El sue?o brit¨¢nico se funde con Henman
El australiano Lleyton Hewitt, finalista al superar al jugador ingl¨¦s por sexta vez consecutiva
Mientras la posibilidad de una recuperaci¨®n se mantuvo abierta, las 14.000 personas que llenaron la pista central de Wimbledon vieron la llama de la esperanza. El estadio se converti¨® en un clamor tras cada punto que gan¨® su jugador, Tim Henman. Ten¨ªan un objetivo com¨²n: lograr romper la sequ¨ªa del tenis brit¨¢nico en la Catedral, donde ninguno de sus jugadores ha llegado a la final desde que lo hiciera Bunny Austin en 1938, ni ganado desde Fred Perry en 1936. Pero cuando el australiano Lleyton Hewitt conect¨® su ¨²ltimo ace a 190 kil¨®metros por hora y gan¨® el partido por 7-5, 6-1, 7-5, el sue?o del estadio se vino abajo. S¨®lo la flema brit¨¢nica permiti¨® al n¨²mero uno del mundo recibir el aplauso que se mereci¨® por su actuaci¨®n. En la final, Hewitt se enfrentar¨¢ al argentino David Nalbandi¨¢n o al belga Xavier Malisse, cuyo partido fue interrumpido por la lluvia y aplazado por falta de luz con empate a dos sets: 7-6 (7-2), 6-4, 1-6 y 2-6.
El partido que ayer mantuvo a Henman en semifinales del torneo londinense por cuarta vez en los ¨²ltimos cinco a?os, no dej¨® lugar a dudas. A lo largo de las dos horas y 30 minutos que dur¨®, pudo comprobarse que sin tomar riesgos es dif¨ªcil ganar en Wimbledon. Henman fue demasiado conservador y no cont¨® con el indispensable soporte de su servicio, a pesar de que su porcentaje de aciertos en los primeros saques fue del 65%. Hewitt fue m¨¢s agresivo y se convirti¨® en el ¨²nico que hizo algo para romper el juego. Le puso imaginaci¨®n: gan¨® un pu?ado de puntos con globos liftados, busc¨® las l¨ªneas, coloc¨® algunos passing-shoots paralelos y cruzados de m¨¦rito, y gan¨® voleas en la red que firmar¨ªa el propio Becker, que coment¨® el partido por la BBC.
'Creo que puedo volver y ganar el torneo', coment¨® despu¨¦s Henman, de 27 a?os, intentando destilar convicci¨®n. 'Mientras pueda jugar aqu¨ª siempre pensar¨¦ que puedo ganar. Pero esta vez hay que dar todo el cr¨¦dito a Hewitt, porque es capaz de sacar el m¨¢ximo rendimiento a su juego en todas las superficies. Hoy ha sido mucho mejor que yo'. No es que Henman no lo intentara. Hizo todo lo que pudo y con dos breaks con 5-3 en contra en la primera y en la ¨²ltima manga, fue capaz de levantar el ¨¢nimo ya bastante hundido de los miles de los aficionados.
Sin embargo, ni siquiera el estallido que se produjo al empatar Henman a cinco juegos en la manga final fue capaz de perturbar la marcha impecable de Hewitt, que recuper¨® de inmediato la rotura y sentenci¨® con su saque. 'Estar en esta final reviviendo momentos como la victoria de Pat Cash hace 15 a?os que v¨ª en la televisi¨®n, es el sue?o de todo chico australiano. Me parece incre¨ªble que viva con s¨®lo 21 a?os'. Hewitt gan¨® el Open de EE UU el a?o pasado. La de ma?ana ser¨¢ su segunda final del Grand Slam.
La intensa lluvia ca¨ªda ayer en Wimbledon impidi¨® el normal desarrollo de la jornada. Pero pudieron acabar algunos partidos m¨¢s de los previstos. En dos de ellos estaban implicados tenistas espa?oles. Vivi Ruano, junto a Paola Su¨¢rez, se clasific¨® para la final de dobles femeninos por primera vez, tras haber ganado ya dos veces el t¨ªtulo en Roland Garros. Y en la prueba junior, Rafael Nadal, de 16 a?os, pas¨® a semifinales, donde se enfrentar¨¢ al argelino, afincado en Barcelona, Lamine Ouahab, s¨¦ptimo cabeza de serie.
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