El fallo
Esta semana el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa ha dictado sentencia, por la que condena a una persona de profesi¨®n juez y a otra, de profesi¨®n abogado, por un delito de cohecho. Al juez, adem¨¢s, por dos delitos de prevaricaci¨®n. Las penas impuestas han sido las de prisi¨®n, junto con las de inhabilitaci¨®n especial y algunos euros a?adidos al juez. La sentencia les impone dos a?os de prisi¨®n a cada uno. Es un fallo que da un paso m¨¢s, y hacia delante, en el intento de que la justicia recupere su imagen. Cumple esta finalidad por cuanto da a entender que todos, incluidos jueces y abogados, estamos sometidos a la ley.
Sin embargo, tambi¨¦n puede contemplarse, como un paso hacia atr¨¢s. No trato, cuando planteo esta posibilidad, de poner en tela de juicio la correcci¨®n jur¨ªdica de la sentencia. La sentencia realiza un estudio en profundidad de los delitos de cohecho, prevaricaci¨®n e infidelidad en la custodia de documentos -delito del que ha sido absuelto el juez- , por lo que su profundidad legal har¨¢ muy dif¨ªcil el recurso del fiscal, si decide recurrir y, desde luego, su revocaci¨®n. No, lo que trato es destacar el hecho de que la sentencia tira por elevaci¨®n. Convierte al abogado en autor, por colaboraci¨®n necesaria, en el delito de cohecho, identificando a ambos a efectos punitivos. La imposici¨®n de la misma pena de prisi¨®n, disminuyendo en dos a?os la que el fiscal solicitaba para el juez, no deja dudas. Una decisi¨®n que llama la atenci¨®n porque, desde nunca, han ocupado las misma posici¨®n juez y abogado en su relaci¨®n con la Justicia, ni ha sido la misma su responsabilidad. Son profesiones que no est¨¢n sujetas con la misma intensidad a la ley. El juez lo est¨¢ como ciudadano, y como juez. El abogado, no. Adem¨¢s no representan los mismos valores. El juez, su justicia, emana del pueblo. La del abogado, no. No parece, pues, que infrinjan la ley con la misma gravedad, a¨²n cuando cometan el mismo delito. Es lo que llama la atenci¨®n de este fallo, a pesar de lo razonada que est¨¢ la sentencia que lo contiene. Y a¨²n m¨¢s si la pena impuesta es de dos a?os. Un tiempo -el de la condena- que puede permitir que el juez no entre en prisi¨®n por unos hechos tan graves, como el de recibir dinero a cambio de injusticia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.