Hechos y no palabras
Todo vuelve a su sitio. La imagen del secretario general del PP, Javier Arenas, visitando Sevilla ya con el porte de ministro del Gobierno de Espa?a y rodeado de los suyos, sus m¨¢s fieles colaboradores, se convertir¨¢ en la estampa habitual al menos de cada fin de semana. Una presencia en el escenario pol¨ªtico andaluz que ya nadie debe interpretar maliciosamente como un intento de robar protagonismo y espacio propio a la presidenta del PP andaluz, Te¨®fila Mart¨ªnez. A partir de ahora, ocupa un lugar de privilegio para resolver aquellos asuntos en los que los andaluces tiene depositados muchos de sus intereses futuros.
Es por eso que, con la ilusi¨®n renovada ante su declaraci¨®n inicial de enterrar el hacha de la confrontaci¨®n pol¨ªtica, aguardemos con el l¨®gico inter¨¦s la delimitaci¨®n del d¨ªa y la hora en la que se han de concretar los compromisos que lleven al plano de los hechos esas palabras que hablan de dejar atr¨¢s los enfrentamientos est¨¦riles. La prueba del nueve ser¨¢ determinar si finalmente hay voluntad o no de presentar el recurso contra la sentencia de la Audiencia Nacional sobre la liquidaci¨®n de los Presupuestos Generales del Estado de 1997 as¨ª como sobre la intenci¨®n de traspasar, de una vez por todas, las Pol¨ªticas Activas de Empleo. Una ocasi¨®n espl¨¦ndida para ello ser¨ªa, por ejemplo, que asumieran los compromisos necesarios entre las conclusiones del debate sobre el estado de la naci¨®n. Si hacemos caso al secretario de Estado de Empleo, Juan Chozas, es inminente la convocatoria de un nuevo encuentro con las autoridades de la Junta para cerrar definitivamente esos dichosos flecos que siguen impidiendo el acuerdo total.
Por cierto, que en el af¨¢n de explicar lo dif¨ªcilmente inexplicable, como es la arbitraria negativa de la Administraci¨®n central de favorecer a Andaluc¨ªa con estas transferencias, Chozas ha llegado a aportar otra novedosa y estramb¨®tica raz¨®n de tal actitud, como resulta ser la gran extensi¨®n geogr¨¢fica de Andaluc¨ªa. Como si nuestra comunidad fuera poco menos que el desierto de Siberia, vamos. En todo caso, son disquisiciones livianas que van a quedar claramente superadas por los nuevos aires que soplan en el flamante gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, equipo que viene a sustituir, en su mayor parte, al que algunos llegaron a llamar, llenos de euforia, el dream team y que a lo que se ve ha tenido un corto recorrido a pesar de las expectativas que gener¨®.
Con todo, como estos socialistas andaluces son unos empedernidos desconfiados, por qu¨¦ ser¨¢, se han embarcado en poner en marcha una campa?a para 'refrescar la memoria' en torno a la postura del PP sobre la financiaci¨®n auton¨®mica y para reclamar tambi¨¦n el cumplimiento de la sentencia a favor de la Junta dictada por la Audiencia Nacional. Una iniciativa que contempla entre otras medidas el reparto masivo de d¨ªpticos y otro material de propaganda, que se intensificar¨¢ esta semana, y que viene a demostrar el escepticismo con el que aqu¨ª se acogen los reiterados anuncios de fumar la pipa de la paz, por no decir los golpes de pecho y gestos m¨ªsticos y marianos que escandalizan tanto en las filas del PSOE.
Bueno ser¨¢ tambi¨¦n estar muy atentos al conflicto surgido entre Espa?a y Marruecos, para que la Administraci¨®n auton¨®mica no vaya m¨¢s all¨¢ de lo imprescindible en su declarada amistad hacia el vecino pa¨ªs. No s¨®lo hay que descartar ya la anunciada visita en su d¨ªa del presidente de la Junta, Manuel Chaves sino, igualmente, la de sus consejeros y altos cargos, para no cometer imprudencias que ser¨ªan dif¨ªciles de entender si se tiene en cuenta el cariz que est¨¢ adquiriendo este contencioso. Por el contrario, el principio de acuerdo al que se ha llegado con el Reino Unido para compartir la soberan¨ªa de Gibraltar, debe, de nuevo, reactivar la ilusi¨®n en un proceso que ha de reparar beneficios directos para los campogibraltare?os. La primera se?al bien podr¨ªa ser la utilizaci¨®n conjunta desde ya del aeropuerto situado en el istmo. Con esta decisi¨®n se contribuir¨ªa, de forma eficaz, sin duda, a la mejora de las comunicaciones de ese enclave andaluz que merece m¨¢s atenci¨®n por parte de las distintas administraciones publicas. Por eso, no todo en pol¨ªtica exterior va a ser malo. Sin ir m¨¢s lejos, puede ser buena hasta para la destronada Celia Villalobos, a la que algunos, tal vez en su af¨¢n de quitarla de en medio, esto es, de la posible competencia con Te¨®fila Mart¨ªnez por la candidatura a la Presidencia de la Junta de Andaluc¨ªa, ya la ven, otra vez, en tareas europeas m¨¢s que en pol¨ªtica regional o local.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.