Espa?a no recupera su aportaci¨®n al Programa Marco

El Programa Marco supone el 5% (otras fuentes hablan del 4% o del 6%) del total de lo que gastan todos los pa¨ªses de la Uni¨®n sumando todos sus programas de investigaci¨®n civiles. Ese porcentaje, por supuesto, var¨ªa de unos a otros pa¨ªses. La contribuci¨®n espa?ola, que comenz¨® en el segundo Programa Marco (1987-91), fue entonces del 7,4% del total, que era de 5.360 millones de euros. El retorno que se obtuvo fue del 5,5%, es decir, 295 millones de euros. En el V Programa Marco (1998-2002) sobre un total de 14.960 millones de euros, Espa?a aport¨® el 7,3% y recibi¨® el 6,2%.

Determinar qu¨¦ supone esa cifra en el gasto total nacional es una tarea de titanes que no se ha acometido. Saber qu¨¦ representan los fondos de estos programas en la ciencia espa?ola no est¨¢ determinado. La mezcla de conceptos, las diferentes fuentes de financiaci¨®n, los diversos ministerios implicados hacen que nadie se atreva a dar un cifra exacta. Fuentes del Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa la establecen en un 5%, lo mismo que para la media de la Uni¨®n Europea. En el caso del Centro de Biolog¨ªa Molecular, uno de mas avanzados de Espa?a, esa financiaci¨®n ha supuesto, en los ¨²ltimos a?os, el 17%. Esta cifra, que no es extrapolable, s¨ª puede resultar indicativa.

El 5% del total del gasto de los pa¨ªses de la UE no es mucho. 'S¨ª, es poco', dice Octavi Quintana, director general de la CE, 'pero es lo que tenemos. Se trata de gastarlo lo mejor posible. Con respecto a Espa?a, supone un retorno peque?o, menor que la inversi¨®n y eso se debe a que estamos relativamente infrarrepresentados. Desde Espa?a se pide relativamente menos que desde otros pa¨ªses con mas tradici¨®n y experiencia en estos concursos porque el sistema de petici¨®n es complicado y tal vez no haya ese esp¨ªritu de competir. Sin embargo, creo que la masa cr¨ªtica cient¨ªfica en Espa?a es buena, y que el nivel de ciencia es el esperable para un pa¨ªs de nuestro nivel'.

Una de las novedades de este Programa Marco es la mayor autonom¨ªa que tienen los directores de los programas una vez que hayan sido aprobados. Para Emilio Mu?oz, experto en pol¨ªtica cient¨ªfica, eso tiene 'elementos positivos y negativos. Por una parte, es una se?al de que se procura reflexionar, introducir cambios a los que, por cierto, algunos pa¨ªses se niegan. El hecho de que la Comisi¨®n pierda protagonismo puede ser bueno y malo, tiene dos caras, como Jano'.

El que se haya restringido tanto el n¨²mero de programas responde, para este experto a 'la necesidad de acotar, algo forzoso cuando el presupuesto es escaso. No estoy seguro de que lo que se haya elegido sea lo mejor; por ejemplo, en biolog¨ªa molecular est¨¢ demasiado cerrado, probablemente en un intento de alcanzar a EE UU. Sin embargo, haber metido lo de alimentaci¨®n considero que est¨¢ bien. Por otra parte, eso da pie a la subsidiariedad, a que los Estados Miembros que lo consideren oportuno completen con sus propios presupuestos las lagunas que encuentren'.