Recurso a la fuerza

Un fin de semana reciente, mi esposa, mi hijo adolescente y yo dedidimos pasar el d¨ªa de s¨¢bado en el nuevo complejo de ocio Heron City. Como nuestra intenci¨®n era, aparte de conocer el lugar, asistir al visionado de la pel¨ªcula Resident evil, de la primera sesi¨®n de tarde, y al ver que exist¨ªan dispensadores de entradas, al parecer de Servicaixa, pensamos que lo mejor ser¨ªa sacar los tiques y luego irnos a comer tranquilamente.

La operaci¨®n, que s¨®lo se puede efectuar con tarjeta de d¨¦bito-cr¨¦dito, se desarroll¨® normalmente hasta el momento de dispensar los tiques, cosa que no ocurri¨® debido, al parecer, a un atasco de papel, apareciendo un mensaje en pantalla que nos indicaba que fu¨¦ramos a retirar los billetes a otro dispensador o en la misma taquilla del cine. Antes de abandonar el lugar quise comprobar otra vez si la operaci¨®n se hab¨ªa efectuado, cosa que as¨ª result¨®.

Despu¨¦s de comer, y faltando m¨¢s de veinte minutos para comenzar la sesi¨®n, nos dirigimos a las salas. Antes de entrar en ellas, y al observar otros dispensadores, decidimos reintentar la captura de nuestros dichosos tiques, cosa que no pudo ser debido a que, de los dos dispensadores que all¨ª hab¨ªa, uno se encontraba apagado y el otro no le¨ªa las bandas magn¨¦ticas de las tarjetas de cr¨¦dito.

As¨ª pues, y tras hacer dos colas, la primera taquillera me pas¨® a una segunda, al parecer m¨¢s experta, pues el problema no le sonaba a nuevo, como as¨ª me coment¨®.

Despu¨¦s de localizar nuestros tres asientos en la sala correspondiente, y antes de entregarme las entradas, acudi¨® a comentar el tema con el gerente de sala.

Apareci¨® entonces una se?ora que me exigi¨® un comprobante bancario para poder entregarme las susodichas; como todo el mundo sabe -menos, por lo que parece, la gerente de los cines Cinesa-, las compras con tarjeta, aunque sean de d¨¦bito, no aparecen instant¨¢neamente reflejadas en los movimientos bancarios, sino que tardan entre 24 y 48 horas.

La se?ora gerente de salas me inst¨®, ni corta ni perezosa, a abandonar, junto a mi familia, los cines si no pod¨ªa presentar el resguardo.

Ante mi negativa, no dud¨® en hacer llamar a dos miembros de seguridad del centro de ocio para hacerme abandonar las salas, cosa a la que no opuse ninguna resistencia.

Los propios miembros de seguridad pudieron comprobar m¨¢s tarde, en el problem¨¢tico dispensador, la raz¨®n que me amparaba; incluso uno de ellos volvi¨® a las salas para intentar convencer a la gerente, cosa que no consigui¨®. Con todo esto, la pel¨ªcula ya hab¨ªa comenzado.

Finalmente opt¨¦ por presentar la correspondiente reclamaci¨®n. Hasta la fecha no he recibido ninguna disculpa por parte de los responsables de Cinesa, y Servicaixa me ha cargado en mi cuenta bancaria el importe de las entradas.

?nicamente he recibido una tarjeta de disculpa por parte de la directora de Marketing del parque de ocio Heron City, junto a dos invitaciones para volver a esa sala; de momento, las guardar¨¦, pues no me apetece volver a recordar la humillaci¨®n de tener que abandonar los cines acompa?ado del servicio de seguridad, junto al menoscabo de mis m¨¢s elementales derechos como consumidor y la falta de respeto, profesionalidad y tacto de una persona que, dado su cargo, tendr¨ªa que tener.