El mod¨¦lico candidato Igor

Igor Gonz¨¢lez de Galdeano, el vitoriano que viste el maillot amarillo del Tour desde el mi¨¦rcoles pasado, siempre ha sido bueno. Cuando era juvenil, los padres, los entrenadores, lo pon¨ªan como ejemplo. 'A ver si eres como Igor', les dec¨ªan a sus chicos. 'Vas por buen camino, te pareces a Igor', les animaban. Cuando era amateur estaba en el mejor equipo, el Banesto, con los mejores amateurs del momento, con las mejores perspectivas. Cuando se hizo profesional empez¨® a conocer el oficio en el Euskadi de los tiempos duros, de mucha ilusi¨®n, poco dinero y Txomin Perurena intentando sacar a flote la historia (y Madariaga, tirando en la sombra, como siempre). Fue un corredor cuidado y mimado, de potente arrancada, gran estilo de rodador, muy fuerte, de explosi¨®n tard¨ªa, que lleg¨® al Vitalicio de M¨ªnguez y enseguida se revel¨®. Era 1999. Ten¨ªa 25 a?os cuando gan¨® a lo grande, un ataque a la italiana en Italia, una etapa de la Tirreno-Adri¨¢tico. Despu¨¦s lleg¨® a la Vuelta que deber¨ªa ser la del duelo Ullrich-Olano, la de la revelaci¨®n de Heras y apareci¨® ¨¦l, el inesperado, ganando el pr¨®logo en Murcia. Y la gente dec¨ªa que qu¨¦ suerte, que a Olano le hab¨ªan deslumbrado los faros y que hab¨ªa corrido de noche y no ve¨ªa bien. Pero ¨¦l, que siempre hab¨ªa sabido lo bueno que era y sab¨ªa que pod¨ªa ganar la Vuelta, no se enga?aba: hab¨ªa ganado bien.

En seis a?os ha perdido 10 kilos y eso se nota en la monta?a, su antigua asignatura pendiente

Aquel d¨ªa el corredor que siempre hab¨ªa sido grande y pesado empez¨® a sentirse campe¨®n. 'Aquel d¨ªa', dice Guillermo Cuesta, que fue su m¨¦dico y consejero en los a?os del Vitalicio, 'pas¨® de ser un profesional m¨¢s a un ciclista con expectativas. Empez¨® entonces a culminar la progresi¨®n que llevaba, el cambio que estaba sufriendo'. Termin¨® segundo la Vuelta, con una rodilla destrozada. Artroscopia. Un a?o perdido. Hoy es un l¨ªder del Tour que sue?a con seguir si¨¦ndolo despu¨¦s de la contrarreloj'. El sue?o es posible', dice. 'Pero ¨¦l es el favorito y yo el candidato'. El candidato Igor.

Fernando Urteaga, que era el seleccionador juvenil, se lo llev¨® a Jos¨¦ Luis Jaimerena, que era el director del Banesto amateur, el equipo que cog¨ªa siempre a los mejores. Aquel a?o la cosecha era muy buena. Estaba Igor y tambi¨¦n Rubiera, que corre el Tour con Armstrong, Santi Blanco, Txente Garc¨ªa Acosta y Javier Pascual Rodr¨ªguez, que est¨¢n en el iBanesto.com, y Javier Pascual Llorente, el riojano del Kelme, y Rafa D¨ªaz Justo, el tit¨¢n de Jerindote, que anda por la ONCE. '?ramos todos tan buenos que no hab¨ªa l¨ªder y nos repart¨ªamos las carreras', recuerda Pascual Rodr¨ªguez. 'Igor era uno m¨¢s en aquel entramado'. 'S¨ª, uno m¨¢s', dice Rubiera, 'que ya destacaba como contrarrelojista. Tambi¨¦n se defend¨ªa en la media monta?a, y gan¨® la Bira , pero en la alta monta?a patinaba un poco, pero era porque pesaba mucho. El que destacaba de verdad era Santi Blanco, que nos dejaba a todos en la monta?a, y el que s¨ª que estaba gordo de amateur era Sevilla, que parec¨ªa una pelota'.

'S¨ª', confirma Jaimerena, ahora segundo director del iBanesto.com. 'Igor siempre ha sido alto y fuerte, pero ahora est¨¢ muy fino; en ese aspecto es en el que m¨¢s ha evolucionado. Aquel a?o repart¨ªamos la responsabilidad de ganar carreras entre todos. Y cuando le lleg¨® a ¨¦l el turno, cumpli¨® a la perfecci¨®n'. Igor ya era alto y fuerte.

Cuando era amateur Igor pesaba 80 kilos, y algunos inviernos llegaba a 82. Cuando qued¨® segundo en la Vuelta anduvo incluso por debajo de 70, en 69 kilos. En este Tour anda por los 70. 'En seis a?os ha perdido unos 10 kilos, y eso se nota en la monta?a', dice Cuesta. 'Igor siempre tendr¨¢ la limitaci¨®n del peso, porque en cuanto a aptitud f¨ªsica anda por la media alta, pero pesa mucho porque es alto y tiene buen esqueleto, aunque sea delgadito de piernas: es una limitaci¨®n antropom¨¦trica que ha atenuado con el paso de los a?os'.

La forma de perder peso no s¨®lo est¨¢ en la dieta. Tambi¨¦n est¨¢ en el ejercicio. Muscularmente no estaba muy desarrollado, pero s¨ª que ten¨ªa grasa. Se someti¨® desde entonces a entrenamientos de mucho volumen y baja intensidad para acelerar el metabolismo de las grasas. 'Y todo ha sido cuesti¨®n de tiempo. De tiempo, trabajo, mucho trabajo, mucho entrenamiento y buenos h¨¢bitos de vida', dice Cuesta. ?Y la rodilla? 'La rodilla no tiene que ser un factor limitante', opina Cuesta. 'Igual cuando menos lo espera puede volver a salir, pero lo normal es que s¨®lo proteste cuando hay sobrecarga. Pero si est¨¢ en buena condici¨®n f¨ªsica no tiene que ser problema'.