La cruzada de Michael Jackson
El cantante acusa de conspiraci¨®n racista a las compa?¨ªas discogr¨¢ficas
Ni cambiarse el color de la piel le ha servido a Michael Jackson para librarse de ataques racistas. Al menos eso dice el cantante de 43 a?os, que el s¨¢bado realiz¨® en Harlem unas sorprendentes declaraciones contra las compa?¨ªas de discos. Jackson acus¨® de conspiraci¨®n racista a las discogr¨¢ficas y de maldad absoluta a Tommy Mottola, el presidente de su propia casa de discos, Sony. 'Si luch¨¢is por m¨ª, est¨¢is luchando por todos los artistas negros, vivos y muertos', manifest¨® Jackson, que ha visto su carrera marchitarse poco a poco.
Escondido tras sus tradicionales gafas negras, Jackson lanz¨® su cruzada desde la sede de la Red de Acci¨®n Nacional, una organizaci¨®n fundada por el abogado Johnnie Cochran (el que defendi¨® a O. J. Simpson) y el reverendo Al Sharpton (que Tom Wolfe caricaturiz¨® en La hoguera de las vanidades) para luchar contra la discriminaci¨®n racial en la industria de la m¨²sica. 'Las compa?¨ªas discogr¨¢ficas realmente conspiran contra los artistas. Roban, enga?an, hacen todo lo que pueden, especialmente contra los artistas negros', dijo el cantante. 'Debemos parar esta incre¨ªble injusticia', a?adi¨®.
'Si luch¨¢is por m¨ª, est¨¢is luchando por todos los artistas negros', manifest¨® Jackson
Los peores insultos fueron para Mottola. 'Es mezquino, racista y muy, muy, muy diab¨®lico'. El peor pecado del presidente de Sony quiz¨¢ haya sido el de no poder garantizar el ¨¦xito de Invincible, el ¨²ltimo ¨¢lbum de Jackson, que pese a unos 20 millones de d¨®lares en promoci¨®n, no ha alcanzado las cifras estratosf¨¦ricas a las que se acostumbr¨® el descolorido artista tras el r¨¦cord de Thriller, hace 20 a?os.
Ya por la tarde, Jackson se acerc¨®, en un autob¨²s de doble piso, por la sede de Sony, en el centro de Manhattan, donde un grupo de admiradores protestaban contra el racismo y las malas ventas de Invincible. En las pancartas se pod¨ªa leer 'no mat¨¦is la m¨²sica', 'abajo Tommy Mottola' e 'Invicible es irrompible'. Despu¨¦s de dar dos veces la vuelta a la manzana, Jackson mostr¨® un p¨®ster en el que se le¨ªa 'el bueno, el malo y el feo', y se ve¨ªa al cantante en el papel de bueno y a Mottola como doble protagonista de la maldad y la fealdad.
Sony calific¨® los comentarios de 'absurdos e hirientes'. En un breve comunicado, la empresa se limit¨® a subrayar que era 'especialmente raro' que el cantante la tomara de forma tan violenta 'con alguien que ha promocionado su carrera durante tantos, tantos a?os'.
Pero ¨¦stos no son los primeros roces. Hace tres semanas, en el club londinense Equinox, antes algo m¨¢s de 2.000 fans, el que fuera menor de los hermanos Jackson ya arremeti¨® contra su jefe, en unos t¨¦rminos inusualmente violentos. Cont¨® lo que su amiga Mariah Carey (ex mujer de Mottola) le hab¨ªa contado: 'Es un hombre muy malo, Michael, y no para de seguirme. Pone escuchas en mis tel¨¦fonos y es muy muy malo. No conf¨ªes en ¨¦l'.
Jackson, que en 1995 compr¨® todo el cat¨¢logo de los Beatles, habl¨® de un futuro sombr¨ªo 'como el de grandes artistas como James Brown o Sammy Davis jr. que trabajaron muy duro y que han terminado igual. Arruinados y simplemente tristes porque las compa?¨ªas se aprovechan de ellos'.
Lo cierto es que las cosas con Sony no van tan mal. A principios de la semana pasada, Jakcson y su casa de discos anunciaron la compra del cat¨¢logo del promotor country Acuff-Rose, que incluye unas 55.000 canciones de autores como Roy Orbison o los Everly Brothers, y ¨¦xitos tan cl¨¢sicos y rentables como Pretty woman.
Aparte de comprar m¨²sica, Jackson tambi¨¦n ha encontrado una nueva e insospechada vocaci¨®n, la de presidente de un equipo de f¨²tbol ingl¨¦s de Tercera Divisi¨®n, el Exeter City, honor y responsabilidad que compartir¨¢ con su amigo Uri Geller (el que doblaba cucharillas con la mente).
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