'La pol¨ªtica argentina est¨¢ formada hoy por una telara?a mafiosa'
Ministra de Trabajo como independiente entre octubre de 2000 y noviembre de 2001 en el Gobierno del radical Fernando de la R¨²a, azote de las oligarqu¨ªas sindicales, Patricia Bullrich se ha lanzado a la arena pol¨ªtica argentina como candidata a las presidenciales de marzo de 2003. Con un discurso regeneracionista y con la aspiraci¨®n de refundar la Rep¨²blica, esta licenciada en Humanidades, de 46 a?os, encabeza el partido Uni¨®n por Todos, una tercera v¨ªa de centro, entre los peronistas del Partido Justicialista y la Uni¨®n C¨ªvica Radical.
'Argentina vive una crisis de todo su sistema pol¨ªtico', relata Bullrich, que ha visitado Espa?a en los ¨²ltimos d¨ªas, 'y se ha instalado una falta de credibilidad de la que no escapa ninguna instituci¨®n. La Uni¨®n C¨ªvica Radical (UCR) se halla en los cuarteles de invierno, mientras el peronismo representa a un sindicato de intereses y de corporativismo sin responder a ninguna ideolog¨ªa. En definitiva, la pol¨ªtica argentina hoy est¨¢ formada por una telara?a mafiosa'.
A juicio de Bullrich, que fue militante peronista en su juventud, 'el detonante de la actual crisis parte de la ruptura de la Alianza, la coalici¨®n de Gobierno que presidi¨® De la R¨²a y que integr¨® a los radicales y a la formaci¨®n de izquierda Frepaso'. 'La Alianza cometi¨® el error estrat¨¦gico', a?ade la ex ministra de Trabajo, 'de aumentar los impuestos desde una perspectiva ideologista. La medida result¨® un fracaso y decepcion¨® las expectativas de la gente. Cuando De la R¨²a lleg¨® a la presidencia , la crisis econ¨®mica no era tan grave y Argentina ten¨ªa margen todav¨ªa de negociaci¨®n con el Fondo Monetario Internacional. En aquella ¨¦poca cont¨¢bamos con reservas y el d¨¦ficit hab¨ªa que domarlo, pero no era desmesurado'.
Aunque advierte de que la evoluci¨®n de Argentina resulta imprevisible, Patricia Bullrich descarta tanto un enfrentamiento civil -'no existen partes enfrentadas'- como la posibilidad de un golpe militar -'las Fuerzas Armadas han aprendido de sus errores'-. Pero apunta sus dardos hacia la Justicia que participa de la misma corrupci¨®n que los pol¨ªticos. 'La Administraci¨®n de Justicia forma parte del mismo sistema', afirma.
Tras definir a su pa¨ªs como 'una planta carn¨ªvora que se come todas las medidas econ¨®micas que se proponen', y despu¨¦s de aclarar que 'en el ¨²ltimo a?o y medio se han probado todas las recetas econ¨®micas posibles', Patricia Bullrich se?ala que las alternativas econ¨®micas pasan por una cuesti¨®n de credibilidad. 'El cr¨¦dito del presidente Eduardo Duhalde es nulo; haga lo que haga, no tiene credibilidad', dice.
Tuvo que soportar, como ministra de Trabajo, 13 huelgas generales en apenas a?o y medio, pero este desaf¨ªo sindical no amilan¨® a Patricia Bullrich, que se hizo famosa porque se enfrent¨® a las todopoderosas centrales argentinas. 'Los sindicatos est¨¢n dirigidos por aut¨¦nticas oligarqu¨ªas', comenta Bullrich, 'que gozan de todo tipo de privilegios. Yo le propuse al presidente De la R¨²a que rompi¨¦ramos el poder sindical con leyes que exigieran una transparencia a los sindicatos y que otorgaran una mayor libertad de afiliaci¨®n. La medida m¨¢s llamativa era pedir a los responsables sindicales una declaraci¨®n jurada de sus bienes. Pero De la R¨²a no se atrevi¨® a enfrentarse a los sindicatos'.
De cara a las presidenciales de marzo de 2003, la candidata dibuja tres escenarios: 'El peronismo puede conservar su poder, a pesar de la crisis; o bien triunfa un populismo de izquierdas al estilo de Hugo Ch¨¢vez en Venezuela; o bien se impone un gobierno racional y ¨¦tico como el que propugnamos en Uni¨®n por Todos'.
Formada el pasado mes de junio, Uni¨®n por Todos agrupa b¨¢sicamente a empresarios, profesionales y cuadros j¨®venes que en su mayor¨ªa no hab¨ªan militado en partidos pol¨ªticos hasta ahora. 'Ahora bien', aclara Bullrich, 'nos reservamos el derecho de admisi¨®n y exigimos principios ¨¦ticos y regeneracionistas'.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.