Para dormir tranquilos
Los poetas importantes, incapaces de acomodarse a las formas preestablecidas, vislumbran el cruce de g¨¦neros distintos. Inventan as¨ª maneras h¨ªbridas de expresi¨®n, inconcebibles antes de que un esp¨ªritu desbordado les confiera plena entidad. De este modo Benedetti, combinando el tradicional verso l¨ªrico con las recientes aproximaciones a la fenomenolog¨ªa de la vida moderna, viene definiendo, en sus ¨²ltimos libros, el g¨¦nero que pudi¨¦ramos denominar 'poema de autoayuda' Nuevo molde literario que alcanza su completa representaci¨®n en el ¨²ltimo libro del distinguido escritor uruguayo. Por ejemplo, uno de los poemas clave, Insomnios. Poema en prosa, empieza con una definici¨®n inapelable del terrible mal del no dormir: 'El insomnio es como un sue?o, pero sin sue?o'. A continuaci¨®n expone la etiolog¨ªa del fen¨®meno: 'En el insomnio comparecen ansiedades que durante el d¨ªa estuvieron arrinconadas; proyectos todav¨ªa inmaduros que necesitan c¨¢lculos, previsiones, ajustes; culpas'. S¨®lo un verdadero poeta puede aunar la perspicacia necesaria para adivinar que el insomnio se relaciona con la dificultad de relajarse; s¨®lo un poeta de la estirpe de Lucrecio y de Goethe puede sumar con esa nitidez la precisi¨®n a la belleza.
INSOMNIOS Y DUERMEVELAS
Mario Benedetti. Visor. Madrid, 2002 132 p¨¢ginas. 8 euros
Inventariar la cantidad de recursos utilizados en la mencionada composici¨®n ser¨ªa exagerado para una rese?a. Vayamos al final de la p¨¢gina, para recoger su consejo: 'Con el tiempo he ido creando mi t¨¦cnica personal para combatir insomnios. Cuando me acuesto, dedico diez o quince minutos a la atenta lectura de alg¨²n fragmento del Evangelio ap¨®crifo de san Bartolom¨¦, y de inmediato una so?era incontenible se me instala en la arruga de los p¨¢rpados'. La llaneza de su tono no debe ocultarnos la originalidad de su toque de humor: leer algo aburrido para combatir el insomnio: ?cu¨¢nto talento hace falta para alumbrar esa idea! S¨®lo una modesta objeci¨®n: la de que, a veces, un evangelio ap¨®crifo puede resultar muy entretenido.
Superados ya los ochenta a?os, es meritorio que el poeta, en lugar de retirarse, quiera plasmar su sabidur¨ªa para provecho de las nuevas generaciones. Por eso al deleite est¨¦tico se suma el conocimiento moral fructuoso para la vida pr¨¢ctica: 'Pero en las exequias del enemigo / lo mejor es llorar con un solo ojo / si es posible el derecho porque el llanto / con los dos ojos hay que reservarlo / para cuando nos roban el amor'. En endecas¨ªlabos mel¨®dicos de adjetivaci¨®n iluminadora, tal como lo viene haciendo desde hace m¨¢s de treinta a?os, encontramos que el cuerpo femenino es 'abrazable', porque el poeta tiene su 'palabra en celo'. O bien, en fluidas y magistrales aliteraciones, dice a la amada: '... tus manos tibias / expertas en usar asir y osar', y, sentencioso, llama al planeta un 'mundo absurdo / bagatela que vaga por el cosmos'. Ante la sencillez con la que Benedetti le habla al hombre de la calle, incluso Sabina parece un acad¨¦mico. Saber, entonces, que cada temporada tendremos una entrega del fertil¨ªsimo estro del poeta montevideano infunde una serenidad dif¨ªcil de expresar con palabras. Los benedittianos acabaremos hablando de sus libros como los sibaritas de las a?adas: as¨ª podremos decir que esta cosecha de 2002 ser¨¢ una de las favoritas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.