Peque?o comercio
Uno de los efectos perversos de la globalizaci¨®n es el que producen las grandes superficies comerciales.
Las grandes superficies comerciales son como vampiros gigantescos que se posan sobre la piel de una regi¨®n y le chupan el capital -la sangre de un pa¨ªs- para llev¨¢rselo lejos, a zonas m¨¢s desarrolladas, como Madrid, Barcelona, Pa¨ªs Vasco, Francia... En este sentido, el peque?o comercio resulta mucho m¨¢s generoso.
Es cierto que los precios suelen ser un poco m¨¢s caros, pero los beneficios se quedan cerca y revierten de una forma o de otra en sus clientes habituales y en toda la comunidad. Las grandes superficies son tambi¨¦n como los grandes eucaliptos: impresionantes y majestuosos, pero a la vez mort¨ªferos para la hierba que intenta sobrevivir a su alrededor. La hierba arrasada ser¨ªa el peque?o comercio y las peque?as tiendas de nuestros pueblos y ciudades.
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