Yo estuve all¨ª

En fechas recientes he conocido la resoluci¨®n de la Consejer¨ªa de Econom¨ªa y Hacienda de la Junta de Andaluc¨ªa imponiendo sendas sanciones a El Monte y a su anterior presidente, Isidoro Beneroso, como consecuencia de las irregularidades detectadas en el per¨ªodo electoral que dio lugar a la renovaci¨®n de los ¨®rganos de gobierno de dicha entidad y a su sustituci¨®n por el actual equipo.

Los miembros del anterior Consejo de Administraci¨®n que, en su momento, decidimos oponernos a la antigua direcci¨®n de El Monte y aportar por una renovaci¨®n de los ¨®rganos de gobierno del mismo, lo hac¨ªamos por tres razones fundamentales:

Primero, porque era claro que nos encontr¨¢bamos ante una estrategia de desobediencia civil ante la Ley de Cajas, orquestada desde la derecha andaluza, que no se pod¨ªa consentir desde el respeto a las instituciones de nuestra comunidad aut¨®noma.

Segundo, porque no nos gustaba la pol¨ªtica financiera del anterior consejo de administraci¨®n, con una estrategia de inversi¨®n en determinados sectores, como el inmobiliario, que si bien ha podido generar plusval¨ªas, tambi¨¦n generaba importantes riesgos para la entidad y la ha llevado a estar ligada, a trav¨¦s de sus empresas participadas, a asuntos de los que finalmente han entrado a conocer los tribunales del orden penal. En definitiva, se trataba de una pol¨ªtica financiera que tend¨ªa m¨¢s a la econom¨ªa especulativa que al apoyo a los sectores productivos de nuestra econom¨ªa. Y todo ello aun reconociendo que en muchas ocasiones, por la falta de informaci¨®n y transparencia que exist¨ªa, hab¨ªa operaciones de estas caracter¨ªsticas que se aprobaban por unanimidad.

Finalmente, hab¨ªa una tercera raz¨®n que era precisamente esa necesidad de mayor transparencia e informaci¨®n para que los distintos miembros de los ¨®rganos de direcci¨®n pudieran tomar las decisiones en forma responsable, por las implicaciones jur¨ªdicas, administrativas y pol¨ªticas que conlleva el ejercicio de sus funciones.

Actualmente, por el contrario, vivimos un momento en el que la nueva direcci¨®n de la entidad apuesta por iniciativas ligadas m¨¢s a la econom¨ªa productiva y al fomento del tejido empresarial andaluz, consciente del papel que como entidad debe jugar.

Tambi¨¦n se han mejorado los canales de transparencia e informaci¨®n y hoy d¨ªa las decisiones de los ¨®rganos de direcci¨®n se basan en un conocimiento m¨¢s profundo de los temas que en la etapa anterior.

Llegados a este punto, yo, que estuve all¨ª, quiero decir que en mi opini¨®n la instrucci¨®n seguida por el juez encargado del expediente sancionador y la resoluci¨®n propuesta, en primer lugar se ajusta a la realidad de lo acontecido en aquellos tiempos y, en segundo lugar, pone de manifiesto a una administraci¨®n que ejerce la responsabilidad de la aplicaci¨®n de la ley, incluso con bastante generosidad, a la luz de los t¨¦rminos de la aludida resoluci¨®n.

Por ello entiendo que la actitud que adopte el actual presidente de El Monte respecto de la resoluci¨®n sancionadora va a suponer su primera prueba del algod¨®n cara a la credibilidad de la pol¨ªtica que hasta ahora sigue, en la medida en que tenga la capacidad, el liderazgo y practique el di¨¢logo suficiente entre los distintos miembros de los ¨®rganos de direcci¨®n dirigidos a confirmar que estamos ante una nueva etapa.

No quiero decir con esto que, encontr¨¢ndonos en un Estado de Derecho, no se puedan ni se deban interponer los recursos que se consideren oportunos, pero es evidente que es responsabilidad de la nueva direcci¨®n y de su presidente no repetir sistem¨¢ticamente la argumentaci¨®n del anterior equipo contra los motivos que dieron lugar al expediente sancionador. Sencillamente porque no se ajustar¨ªa a la realidad...porque yo estuve all¨ª.

Jos¨¦ Cejudo S¨¢nchez es presidente de la Diputaci¨®n de Huelva y consejero de El Monte