Bush supo antes de vender sus acciones que la petrolera Harken iba a dar p¨¦rdidas
El presidente neg¨® durante la investigaci¨®n que conociese los 'n¨²meros rojos' de Harken
La Casa Blanca admiti¨® ayer, por primera vez, que el presidente George W. Bush supo 16 d¨ªas antes de vender sus acciones en la petrolera Harken Energy, en 1990, que la empresa ten¨ªa p¨¦rdidas. Un portavoz del presidente, Dan Bartlett, dijo que Bush crey¨® en aquellos momentos que las p¨¦rdidas ser¨ªan de nueve millones de d¨®lares y no de los 23 millones que Harken declar¨® en el segundo trimestre de ese a?o, lo que provoc¨® el desplome de las acciones. La Comisi¨®n de Valores de EE UU (SEC) investig¨® la venta, pero concluy¨® que no hab¨ªa existido informaci¨®n privilegiada.
Bush era entonces el hijo del presidente de la naci¨®n, y al director del SEC lo hab¨ªa nombrado su padre, por lo que el rigor de la investigaci¨®n siempre se ha puesto en duda. En las ¨²ltimas semanas ha vuelto a ser foco de atenci¨®n, al lastre de los esc¨¢ndalos financieros en las grandes corporaciones y, sobre todo, por las promesas de Bush de acabar con la corrupci¨®n de los consejeros y ejecutivos que oculten informaci¨®n envi¨¢ndolos a la c¨¢rcel.
El presidente ha sostenido a trav¨¦s de los a?os que ¨¦l vendi¨® dos tercios de sus acciones el 22 de junio de 1990 ajeno a los n¨²meros rojos de Harken, a pesar de que era uno de los consejeros. 'No ten¨ªa ni idea, y si la hubiera tenido no las hubiera vendido', le dijo al peri¨®dico Dallas Morning News durante su primera campa?a para gobernador de Tejas, en 1994.
La venta le report¨® casi 850.000 d¨®lares; sin embargo, no lo inform¨® a la Comisi¨®n de Valores hasta ocho meses despu¨¦s. El retraso evit¨® en apariencia que la transacci¨®n fuera objeto de escrutinio en la prensa en momentos en que su padre libraba la guerra del Golfo. Bush el viejo comenz¨® a sopesar la decisi¨®n de atacar Irak en las semanas en que su hijo vendi¨® las acciones. La guerra hundi¨® por un tiempo el mercado mundial del petr¨®leo.
Documentos sobre las minutas de las reuniones del consejo de administraci¨®n de Harken obtenidos por el Centro para la Integridad P¨²blica de EE UU revelan que en las semanas previas a la venta de acciones, George W. Bush recibi¨® suficiente informaci¨®n sobre la situaci¨®n real de la empresa. Por ejemplo, estuvo presente en la reuni¨®n del 14 de mayo, en la que se habl¨® de 'la crisis de liquidez'. Y despu¨¦s recibi¨® semanalmente 'alertas' sobre la evoluci¨®n, una de ellas especificaba una proyecci¨®n de p¨¦rdidas de cuatro millones para el segundo trimestre. En realidad acabaron siendo de 23 millones, seg¨²n la declaraci¨®n presentada por Harken a los accionistas el 20 de agosto. Al final de a?o el total de deudas ascendi¨® a 150 millones de d¨®lares.
La cifra que admit¨ªa ayer el portavoz de la Casa Blanca era de nueve millones. Lo que no explic¨® es c¨®mo Bush determin¨® esa cifra. En cualquier caso, si el presidente hubiera especificado una cantidad cuando el SEC le estaba investigando podr¨ªa haber sido acusado de utilizar ilegalmente informaci¨®n privilegiada. La admisi¨®n indirecta a trav¨¦s del portavoz no aclara definitivamente qu¨¦ grado de informaci¨®n tuvo Bush antes de desprenderse de 212.000 acciones.
El actual director del SEC, Harvey Pitt -tambi¨¦n nombrado por Bush-, afirm¨® la semana pasada que la investigaci¨®n que se cerr¨® en 1990 se podr¨ªa reabrir si surgieran nuevos datos.
Si tuvo informaci¨®n privilegiada o no, est¨¢ por verse, pero hay pocas dudas de que George W. Bush ha sido un hombre privilegiado. Las conexiones familiares le han ayudado a lo largo de su carrera pol¨ªtica y empresarial. El abogado que le represent¨® durante la investigaci¨®n del SEC fue Robert Jordan, al que actualmente ha nombrado embajador en Arabia Saud¨ª. Jordan ten¨ªa un despacho a medias con James Doty, que era el abogado del SEC en aquellos momentos y posteriormente represent¨® a Bush en la adquisici¨®n de una parte del equipo de b¨¦isbol Texas Rangers.
Negocio redondo
George W. Bush siempre ha dicho que se desprendi¨® de las acciones de Harken para comprar los Texas Rangers. Y as¨ª lo hizo, ya que invirti¨® 606.000 d¨®lares de los que hab¨ªa ganado en el equipo. Fue un negocio redondo que cambi¨® su hasta entonces mala fortuna como empresario: dos a?os despu¨¦s vendi¨® su parte en los Texas Rangers por 15 millones de d¨®lares.
Hasta su llegada a Harken Energy, todas los negocios petroleros que Bush hab¨ªa emprendido, s¨®lo o a medias, hab¨ªan sido un fracaso. Pero de todos los tropiezos le rescataron sus buenos contactos. Primero fue Arbusto Energy a medias con un socio vinculado a un hermano de Osama Bin Laden. Cuando esta empresa se hundi¨®, la reabri¨® como Bush Explotation con cinco millones de d¨®lares que le busc¨® su t¨ªo. Al fracasar la adquiri¨® la petrolera Spectrum 7, propiedad de un buen amigo. Y finalmente, al irse Spectrum a pique, la absorbi¨® Harken, presidida entonces por un abogado con conexiones con la CIA, la agencia que hab¨ªa dirigido su padre.
En Harken, adem¨¢s de darle m¨¢s de 212.000 participaciones, le pagaron como consultor primero 80.000 d¨®lares y luego 120.000. Le dieron adem¨¢s 131.000 d¨®lares en stock options y un pr¨¦stamo de 180.000 para adquirir m¨¢s acciones, a un 40% menos del precio de mercado.
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