Cultura abre San Isidoro del Campo tras 12 a?os de obras y una inversi¨®n de seis millones de euros

El monasterio de San Isidoro del Campo, un monumento fundado en 1301 por Guzm¨¢n El Bueno, abri¨® ayer sus puertas despu¨¦s de doce a?os de obras de rehabilitaci¨®n y una inversi¨®n de la Consejer¨ªa de Cultura de m¨¢s de seis millones de euros. El conjunto monumental, ubicado en Santiponce (Sevilla) y con una existencia muy azarosa, se presenta ante el gran p¨²blico con la exposici¨®n San Isidoro del Campo (1303-2002). Fortaleza de la espiritualidad y santuario del poder. La exposici¨®n, que inaugur¨® ayer el presidente de la Junta Manuel Chaves, incluye 73 piezas: desde pinturas murales del siglo XV hasta las esculturas barrocas de Juan Mart¨ªnez Monta?¨¦s.

Aunque el monasterio de San Isidoro del Campo, constru¨ªdo donde se hallaron los restos del santo que le da nombre, abre por primera vez sus puertas al p¨²blico (durante el ¨²ltimo a?o ha podido visitarse de forma muy restringida), la restauraci¨®n no ha finalizado todav¨ªa.

El conjunto, el primer edificio declarado Monumento Hist¨®rico Art¨ªstico en la provincia de Sevilla en 1872, tiene 30.000 metros cuadrados de planta. De momento, se ha restaurado el n¨²cleo medieval bajo la direcci¨®n del arquitecto Antonio Gonz¨¢lez Cord¨®n.

La exposici¨®n San Isidoro del Campo (1303-2002). Fortaleza de la espiritualidad y santuario del poder, que podr¨¢ visitarse hasta el 8 de diciembre, explica la historia del propio monumento con piezas que se encuentran in situ y otras que salieron del edificio en el siglo XIX, cuando el conjunto sufri¨® un gran expolio. Ante el peligro de desaparici¨®n de las pinturas murales medievales, la Real Academia de Bellas Artes de Sevilla encarg¨® algunas copias en el siglo XIX y extrajo tambi¨¦n parte de los originales. Las r¨¦plicas de Magdalena y San Mateo y los orginales de San Gregorio y Santa Catalina formar¨¢n parte de la muestra que se divide en seis sesiones.

El monasterio lo ocuparon los jer¨®nimos en el siglo XIV y hasta el XVIII fue un importante centro cultural y religioso. De su comunidad sali¨® un foco reformista en el siglo XVI. Casiodoro de Reina y Cipriano Valera, dos de los monjes de San Isidoro, publicaron fuera de Espa?a la famosa Biblia del Oso, considerada la primera biblia protestante en castellano. Esta obra, que pertenece a la Biblioteca Capitular y Colombina, formar¨¢ parte de la secci¨®n El patrimonio monumental que incluir¨¢ tambi¨¦n un libro de Collecturia del siglo XVII que pertenec¨ªa al monasterio de Santiponce pero se encuentra en el de Yuste (C¨¢ceres). La mayor¨ªa de sus tesoros salieron con la desamortizado en 1835 o se destruyeron con sus posteriores usos. Fue correccional de mujeres en el XIX y, durante el siglo pasado, estuvo ocupado por f¨¢bricas de malta y tabaco.

La exposici¨®n, que ocupa el antiguo refrectorio, el Claustro de los Muertos con sus dependencias y las dos iglesias, dedica una secci¨®n a la relaci¨®n del monasterio con la vecina ciudad romana de It¨¢lica. La comunidad religiosa, que era propietaria de la ciudad de Trajano, us¨® los m¨¢rmoles, fustes y capiteles romanos como cantara hasta el siglo XVIII.