Los j¨®venes de la UE dan prioridad a la lucha contra el paro y la pobreza

Los j¨®venes est¨¢n dispuestos a dar un toque diferente al debate sobre el futuro de Europa. Las ¨²ltimas encuestas demuestran que las cuestiones que menos interesan a los europeos de entre 18 y 25 a?os de edad son precisamente aquellas que los gobiernos quieren abordar en la Convenci¨®n Europea, es decir, la reforma de las instituciones y el proceso de ampliaci¨®n. Lo prioritario para ellos es la lucha contra el paro y la pobreza, el respeto de los derechos humanos y la protecci¨®n del medio ambiente.

Los m¨¢s j¨®venes tambi¨¦n tienen algo que decir y por eso 210 chavales de 25 pa¨ªses se han dado cita en Bruselas para debatir hoy y ma?ana en la Euroc¨¢mara sus ideas sobre c¨®mo debe ser la Uni¨®n Europea de las pr¨®ximas d¨¦cadas. 'Estamos dispuestos a aportar ideas frescas', declar¨® la checa Hana Sedlackova, una de las cuatro representantes de la Comisi¨®n en la Convenci¨®n de los j¨®venes.

'Venimos a contar a los j¨®venes de toda Europa cu¨¢l es la situaci¨®n de falta de libertades que vivimos en el Pa¨ªs Vasco, que no se la pueden imaginar', explic¨® el concejal del PP en Llodio Santiago Abascal, seleccionado por el Parlamento Europeo. 'Somos la cara de mucha gente que vive con miedo en una regi¨®n de la UE y nos jugamos la vida con ello', a?adi¨® Eduardo Madina, el joven socialista que perdi¨® una pierna en un atentado ocurrido el pasado 19 de febrero. Adem¨¢s hay otros siete espa?oles que quieren aportar sus ideas sobre el futuro de Europa.

'Estoy seguro de que dar¨¢n ox¨ªgeno y un tono impertinente a nuestros debates, algo que es necesario', coment¨® el comisario Michel Barnier, representante del Ejecutivo comunitario en el Presidium u ¨®rgano directivo de la Convenci¨®n Europea de adultos.

Impertinente o no, es seguro que los j¨®venes dar¨¢n otra visi¨®n de Europa. Un sondeo realizado por la Comisi¨®n Europea difundido ayer muestra que los j¨®venes centran sus preocupaciones en problemas como el paro, la pobreza y la exclusi¨®n (los tres asuntos prioritarios para el 79% de los encuestados), los derechos humanos y la democracia (74%) o la protecci¨®n de la naturaleza (71%).

Los datos contrastan claramente con lo que exigen los adultos a las instituciones europeas. Para ellos, la prioridad m¨¢xima es preservar la paz y la seguridad (la preocupaci¨®n primera para el 91% de los encuestados), seguida de la lucha contra el paro (90%) y el crimen organizado o el tr¨¢fico de drogas (89%). El medio ambiente figura en sexto lugar, y en el s¨¦ptimo, el respeto de los valores democr¨¢ticos y de los derechos humanos.

'La fotograf¨ªa', como dijo Barnier, 'es significativa'. El reto est¨¢ ahora en conjugar estas dos visiones de Europa. Curiosamente, en lo ¨²nico que coinciden j¨®venes y adultos es en su pasividad por las grandes cuestiones que los gobiernos quieren abordar en la Convenci¨®n: el papel que debe desempe?ar la UE en la escena diplom¨¢tica internacional, la reforma de las instituciones y el proceso de ampliaci¨®n. La Comisi¨®n Europea enton¨® el mea culpa y reconoci¨® la responsabilidad de los pol¨ªticos a la hora de explicar, mal y con un lenguaje complicado, lo que se hace en Bruselas.

Baja afiliaci¨®n

Quiz¨¢s por ese bache creado entre instituciones y ciudadanos los j¨®venes son los primeros en no sentirse interesados por la participaci¨®n en la vida p¨²blica. S¨®lo cuatro de cada cien j¨®venes europeos est¨¢n afiliados a un partido pol¨ªtico o a un sindicato, y s¨®lo dos de cada cien act¨²an en organizaciones que defienden los derechos humanos.

Las conclusiones a las que lleguen los j¨®venes en sus debates ser¨¢n incorporadas a los documentos que maneja la Convenci¨®n de los adultos de forma que los jefes de Estado y de Gobierno las tengan en cuenta a la hora de tratar c¨®mo funcionar¨¢ Europa en el futuro. Como dijo ayer la comisaria europea de Juventud, Viviane Reding, 'cuando la nueva Europa funcione, ser¨¢n ellos los que habr¨¢n tomado las riendas. Dej¨¦mosles que hablen, que discutan y que busquen consensos entre ellos en puntos comunes'.