa ofrece un perfil de Gonzalo de C¨®rdoba que resalta sus virtudes caballerescas, dibujando su audaz figura sobre el tel¨®n de fondo hist¨®rico. Como reza el subt¨ªtulo, esboza de pasada todo el 'retrato de una ¨¦poca', que fue una ¨¦poca formidable y de enorme trascendencia: la del reinado de los Reyes Cat¨®licos. A diferencia de otros historiadores, se?ala al rey Fernando como el monarca decisivo para el destino de Gonzalo, su 'primo' por parte materna, y el rey est¨¢ visto como un pol¨ªtico indeciso y ambiguo. La reina Isabel queda al fondo m¨¢s borrosa. Ruiz-Dom¨¨nec, gran lector de Duby y otros historiadores de elevado estilo, escribe con refinada soltura, evocando al pasar otras siluetas del renacimiento. Se pregunta por sus pensamientos, sus h¨¢bitos y sus lecturas, es decir, escruta el imaginario ideal de sus personajes. Alude a retratos de la ¨¦poca y hace desfilar, en los m¨¢rgenes de la biograf¨ªa, rostros y gestos significativos. Como digo, est¨¢ desde un comienzo de parte del Gran Capit¨¢n, un h¨¦roe casi sin tacha, aunque tuviera que traicionar a algunos que confiaron en ¨¦l, como Boabdil, C¨¦sar Borgia y el duque de Calabria. Sin duda, le era muy dif¨ªcil ser un caballero perfecto, aunque hubiera le¨ªdo excelentes manuales, en sus circunstancias pol¨ªticas. Pero intent¨® serlo, un andaluz generoso, seductor, agudo, espejo de cortesan¨ªa y discreci¨®n. Con un final bastante melanc¨®lico, en su injusto crep¨²sculo en Loja. El estilo narrativo muy personal de Ruiz-Dom¨¨nec envuelve el decurso de la biograf¨ªa en una atm¨®sfera suntuosa, colorista y de extensas perspectivas.
La tercera y ¨²ltima parte del li-
bro est¨¢ dedicada a analizar el rastro m¨ªtico del Gran Capit¨¢n en la literatura europea y espa?ola, desde sus primeros cronistas, desde tiempos de Carlos V hasta sus ¨²ltimos panegiristas, en tiempos de Franco, como Eugenio D'Ors y J. M. de Lojendio, y sus bi¨®grafos m¨¢s recientes, como J. A. Vaca de Osma. 'Protagonista durante siglos de numerosas interpretaciones', el Gran Capit¨¢n es 'un mito espa?ol' de larga sombra, y este rastreo de m¨¢s de trescientas p¨¢ginas lo ilustra muy bien, a la vez que deja ver los diversos manejos en cada uno de sus relatores. As¨ª las impresiones de su imagen forman una larga galer¨ªa de retratos idealizados a la que podemos pasar revista c¨®moda y cr¨ªticamente. Ruiz-Dom¨¨nec ha trabajado durante a?os en esta documentada y s¨®lida biograf¨ªa, y la ha escrito, como ¨¦l mismo nos cuenta, como un reto personal, no falto de apasionamiento y envuelto en m¨²ltiples sugerencias marginales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.