El 'eslab¨®n perdido' no existe

La b¨²squeda del eslab¨®n perdido, un ejemplar en la historia del hombre que suponga el paso del mono al hombre, ha motivado a los m¨¢s intr¨¦pidos paleont¨®logos durante d¨¦cadas. Pero hay que abandonar esa vieja idea popular, de la que se alejaron los especialistas hace tiempo. El mismo concepto de una cadena o una l¨ªnea evolutiva desde el pasado simiesco de la especie humana hasta hoy carece de sentido, afirma Bernard Wood, antrop¨®logo de la Universidad de Washington (EE UU).

Los paleont¨®logos saben, porque as¨ª lo demuestran los f¨®siles, que aunque ahora s¨®lo hay en la Tierra una ¨²nica especie humana, hubo en el pasado varias especies de hom¨ªnidos contempor¨¢neas.

Pero hay dos corrientes de pensamiento entre los expertos, explica Wood. Seg¨²n una, que ¨¦l llama lineal o limpia, las caracter¨ªsticas anat¨®micas humanas evolucionaron s¨®lo una vez y, a partir de ese momento, hubo una sucesi¨®n de especies descendientes una de otra hasta hace unos tres millones de a?os, cuando los f¨®siles indican que convivieron en ?frica especies de hom¨ªnidos robustas con especies gr¨¢ciles.

Para los defensores del modelo alternativo (arbustivo o sucio), entre los que se incluye el propio Wood, en la evoluci¨®n de los hom¨ªnidos hay varias ramificaciones adaptativas en respuesta a circunstancias cambiantes. Este modelo predice que 'las adaptaciones clave de los hom¨ªnidos, como el bipedismo, la destreza manual y el cerebro grande posiblemente evolucionaron m¨¢s de una vez', y concluye: 'Por ello, la evidencia de una o incluso varias de las presumibles caracter¨ªsticas de los hom¨ªnidos puede no ser suficiente para relacionar una nueva especie con hom¨ªnidos posteriores, y mucho menos para identificarla como un ancestro directo de los humanos modernos'.

De espaldas y de frente

?Qu¨¦ significa esto para entender el lugar de Touma?? De espaldas, el animal parecer¨ªa un chimpanc¨¦, pero de frente podr¨ªa pasar por un hom¨ªnido de hace 1,7 millones de a?os, a la vista de la estructura de su cara y de los caninos peque?os, explica Wood. Dada su edad y sus rasgos primitivos, para el modelo limpio ser¨ªa el antepasado m¨¢s antiguo conocido de una larga lista de otras criaturas de la l¨ªnea ancestral humana.

Los partidarios del modelo sucio ven las cosas de otra manera. Hace entre seis y siete millones de a?os hab¨ªa criaturas con combinaciones de caracter¨ªsticas simiescas y humanos, y tal vez algunas tendr¨ªan rasgos parecidos sin compartir necesariamente un ancestro com¨²n. 'En esta perspectiva, S. Tchadensis ser¨ªa un candidato a precursor humano, pero es imposible demostrarlo', dice Wood, aunque reconoce que 'su potencial relaci¨®n con nosotros mismos es importante'.